Otro violento hecho de inseguridad tuvo lugar en la Provincia. Esta vez, en la casa de una mujer de 86 años en Berisso, La Plata, donde dos delincuentes la sorprendieron en su dormitorio durante la noche; la maniataron y ahorcaron para llevarse una suma millonaria. Hubo un sospechoso llamado previo que podría ser la clave para reconstruir si fue un hecho planificado. Por ahora, no hay detenidos.
El violento episodio tuvo lugar en una casa ubicada sobre calle 157, casi esquina 13, según confirmó el sitio 0221. Hay dos jóvenes de unos 20 años apuntados por los investigadores.
La casa de la jubilada no fue forzada, según informó la Policía. Tanto las ventanas como las puertas estaban intactas. Según la denuncia realizada por la mujer, los ladrones utilizaron ropa oscura durante el robo: guantes negros y buzos con capucha como para que la mujer no los pudiera identificar.
Según el relato de la mujer que a la que le sacaron todos sus ahorros, la sorprendieron mientras ella estaba en su dormitorio. Denunció que eran dos jóvenes. Uno de ellos la sujetó sobre la cama exigiéndole dinero y objetos de valor. El otro se movió por la casa buscando objetos de valor.
La mujer denunció que fue parte de un brutal maltrato por parte de los delincuentes: el que estaba con ella la sujetó del cuello para asfixiarla si no “entregaba el dinero que tenía guardado”. Era mucha plata.
En pleno amedrentamiento y con mucho miedo, la mujer reconoció no ver ningún tipo de arma, sin embargo les puntualizó tres lugares donde había dinero en efectivo.
El primero, un placard. Allí, le robaron $ 5.000.000 en efectivo. El segundo fue un monedero, donde la mujer tenía guardados mil dólares. La mayor parte de sus ahorros estaban en un tercer lugar, en una caja plástica escondida dentro de la casa. Había 17 mil dólares más.
Desde la Policía se informó que la suma del robo superaba los 25 millones de pesos. Tras hacerse del efectivo, los delincuentes ataron a la mujer con un cinturón y se fugaron por la puerta principal llevándole la llave de la casa.
Hay un dato en el que puso el foco la investigación. Un llamado sospechoso que recibió la mujer previo a efectuarse el robo en su casa. Una voz femenina se hizo pasar por su sobrina y le pidió los números de serie de sus dólares con la excusa de que debía registrarlos en la AFIP.
Aunque en principio la mujer accedió a dar información, comenzó a sospechar de una estafa cuando su “supuesta sobrina” le derivó el llamado a un hombre cuya voz no reconocía. Entonces se abstuvo de pasar información.
La mujer de 86 años también le contó a la Policía que, días antes, había visto a dos jóvenes con características similares deambulando por el barrio. Y que los vio reunirse en la esquina de su casa con otros jóvenes. Ahora los investigadores intentan determinar si se trató de merodeadores que hicieron inteligencia previa al ataque.