El gobernador volvió a reclamarle a la administración nacional por el freno en la obra pública. Casa Rosada afronta una semana marcada por el conflicto con los líderes provinciales.
Durante una recorrida por el interior de la provincia, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, volvió a manifestar su preocupación por el estado de las rutas nacionales que atraviesan el norte argentino. En declaraciones a la prensa, pidió al Gobierno nacional que cumpla con las obras comprometidas y que atienda la situación de deterioro que afecta a la infraestructura vial en la región.
“Siempre hablamos de que se salvan vidas en los hospitales y en las rutas también se salvan vidas cuando están en condiciones”, expresó el mandatario, en una clara referencia a la necesidad de garantizar caminos seguros para reducir accidentes, mejorar la conectividad y facilitar el acceso a servicios básicos.
El reclamo del gobernador de Salta contra Nación por la obra pública
El gobernador fue enfático al remarcar que muchas de las obras paralizadas no son responsabilidad de la provincia, sino de Nación. “Esas obras no están en condiciones y no son de la Provincia, son de la Nación. No pueden seguir mirando para otro lado”, sostuvo.
Además, Sáenz volvió a cuestionar la falta de mirada federal en materia de infraestructura: “No puede ser que sigamos relegados por el solo hecho de vivir en el norte”, advirtió, y completó con una apelación directa al Gobierno central: “Es hora de que el Gobierno nacional empiece a mirar al norte.”
Sáenz también defendió el cobro del sistema de salud a extranjeros no residentes, medida que generó críticas en su momento. El mandatario la reivindicó como una decisión “valiente y necesaria” que permitió ahorrar recursos y reinvertirlos en equipamiento para los salteños. “Había muchos vivos que venían a hacer ‘tours de salud’ y ocupaban camas y turnos que les correspondían a los salteños”, afirmó. Sin embargo, aclaró que la atención médica en situaciones críticas siempre está garantizada para cualquier persona, sin importar su nacionalidad: “Nosotros no dejamos morir nunca a nadie en la puerta de un hospital. Primero está la vida. Después vemos cómo se cobra”, enfatizó.
Sáenz agradeció a legisladores e intendentes de distintos partidos que respaldaron esta política y garantizó que cada peso ahorrado en salud será reinvertido en el mismo sistema. “Si era de la salud, vuelve a la salud”, dijo, y anunció el avance en la federalización de los servicios de salud especializada en el interior de la provincia, con nuevos centros en Cafayate, Joaquín V. González, Tartagal, Orán y la Capital, y uno próximo a habilitar en General Güemes. Finalmente, convocó a todos los sectores políticos a “seguir apostando a una Salta con igualdad de oportunidades en salud, educación y seguridad” y pidió “fuerza y unidad para enfrentar los tiempos difíciles” que atraviesa el país.