Una urgencia médica que terminó con una persecución policial y una ambulancia incrustada en una pileta. Sucedió el jueves por la noche en Rosario, Santa Fe, cuando dos ladrones abordaron una ambulancia y robaron también a su chofer antes de escaparse con el vehículo. Cuando la persecución llegó, luego de varios kilómetros al oeste, a una calle sin salida en Funes, se enfrentaron a tiros y forcejeos con agentes policiales. Tres agentes terminaron heridos y los dos ladrones detenidos, uno con antecedentes.
Nazareno D., chofer de la empresa de emergencias médicas CG&L, completaba este jueves a la noche un día de trabajo normal. Pasadas las 21, trasladaba a una médica para una visita médica en una Renault Kangoo, que estacionó en Arijón al 2700, en el extremo sur de Rosario, en el barrio Mercedes de San Martín.
Como la médica ingresó en el domicilio, Nazareno esperaba fuera, dentro del auto. En cuestión de minutos, dos ladrones lo atacaron a punta de pistola.
“El conductor estaba esperando dentro del auto a la médica, y se acerca un ladrón por la derecha e ingresa al auto, sin pedir permiso; mientras que otro toca el vidrio de la ventanilla del lado izquierdo. A punta de pistola le robaron el vehículo. El chofer estaba muy nervioso. Nunca pasó esto. Sí pinchar una rueda, que se te funda el motor, pero esto nunca había pasado”, aseguró a ElTres un trabajador de la firma CG&L, compañero de Nazareno.
Le robaron sus pertenencias, lo bajaron de la camioneta y escaparon en la ambulancia. Alrededor de las 21.50, la Policía de Santa Fe recibió la denuncia por el robo.
Los buscaron durante alrededor de una hora. El primer patrullaje fue en el barrio rosarino de Las Delicias, pero no los encontraron allí. Más tarde, llegó una alerta del Comando Radioeléctrico de Funes, que informó que se había encontrado una ambulancia incrustada dentro de una pileta en construcción en una vivienda que, a su vez, está también en construcción. Se trata del barrio Cantegril, un área de lotes, aún en proceso.
En un principio no hubo indicios de los ladrones. Habían recorrido más de 20 kilómetros, desde Arijón al 2700, en Rosario, hasta el interior del pozo de una pileta en Funes. Según se reconstruyó posteriormente, los ladrones se dirigieron primero por la Avenida Circunvalación. Atrás, todavía en Circunvalación, un patrullero que los perseguía volcó y los agentes que viajaban en él sufrieron lesiones: uno sufrió fractura de muñeca y la otra, politraumatismos.
Los asaltantes siguieron luego por la Autovía Rosario-Córdoba, en cuyo tercer acceso a la ciudad de Funes abandonaron el curso y tomaron un corredor que conduce al barrio Cantegril. Luego, la calle sin salida; más allá, el pozo y el insólito final
El jefe de Gabinete de Funes, Eduardo Aucar, precisó a la prensa local: “Todos los accesos [de la Autovía en Funes] estaban intervenidos, y evidentemente no conocían la zona”. Perseguidos por la policía, perdieron de vista el rumbo, y ya en la calle sin salida no pudieron evitar el precipicio. Bajaron raudamente del auto y se escabulleron en la casa en construcción.
“Estaban debajo de una tarima de madera, escondidos”, precisó Mauro Decándido, jefe del Comando Radioeléctrico de Funes.
Los esperaba un operativo cerrojo, cuyos agentes dispararon para disuadir un segundo escape. Una vez alcanzados en su escondite, forcejearon con los policías: Florencia H. una de las agentes intervinientes, recibió un disparo en la pelvis, producto del forcejeo aunque con su propia arma reglamentaria. “Quiso despojarla del arma. Ahí se efectúa el disparo. Fue trasladada al centro asistencial de Funes y después al Hospital Clemente Álvarez”, aportó el jefe del Comando de Funes.
Sin embargo, ambos ladrones fueron detenidos y trasladados a la Comisaría 23 de Funes. No se les secuestró ningun arma, pero sí se los identificó: Roberto C., de 31 años, y Walter N., de 32. “Uno tiene antecedentes por robo y hurto. El otro, no”, precisó Decándido.