Sobre el momento en que recibió la sanción de dos años, relató: “Cuando me dan la pena máxima, se me cayó el mundo, veía muy lejana la suspensión. Habían pasado solo dos meses, no sabía si iba a seguir jugando, un día tenía ganas, al otro día decía ‘me retiro, con 37 años no voy a poder volver”. Gómez reconoció que se enteró del doping positivo en pleno Mundial de Qatar, por un correo electrónico que le enviaron a su cuenta personal. Por eso, optó por el silencio y no se lo informó a sus compañeros, al cuerpo técnico de Lionel Scaloni ni a la dirigencia de AFA.



Fuente La Gaceta On Line