Con el reloj electoral corriendo rumbo a octubre, la batalla por las 24 bancas que se renovarán en el Senado se anticipa como una de las más seductoras. A priori, la pulseada marcará una pérdida del poder de fuego del peronismo en su reducto de cabecera, ya que pondrá en juego 15 escaños. Sin jefaturas definidas ni ordenamientos claros, el justicialismo teme que el comicio sea un dolor de cabeza. Otras fuerzas ya se anotan para usufructuar esa crisis, con la expectativa de aumentar su representatividad en el Congreso.
Este año vencerán los mandatos de los legisladores que ingresaron a la Cámara alta en 2019, cuando el otrora Frente de Todos arrasó en primera vuelta con la fórmula Fernández – Fernández a la cabeza. Extinto el entusiasmo de aquellos días posmacristas, la realidad es bien distinta para los celestes. Con Cristina presa, las luchas intestinas no cesan y portazos y heridos se acumulan por igual. Reflejo de ello fue, por ejemplo, el tortuoso cierre de alianzas en la provincia de Buenos Aires.
En concreto, los distritos que votarán senadores serán: Río Negro, Salta, Neuquén, CABA, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Entre Ríos y Chaco. De ese pelotón, los primeros tres están administrados por sellos provincialistas, que intentarán aprovechar el desangre del peronismo para sumar voluntades y engrosar su entramado legislativo, tarea que consideran fundamental para resistir el avance de la motosierra sobre sus cuentas.
Alberto Weretilneck y Rolando Figueroa van por más senadores
Para los gobernadores, el rival a vencer es Javier Milei. La tesis se profundiza con la confirmación de que LLA ya se constituyó de manera oficial en los 24 distritos del país y jugará fuerte, acorde a los deseos de la Casa Rosada. El rionegrino Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro (JSRN), y el neuquino Rolando Figueroa, de La Neuquinidad, no solo comparten vecindario, sino también diagnósticos y expectativas. Ambos ven una chance en la dispersión del peronismo y una amenaza en el despliegue violeta.
Weretilneck actualmente cuenta con una alfil propia en el Senado: Mónica Silva, quien no buscará la reelección. El sureño, que reeditará su alianza con la UCR, la Coalición Cívica y otros partidos, ya oficializó que sus candidatos a la Cámara alta serán el titular del bloque de JSRN en la Legislatura provincial, Facundo López, y la secretaria de Energía local, Andrea Confini. La decisión le valió chispazos con su vice, Pedro Pesatti, quien aspiraba a ocupar uno de los lugares en la boleta. “Ya se desactivó el enojo, fue una reacción. Está todo encaminado”, le bajan el tono en Viedma.
En la sala de mando del gobernador confían en que López y Confini ingresarán al Congreso. La tercera banca, leen, será para los libertarios, que empujarían la postulación de la actual diputada Lorena Villaverde. “La disputa fuerte va a ser con LLA. Hoy estamos muy bien posicionados, todo apunta que el mano a mano va a ser con ellos”, admiten. El entusiasmo tiene fundamentos: a excepción de CABA, el resto de las elecciones provinciales del 2025 se saldaron con triunfos de los oficialismos.
El peronismo, por su parte, es dueño de las otras dos bancas, hoy en manos de Martín Doñate y Silvia García Larraburu. Al igual que en distintas coordenadas del país, las tribus ensayan una trabajosa pax que ya tuvo una primer hito, con la lista de unidad que tejieron los sectores de Doñate y del exministro de Justicia de la Nación y actual diputado Martín Soria. De respetarse esa nómina, Soria y la legisladora Ana Marks encabezarían la boleta.
Similar escenario atraviesa Neuquén, donde el gobernador Rolando Figueroa ya lanzó a los candidatos de su espacio. Julieta Corroza y Juan Luis “Pepe” Ousset son los elegidos para dar la pelea por el Senado. Actualmente, el mandatario no cuenta con dirigentes propios allí, ya que las bancas se reparten entre Oscar Parrilli y Silvia Sapag, del peronismo, y la cambiemita Lucila Crexell. Apalancada en el “milagro” de Vaca Muerta, La Nequinidad intentará hacer valer su peso en la conversación nacional y dar el salto.
De acuerdo a una encuesta reciente de la consultora Reyes Filadoro, la gestión de Figueroa mantiene una aprobación de 66%, mientras que la valoración de su figura personal trepa al 68%, casi 20 puntos por encima de Milei, que cosechó el 50%. Tercera, con el 39%, figura la expresidenta Cristina Kirchner.
El justicialismo neuquino, en tanto, atravesó momentos de zozobra. Horas antes del lanzamiento de Fuerza Patria (FP), Darío Martínez renunció a la presidencia del PJ local y sacudió las filas celestes. Al sellar su salida, Martínez afirmó que no será candadito y que acompañará “como militante”, al tiempo que denunció que la falta de internas para definir a los postulantes rumbo a octubre. Finalmente, con el exsecretario de Energía de Alberto Fernández corrido de la foto, FP anunció su conformación legal en la provincia.
El caso salteño
Salta, por su parte, también renovará sus tres bancas en el Senado. Dos de ellas pertenecen a los peronistas Sergio Leavy y Nora del Valle Giménez, mientras que la tercera la ocupa el autónomo Juan Carlos Romero. Si bien el gobernador Gustavo Sáenz proviene del peronismo, actualmente encabeza una aventura con tintes locales, enfrentada a la conducción partidaria de Cristina Kirchner, que mantiene intervenido el PJ salteño.
Sáenz, a priori, no tendrá boleta propia para competir en octubre, aunque mantiene conversaciones abiertas con distintos sectores. El nuevo frente federal fundado por jefes provinciales, entre los que están Martín Llaryora (Códoba) y Carlos Sadir (Jujuy), con quienes tiene buen vínculo, le abren un paraguas para avanzar en la conformación de una estructura nacional por fuera del kirchnerismo y los libertarios. “No queremos definirnos por oposición a los K o a La Libertad Avanza”, dicen en sus cuarteles. Por ahora, el norteño se pliega al scrum.
Su antecesor, Juan Manuel Urtubey, ya lanzó su postulación para la Cámara alta con la venia de Cristina y un fuerte perfil opositor a LLA. En los comicios provinciales del 11 de mayo, la fuerza de Sáenz obtuvo una amplía victoria en todo el distrito, pero el sello del Presidente se impuso en la capital, quedando bien posicionado para competir por la intendencia en 2027, toda una luz de alarma en el tablero.
Tal como lo viene haciendo, LLA apelará a pegar al presidente Milei a sus candidatos, con el objetivo de traccionar votos de arriba hacia abajo, sobre todo porque muchos de ellos son figuras con un perfil todavía desconocido en parte de la sociedad.