“Arranqué muy velozmente”, reconoció el juez Alberto Gaig, presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 7 de San Isidro, el cual llevará adelante el nuevo juicio por la muerte de Diego Armando Maradona (60). La explicación del magistrado llegó luego del planteo de varias de las partes que solicitaron 10 días para presentar posibles recusaciones a los tres integrantes del tribunal.
En la primera parte de la audiencia el juez mostró su fuerte intención de celeridad para tratar la integración formal del tribunal, el alcance de la nulidad dictada por el TOC N° 3 tras el escándalo que envolvió a la jueza Julieta Makintach y el pedido de juicio por jurados del imputado Leopoldo Luque.
Pero los defensores de Luque, Julio Rivas y Francisco Oneto, expresaron que el Código Penal Procesal (CPP) bonaerense indica que tras la confirmación del tribunal, existen 10 días hábiles para que las partes presenten sus recusaciones a la conformación, si existiesen motivos para ellos.
Si bien en un primer momento el juez Gaig señaló que si existían recusaciones las hicieran primero de manera oral y presencial para poder seguir tratando otras cuestiones, luego de un cuarto intermedio cambió su posición. El magistrado indicó que sus colegas Alberto Ortolani y Pablo Rolón influyeron en su cambio de posición.
De esta manera, se definió cumplir con el plazo de 10 días para que el tribunal reciba las recusaciones sobre la conformación por parte de los jueces Gaig, Ortolani y Rolón para luego avanzar en el debate.
Al comenzar este lunes la feria judicial, el plazo se extendió al primer día hábil (lunes 4 de agosto), más cuatro horas de la siguiente jornada, es decir, que el martes 5 los jueces tendrán conocimiento de que se presentó alguna recusación.
La presentación del tribunal
Luego de confirmarse este martes la integración por sorteo del juez Rolón, luego de que el magistrado Alejandro Lago se excusó por motivos de salud, el tribunal envió una citación de urgencia para realizar una “audiencia multipropósito” para tratar los pedidos de nulidades de las partes.
Las tres cuestiones principales fueron la conformación del tribunal; la nulidad alcanzada por el TOC N° 3 a cargo del primer juicio por la muerte del Diez, que responde a varias cuestiones, entre ellas a la realización del juicio por jurados a la enfermera Dahiana Madrid; y el pedido de debate popular por parte de Luque.
Con la presencia de Jana Maradona en la sala de audiencias, el primero que tomó la palabra fue el presidente del tribunal. “Esta audiencia tiene como objeto validar la conformación del tribunal”, dijo Gaig, sentado en el medio de Ortolani y Lago.
Luego, hizo referencia al escándalo judicial que derivó a la nulidad del primer juicio.
“En nombre del tribunal asumimos esta función con el compromiso de absoluta imparcialidad, objetividad e independencia para garanticas un juicio justo y pleno derecho de la defensa. Buscamos fortalecer la confianza de la justicia en la ciudadanía. Es responsabilidad de todos contribuir para llevar adelante el nuevo juicio con eficacia y celeridad posible, y sin más dilaciones”, expresó.

Fue entonces que les dio la palabra a las partes. El primero que levantó la mano fue Oneto, quien en su primera intervención solicitó que la prensa tenga libre acceso porque consideró que “es un mecanismo de control”.
El juez dio lugar a las partes para que respondan a ese pedido. Al no haber cuestionamientos, Gaig dijo entonces que la cuestión de la conformación del tribunal estaba resuelta porque nadie los recusaba presencialmente. Esto dio inició a un intenso intercambio entre el juez y Oneto, principalmente.
“Perdió la oportunidad procesal porque avanzó sobre otro punto”, dijo Gaig. “Tiene mala fe procesal”, le respondió Oneto. Finalmente, el juez dio marcha atrás en su postura y dio lugar a que expresen de manera oral si existen recusaciones hacia el tribunal.
Entonces, Rivas tomó la palabra y recordó que por el artículo 338 del CPP le corresponden 10 días para presentar por escrito la recusación. “Solicito tener esos diez días de plazo para que mi cliente consciente la integración. Entendemos que hay cuestiones para analizar de al menos dos magistrados que integran este tribunal”, dijo Rivas.
“¿Usted hoy va a recusar? ¿En este acto va a recusar y díganme la causa, aunque luego digan por escrito, a algún integrante del tribunal? Obviamente les voy a dar 10 días, pero hoy no van a recusar”, respondió el presidente del tribunal.

Ante este fuerte cruce volvió a tomar la palabra Oneto, quien amenazó que de seguir adelante con su postura, iban a presentar una denuncia por prevaricato. “Pedimos que no choquemos con la celeridad, que todos queremos llegar a destino”, sostuvo.
En ese momento hubo un cruce entre Ortolani y Gaig cuando el primero de ellos intentó dar su opinión. Ante la negativa del presidente del TOC se escuchó al vocal decirle “que quede asentado porque sino parece que estoy dibujado acá”.
Minutos antes, Gaig ya le había marcado la cancha a su par Rolón: “Estoy conduciendo yo”.
Con el ambiente tenso, el presidente del TOC N° 7 dio lugar a un cuarto intermedio para definir la continuidad de la audiencia.
Un cambio de actitud
Luego de un breve receso, la audiencia comenzó con un cambio de actitud del juez Gaig, quien finalmente otorgó el plazo de 10 días para presentar por escrito la recusación hacia alguno de los miembros del tribunal.
“Siempre es bueno parar la pelota y escuchar a los colegas. Por razonabilidad vamos a conceder el plazo de diez días. Mi intención es avanzar y a veces quiero avanzar demasiado rápido. No tengo problema en retomar y concederle diez días como pidieron mis colegas”, sostuvo.
Y agregó: “Hasta que no esté confirmado el tribunal no podemos definir el alcance de la nulidad, que era muy importante para nosotros, era un punto clave.”

Con el aval de todas las partes, y antes de que se de por finalizada la audiencia, tomaron la palabra los jueces Rolón y Ortolani, quienes coincidieron en que querían avanzar con celeridad, pero no vulnerando los derechos de defensa y que este juicio “no soporta más pedidos de nulidad”.
Para cerrar, Gaig aseguró que el motivo de seguir adelante fue “porque hay dos juicios” y que su postura era continuar “a riesgo de haber nulidades”.