Más de tres años llevaba Marcela Fabiana Heredia (46) saliendo con Anabel Viviana Florentín (35) en el marco de un vínculo intermitente y atravesado por la violencia y las amenazas.
“Esta relación con idas y vueltas la puso muy mal. Ella estaba muy enamorada, pero ella (por Anabel) la usaba. La dejaba, volvía con su marido y así. A raíz de esto mi hermana trató de suicidarse hace algunos meses. Lo hemos hablado como familia”, dijo a la prensa Claudia Heredia.
Marcela residía en Francisco Alvarez, en Moreno, y era la menor de cuatro hermanas, “la preferida”, dijo Claudia a Mediodía Noticias.
La mujer asesinada trabajaba como empleada de seguridad en boliches y recitales. En el último tiempo trabajaba en el gimnasio Imperio, en Roque Sáenz Peña al 2228, esquina Centenario, de Moreno.
En ese local, propiedad de su pareja Florentín, fue donde este martes el policía de la Ciudad, Gabriel Fernando Danielo (39), la ejecutó de al menos un disparo en la cabeza.
Una relación tóxica
La familia de la mujer asesinada describió que la relación entre Marcela y Florentín estuvo atravesada por la violencia y las amenazas por parte de Danielo. “Si mi hermana trataba de tener otra relación, ella la hostigaba, la buscaba, Mi hermana siempre volvía con ella y después venía llorando a mi casa. Era muy reservada, pero cuando ya estaba muy mal venía a contarme”, explicó Claudia.
Y, en ese sentido, agregó: “Hace unos meses quiso suicidarse, en ese momento la pudimos salvar y contener, había mejorado pero después volvió nuevamente con. Y pasó desenlace que no imaginamos.”

Claudia también contó que en una ocasión, Florentín le “revoleó una llave” por la cabeza a su hermana, en medio de una discusión de pareja.
“Mi hermana trataba de zafar de esas situaciones, pero el amor pudo más. Y en ese punto la puedo entender, aunque lamentablemente era una relación tóxica que desencadenó de la peor manera. Yo creo que al estar enamorada uno quiere creer en la otra persona, por más que le haya fallado una y otra vez”, la justificó.
Lo cierto es que, de acuerdo a la versión de la familia de Marcela, Anabel tenía otras parejas o regresaba con su ex marido, pero la víctima la “toleraba porque la amaba profundamente”.
“Su marido (por Danielo) también sabía de esto, era muy loco. Yo no sé cómo era el trato entre ellos porque tenían un gimnasio juntos. A mi hermana, un par de veces (el policía) la había amenazado, pero ella lo tomó así, livianamente”, repasó Claudia.
Danielo ya había atacado a Marcela con amenazas del tipo “te voy a matar” o “terminala de una vez porque vas a terminar mal”, pero ni ella ni Anabel le dieron importancia a esos dichos.
Una de las hermanas de Marcela vive en Río Cuarto, Córdoba; y otra en La Pampa. Su mamá, que tiene 80 años, padece Alzheimer, por lo que está contenida tras conocerse la noticia.

Estos episodios violentos tuvieron su anclaje en la justicia luego de que este martes Danielo le pegó a la madre de sus hijos y le rompió el tabique. Fue la gota que rebasó el vaso y Marcela acompañó a Anabel a realizar la denuncia.
Según especulan, alguien le avisó a Danielo sobre la denuncia por violencia de género y de la restricción de acercamiento ordenada por la justicia. Antes de tomar servicio también le advirtieron que le sacarían el arma por ese motivo y ahí se contactó con Anabel y la fue a buscar al gimnasio.
“Lo poco que yo puedo saber es que mi hermana iba y venía. Nosotros le decíamos que no estaba bien”, dijo Miriam Heredia, la hermana de Marcela que vive en Córdoba y quien reconoció que no tiene recursos para viajar a Moreno.
“Mi mamá está destruida, yo quisiera, no solo ver a mi hermana, pero estar ahí ayudando en esta situación. Mi hermana era una chica homosexual, una persona que se ve que la amaba a ella. A mí no me gusta, nadie es quien para juzgar a nadie ni matar a nadie. Todos tenemos cosas buenas y cosas malas, mi hermana no tenía porqué morir así”, dijo Miriam en declaraciones a A24, angustiada desde la distancia.
Además, agregó: “Mi hermana luchaba por un amor que no era… Esta mujer (por Florentín) jugaba a varias puntas. No voy a justificar a este hombre, pero no debemos jugar con los sentimientos ajenos. Así como usaba a mi hermana para pedirle dinero hacía con este hombre.”
A raíz de la situación que comentó Miriam, en las redes sociales se inició una colecta para reunir dinero y que la mujer pueda viajar y acompañar a su familia. Este miércoles se realizaría la autopsia al cuerpo de Marcela y se estima que el jueves o viernes podrían despedir sus restos.
Violencia de género
El crimen de Marcela y la agresión a Anabel ocurrió el 3 de junio, el mismo día del 10° aniversario de la primera movilización de Ni Una Menos.
Según datos del Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven”, hubo 2.827 femicidios en esta década, algo así de una mujer asesinada cada 31 horas. .
El 17 %, es decir dos de cada 10 de las víctimas, habían realizado al menos una denuncia, como Anabel.
En los últimos 5 años, el observatorio incorporó la variable de miembros de las Fuerzas de Seguridad que agredieron a una mujer usando armas provistas por el Estado. Desde 2020, relevaron 72 femicidas policías y nueve militares.
De acuerdo a los datos del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, en 2024 hubo 247 víctimas letales de violencia de género. De ese total, 10 femicidas eran miembros de alguna fuerza de seguridad.