El policía federal Facundo Daniel Aguilar Fajardo (21), acusado del crimen de Thiago Correa, el nene de 7 años que recibió un disparo cuando el oficial se defendió a los tiros de un intento de robo en La Matanza, fue liberado por orden de un juez que consideró que no tuvo intención de matar al niño.
En el fallo de 96 páginas -al que tuvo acceso Clarín– el juez de Garantías N° 3 de La Matanza, Rubén Ochipinti, cambió la calificación por la que estaba detenido el policía y le concedió la inmediata libertad.
Aguilar Fajardo estaba preso por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y lesiones en perjuicio de cuatro ladrones, uno de los cuales murió en el enfrentamiento con el oficial.
También había sido imputado por homicidio agravado con dolo eventual de Thiago, quien estaba esperando el colectivo junto a su padre y murió tras recibir un disparo en el cabeza efectuado por el policía, a uno 200 metros de distancia.
El fiscal Rulli había requerido al juez que el policía siguiera con prisión preventiva bajo esa carátula, mientras que la defensa solicitó directamente el sobreseimiento.
Al momento de resolver la situación procesal del acusado, el magistrado interviniente procesó al oficial, pero cambió la imputación por una más leves al atribuirle el delito de homicidio culposo, es decir, que no tuvo la intención de matar al menor.
Entre sus argumentos, el magistrado consideró que el policía actuó con “voluntad por preservar la vida” y que no existen “peligros procesales” -que escape o entorpezca la investigación- si se encuentra en libertad.
De todos modos, el juez le fijó al imputado una serie de “obligaciones especiales” como fijar un domicilio del que no podrá ausentarse por más de 24 horas sin notificar al juzgado y la prohibición absoluta para portar o usar armar de fuego, entre otras medidas.
Aguilar Fajardo tenía apenas cuatro meses en la Policía Federal Argentina, más precisamente en el Cuerpo de la Policía Montada, cuando intentó defenderse de un asalto cometido por asaltantes lo interceptaron mientras esperaba el colectivo junto a su madre, el pasado 5 de junio, en Ciudad Evita.
Tres de ellos fueron identificados como Brandon Corpus Antelo (18) -quien murió en el lugar-, Uriel Montenovo (21) y Uriel Leiva (21). Un cuarto joven fue detenido días más tarde.
De acuerdo a las imágenes, dos de los asaltantes van hacia el joven policía, al tiempo que los otros se quedan junto a su madre. El oficial se desprende de los delincuentes, da unos pasos hacia atrás y saca su arma reglamentaria. Uno de los ladrones también portaba un arma, pero no funcionaba.
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“Pá, ¿me llevás a caballito?”: el nene que lucha por su vida tras quedar en medio de una infernal ráfaga de tiros en La Matanza
Fueron 11 disparos en apenas 9 segundos. El oficial ayudante sacó su pistola reglamentaria, caminó unos pasos hacia atrás y disparó.
Uno de esos disparos impactó en la cabeza de Thiago, que se encontraba junto a su padre a 200 metros del lugar. El niño murió un día después en el Hospital de Niños de San Justo.
El fiscal Rulli, de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza, solicitó en un primer momento la detención del policía al considerar que actuó en exceso de la legítima defensa. Ese pedido fue aceptado por el Juzgado de Garantías de turno.
Al confirmarse la muerte de Thiago, el fiscal cambió la carátula a “homicidio por dolo eventual”, lo que implicaba responsabilidad en la muerte del niño, y también una pena más alta que “legítima defensa”.
“Pensé que a mi mamá la mataban ahí mismo”, declaró el policía en su primera indagatoria ante el fiscal. En su descargo explicó que uno de los asaltantes lo amenazó apuntándole a la cara y exigiéndole sus pertenencias, mientras que su madre también era agredida y apuntada con un arma.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió públicamente el accionar de Aguilar Fajardo. “Los responsables directos son los delincuentes”, dijo en una conferencia de prensa.
“Ellos generaron la acción delictiva. Salieron a la calle a matar, en banda, eran cuatro, sin ningún tipo de relación entre la violencia ejercida y la acción de un lugar donde había un chico en una parada de colectivo con su papá; y un oficial de policía, que ellos no sabían que lo era y estaba con su madre, al que fueron a atacar directamente”, añadió la funcionaria.