Los investigados son ahora 21, después de que se formalizara –este martes– la imputación contra otras dos mujeres acusadas de integrar una organización criminal con fines de explotación sexual y reducción a la servidumbre. Todas las miradas están puestas sobre Konstantine Rudnev (57), el líder de la secta Ashram Shambala, fundada en 1989 en Siberia, Rusia.
Rudnev está detenido en el penal de Rawson, en Chubut, después de que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) lo capturara en el aeropuerto de San Carlos de Bariloche el 28 de marzo. El juez Gustavo Zapata le había dado la prisión domiciliaria pero ahora la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca hizo lugar al pedido de la fiscalía y seguirá preso.
Este martes el fiscal Fernando Arrigo formalizó el pedido de imputación contra dos mujeres identificadas con las iniciales D. Z. y N. P. a quienes también acusó del delito de trata de personas. Para la Justicia, los 21 acusados “formaron parte de la organización que captó, trasladó y acogió a la víctima con fines de explotación sexual y de reducción a la servidumbre, para lo cual medió coerción y engaño -la fachada de un espacio espiritual y de práctica de yoga-, y se aprovecharon de su extrema situación de vulnerabilidad”, de acuerdo a información publicada por fiscales.gob.ar.
Rudnev cambió tres veces de abogado y ahora es defendido por Carlos Broitman, que representó a Ibar Pérez Corradi, acusado de ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez vinculado al tráfico de efedrina. Y quien tiene como cliente a Mariana Nannis en la causa contra su ex marido, el ex jugador de fútbol Claudio Caniggia.
Además, defiende a todos los imputados en la causa que inició tras el nacimiento de un niño en el Hospital de Bariloche.
David Malnedo es quien está a cargo de la representación de la víctima –que ya regresó a Rusia– pero participó de dos audiencias en el marco de la investigación. Según explicó a Clarín, Malnedo solicitó que la única denunciante –al menos que se conozca hasta el momento– volviera a declarar con un testimonio que beneficiaría a Rudnev. Esa idea fue rechazada por la fiscalía, al igual que una carta que presuntamente habría escrito la madre de la joven rusa y en la que describió un “calvario” vivido durante los inicios de la investigación.
El caso se inició a raíz de la denuncia del personal médico de un hospital de San Carlos de Bariloche, en la que denunciaron actitudes sospechosas alrededor de una paciente embarazada de nacionalidad rusa. La mujer, de acuerdo a la denuncia, padecía situaciones de sometimiento por quienes eran sus acompañantes: no le permitían opinar, no podía ingresar sola a la consulta e intentaron modificar el acta de nacimiento para colocar a Rudnev.
“Cuando la chica hizo la consulta médica, se empezó a sospechar de dos mujeres que la acompañaban constantemente, en actitudes medio sospechosas. La chica no tenía autonomía. Todo el tiempo decidían ellas y no la dejaban hablar. El médico asumió la responsabilidad y convocó a la Justicia; de modo que inmediatamente se activó el protocolo”, contó Angélica Calfín, responsable del Programa de Asistencia a las Víctimas de Trata de Personas al diario Río Negro, al momento de los hechos.
Hubo detenciones en aeropuertos y terminales de micros.Fue así que se inició la investigación y hubo diversos allanamientos en propiedades alquiladas por la organización, donde se verificó la existencia de ventanas tapadas, colchones en el piso en lugares amplios como salones o comedores, ropa erótica y pelucas. Además descubrieron que los ahora imputados buscaban irse del país, por lo que pidieron que sean detenidos tanto en el Aeropuerto Internacional Teniente Luis Candelaria de la ciudad rionegrina de Bariloche, como también en el aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En total capturaron a 19 personas.
“La fiscalía sostuvo que, del análisis de audios, mensajes de texto, fotografías y videos obtenidos a partir de la apertura de los celulares de los imputados, se comprobó el modus operandi de la organización. En este sentido, el fiscal reveló que ‘se autorizaban las raciones de comida, de compras de diversos productos y se disponían ayunos obligatorios como forma de castigo”, explicó la acusación.
La carta
Clarín tuvo acceso a la carta presuntamente escrita a mano por la madre de la víctima. Desmiente la versión de la Justicia y acusa al Poder Judicial de haber vulnerado los derechos de la mujer durante el proceso de investigación. El documento fue transcrito al español por una traductora oficial. Explica que tuvo dos hijos y que a los 16 su hija se mudó a un departamento de la familia, donde luego formó pareja con un hombre tres años menor que ella.
“Él se mudó al departamento en febrero del año 2023. Las condiciones en las que vivían eran de severa violencia familiar, ya que ejercía violencia moral y la amenazaba constantemente con ademanes de golpearla, la humillaba diciendo ‘tú sin mí no eres nadie’, ‘si tú me dejas nadie te va a querer’, ‘el único que puede estar al lado tuyo soy yo’. Además, la insultaba y le decía a los gritos que la odiaba y la detestaba. Esto empeoraba cada vez que él bebía alcohol, ya que se ponía aún más agresivo. Era alcohólico”, señala.
“Ella cortó la relación en el mes de noviembre de 2024 y logramos sacarlo del departamento, pero él continuó con la agresión. En diciembre de 2024 la llevamos a nuestra casa en Solikamsk para protegerla, pero no fue suficiente ya que seguía agrediéndola, la perseguía, la llamaba, la hostigaba, la buscaba. Por ello arregle con mi amiga A. para que la cuidara y la llevara a Argentina para que pueda tener a su hijo en paz, en un ambiente más saludable, sin conflictos ni riesgos”, detalla la mujer sobre los motivos del viaje.
Konstantin Rudnev, el líder de la secta rusa que quedó detenido en Bariloche por delitos de nivel internacional.En ese texto dice que fue ella quien pagó el pasaje y quien la contactó con una mujer (imputada en la causa como integrante de la secta) con la que viajó a Bariloche para escapar del contexto de violencia. Esta supuesta amiga conocía a otra persona que hablaba español y oficiaba de traductora para ellas. Esa mujer conocía a Rudnev, y quien la acompañaba a los controles médicos, es señalada por la acusación como la novia de Rudnev y, de acuerdo a los testimonios, había solicitado a los médicos que la mujer embarazada “no tuviera cicatrices después del parto” y sería que rompió el acta de nacimiento para que el niño tuviera el apellido Rudnev.
“Un día ella me llamó llorando diciendo que en el hospital la habían colocado algo en la vagina para adelantar el parto sin su consentimiento y que ante su insistente negativa se lo quitaron con la mano. Unos días después me llamó para decirme que había comenzado con el trabajo de parto y que iba al hospital, pero luego de ello no supe más nada de ella ni de nadie. No pude volver a comunicarme con nadie. Estaba sin poder dormir preocupada. Intenté llamar a todos y no me podía comunicar. Perdí todo contacto”, expresó la mamá de la denunciante en este texto difundido por la querella. Fue en ese punto en el que se desarrollaron las detenciones que se trasladó a la mujer y a su bebé a un refugio.
La secta
La secta Ashram Shambala fue fundada en 1989 en Novosibirsk, en Siberia, por Konstantin Rudnev, que se autoproclamaba como “Gran Shaman Shri Dzhnan Avatar Muni” o “el extraterrestre de Sirio”.
En 2013 fue condenado en su país a 11 años de cárcel por liderar una organización religiosa que violaba derechos humanos, por abuso sexual y venta de drogas.
La secta fue prohibida en Rusia en 2014.
El allanamiento de la PFA Bariloche.Rudnev cumplió su condena en 2021 y dejó su país: se mudó a Montenegro donde, tres años después, pidieron su detención por sospechas de “pornografía ritual” y violaciones grupales filmadas en un hotel del que huyeron antes de ser allanados.
Allí encontraron dinero, tarjetas SIM, tarjetas de crédito, computadoras y celulares.
Poco después, el líder de la secta ingresó a Argentina y, se presume, se trasladó a Bariloche, junto a otros miembros de la organización.
