La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se refirió este viernes a las imágenes de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido en Venezuela, que difundió el régimen de Nicolás Maduro y cuestionó la falta de sonido y fecha en las fotos y los videos.
“Nosotros como gobierno argentino y en el caso nuestro siendo un miembro de la Gendarmería, más allá de que viajó a visitar a su familia, no aceptamos ningún juego de una aparición de una foto que aparece en un lugar desconocido, caminando, sin sonido sin fecha sin absolutamente nada”, apuntó en declaraciones a radio Mitre.
En esa línea, la funcionaria nacional arremetió: “Si bien reconocemos que es él por varios motivos que no le vamos a dar a conocer al régimen, sí decimos que lo único que Argentina está analizando y lo único que Argentina acepta es que Nahuel Gallo sea puesto en un avión y enviado a la Argentina”.
Además, Bullrich insistió en el hecho de que el Gobierno no aceptará ninguna condición que intente imponer el gobierno venezolano. “No existe una condición de detenerlo y abrirle una causa por una justicia inexistente, no existe una condiciones de mostrar que lo tienen bien como si fuese un régimen normal”, apuntó.
“Esto es una dictadura y las dictaduras hacen estas cosas, dan pruebas de vida. Las democracias si tienen alguna causa generan condiciones judiciales y en caso de que esto fuese distinto y la persona no tuviese los papeles adecuados lo envía de vuelta”, lanzó.
Las imágenes del gendarme se difundieron a las horas de que el gobierno de Javier Milei presentó este jueves una denuncia ante la Corte Penal Internacional y otra en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la “detención arbitraria” en Venezuela de Nahuel Agustín Gallo.
“La República Argentina informa que ha presentado una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) por la detención arbitraria y desaparición forzada del ciudadano argentino Nahuel Gallo, ocurrida el 8 de diciembre de 2024 en la República Bolivariana de Venezuela, señalando al fiscal general Tarek William Saab en el marco de este caso”, informó la Cancillería argentina.
A través de su cuenta de X, el Ministerio de Relaciones Exteriores apuntó: “Este hecho constituye una violación grave y flagrante de los derechos humanos, evidenciando un patrón sistemático de crímenes de lesa humanidad que se están cometiendo en la República Bolivariana de Venezuela, los cuales se encuentran claramente bajo la jurisdicción de la CPI”.