En Santa Fe, Pullaro sostuvo que “el método no es el ajuste, sino la eficiencia al servicio de la inversión y el progreso”, mientras que Passalacqua, de Misiones, señaló que “no nos mandan desde afuera, nos debemos a la voluntad del misionero”. Jalil, de Catamarca, y Cornejo, de Mendoza, con mensajes escuetos y sin grandes definiciones.
Los gobernadores de Santa Fe, Misiones, Catamarca y Mendoza cerraron el cronograma anual de discursos de apertura de período de sesiones ordinarias de los poderes legislativos en las provincias. El santafesino Maximiliano Pullaro y el misionero Hugo Passlacqua tuvieron mensajes con críticas a algunas políticas del Gobierno, aunque evitaron mencionar al presidente Javier Milei. El catamarqueño Raúl Jalil y el mendocino Alfredo Cornejo ofrecieron discursos lineales, sin grandes definiciones y evitaron confrontar con la Casa Rosada.
En la 143° apertura de sesiones ordinarias, Maximiliano Pullaro hizo hincapié en el “método santafesino” de gestión basado en el orden, la austeridad y el control, no como fines en sí mismos, sino como pilares de una administración que prioriza la inversión pública, mejora la infraestructura y fomenta el desarrollo económico en un contexto nacional desafiante. “El ahorro no es un objetivo, es el medio para liberar recursos y poder invertir en lo que verdaderamente transforma la vida de la gente”, sostuvo.
El mandatario santafesino detalló obras públicas que se encuentran en plena ejecución, la inversión en salud, seguridad y en política educativa. Y también denunció el impacto del centralismo y el esquema de retenciones, a los que describió como “asfixiantes para las economías regionales”. “Desde Santa Fe decimos que este esquema ya no se soporta más” y exigió una política nacional que entienda al interior como motor productivo, “no como fuente de recursos a expoliar”. Reivindicó Pullaro el valor de lo público y la ética en la administración estatal: “Logramos ejecutar un plan de 1.500 millones de dólares en obra pública sin una sola sospecha. El problema no es hacer, el problema es robar”, dijo. Cerró con la frase: “en Santa Fe hay construcción sin corrupción. Avanzamos y el resto del país que antes nos miraba con piedad, ahora nos mira con atención”.
En la apertura de sesiones del período de sesiones 53° en Misiones, Hugo Passalacqua refirió a la gestión, mencionó las proyecciones para los próximos meses y puso el acento en las autonomías provinciales. “Somos preexistentes a Nación, histórica y jurídicamente. Y este régimen federal se sustenta en el respeto a las autonomías provinciales, en la medida que se ejerzan en beneficio de todos. En Misiones no nos mandan desde afuera, nos debemos a la voluntad del misionero”, indicó. En ese contexto, criticó los impuestos nacionales que “históricamente se devuelven a cuentagotas a Misiones y afectan a los misioneros”. “Nuestra condición fronteriza expone a los comerciantes a una competencia desleal, eso no puede quedar librado a la batalla del mercado, como la yerba mate que es patrimonio social de la tierra colorada”, añadió.
También el misionero hizo una cerrada defensa de la función del Estado, en contraste del discurso de la Casa Rosada. “Estado suficiente no es sinónimo de grande ni de pesado, sino el que promueve un mercado vigoroso para que se genere empleo. Es el que atienden las desigualdades y el que apalanca el crecimiento económico”. “El Estado debe poner en pie la infraestructura necesaria porque sin infraestructura no hay desarrollo; debe cuidar los recursos y prestar los servicios esenciales que solo el Estado puede brindar”, agregó. Y cerró: “Se trata de garantizar las condiciones mínimas que hacen a la dignidad del ser humano porque se debe gobernar para todos, para el que tiene recursos y para el que no los tiene”.
En Catamarca se abrió el período 136° de sesiones ordinarias y aunque el discurso del gobernador Raúl Jalil no tuvo altisonancias, destacó las políticas de cuidado de recursos estatales porque “si no cuidamos las finanzas públicas no vamos a tener viviendas, no vamos a tener educación”. “El Estado debe estar más cerca, ser más eficiente y receptivo”, señaló también al describir una serie de acciones que se pusieron en marcha con recursos propios, como la inversión en obras públicas, que van desde la mejora de rutas, hasta la construcción de viviendas. Destacó también el mandatario el impulso a la actividad minera, aunque advirtió que su desarrollo también dependerá el contexto internacional, por las barreras arancelarias que han comenzado a aplicar algunos gobiernos que son el destino de la minería de esa provincia.
Además, anunció que enviará un proyecto a la Asamblea Legislativa para reformar la Constitución provincial y que uno de sus ejes será limitar las reelecciones indefinidas en todos los cargos. La actual constitución provincial es de 1988 y Jalil pretende actualizarla con los estándares democráticos más avanzados. Otro de los puntos de la modificación será la modernización del régimen electoral “para asegurar que los procedimientos sean más transparentes y eficaces”. Además, “se hará un esfuerzo por consolidar las autonomías municipales, definiendo de manera más precisa las competencias y límites de los gobiernos locales”, dijo. Destacó también que la reforma es una de las prioridades del gobierno porque “la Constitución debe estar al servicio de la gente”.
Alfredo Cornejo abrió en Mendoza el período 185° de sesiones ordinarias y sus palabras giraron en torno a una rendición de cuentas, sin anuncios. Uno de los ejes principales fueron las políticas de “orden”, a las que le antepuso la palabra “progreso”. “El objetivo de primer mandato fue poner la casa en orden. Sin orden, no hay inversión, no hay seguridad, no hay educación. Lo entendimos antes que muchos y lo hicimos sin miedo. En este segundo mandato, nos hemos propuesto abrir la casa al progreso. Y la minería será el motor de ese progreso. Un progreso que respeta el agua, respeta el medioambiente y respeta a las próximas generaciones”, dijo.
Seguridad, obra pública e inversión en salud y educación estuvieron entre los párrafos que detallaron aspectos de su gestión e hizo un especial énfasis en dar señales a la actividad privada, al asegurar que se mantendrá la reducción de la “presión tributaria y distorsiones”. “La reducción de Ingresos Brutos implicó un ahorro de 1.000 millones de dólares para el sector privado. Esto es una transferencia directa al sector privado”, aseguró.
En el 2030, prometió, Mendoza tendría cero carga de impuesto a los sellos. Resaltó también la rectificación de los impuestos patrimoniales, cambios que defendió.