Esa paridad refleja la confrontación ideológica: Milei, con discursos que tildan a Kicillof de “pichón de Stalin” o “zar de la miseria”, busca conquistar al electorado no K, apostando a capitalizar el descontento con la política tradicional. Por su parte, el gobernador responde enfatizando el “Estado desertor” de Milei y posicionándose como defensor de los sectores populares y las clases medias, en un intento por retener el voto en el distrito.
A esa disputa se suma un dato de peso: La Plata no es un territorio sencillo para el justicialismo. Con una oposición consolidada tanto en el PRO como en el radicalismo, la capital bonaerense se muestra como un distrito históricamente adverso, lo que abre una ventana de oportunidad para La Libertad Avanza y su primer candidato de la nómina, Francisco Adorni, hermano del vocero Manuel, que busca capitalizar ese voto no peronista y transformarlo en representación legislativa.
La situación en la ciudad
Existe una situación de deterioro económico en la capital bonaerense, cuya actividad se motoriza principalmente a través del comercio, la industria, los servicios inmobiliarios y el sector público. Según datos privados, la economía local retrocedió 7% en el primer semestre, que se suma a la caída del 15% registrada en 2024 como consecuencia del ajuste nacional.
A ello se suma una merma del 30% en las ventas minoristas, que obligó a muchas pymes a recortar personal y elevó el desempleo. Ese indicador aparece en las encuestas -como la de Pulso Research- como uno de los factores más influyentes en la decisión de voto, con probabilidades de inclinarlo en contra del partido al que los votantes atribuyan la responsabilidad de la crisis y a favor de quien logre articular propuestas de reactivación. Por ahora, solo puede observarse el escenario, pero el efecto real en el voto sigue siendo incierto
El aumento del desempleo se entrelaza con un tema siempre presente en la agenda pública: la inseguridad, potenciado por casos resonantes como el asesinato de la niña Kim Gómez, que reavivó el debate sobre políticas de seguridad y justicia, polarizando al electorado entre el enfoque punitivista de LLA y las políticas integrales defendidas por el peronismo.
El factor Alak
En paralelo, el intendente Alak -quien regresó al poder municipal luego de 16 años de su último mandato- aparece con una valoración positiva en la ciudad: según admiten tanto en LLA como en Fuerza Patria, mide 10 puntos más que los libertarios en intención de voto local. El problema es que el jefe comunal no va en la boleta para legisladores, por lo que el fin de semana pasado comenzó a repartir casa por casa la boleta de los postulantes a diputados, concejales y consejeros escolares del peronismo junto a un dossier donde reseña todas las obras de su administración desde que asumió.
Bajo el lema “Las iniciativas que transforman la ciudad, se respaldan con un voto”, busca que los vecinos asocien los candidatos a legisladores con su gestión. Esta estrategia muestra que, aunque La Plata históricamente es una ciudad antiperonista, la gestión de Alak tracciona entre el electorado.
Los números que maneja el equipo del jefe comunal reflejaban una paridad entre el PJ y los libertarios de cara a los comicios legislativos. El sondeo además indicaba que tanto la imagen del presidente como la del gobernador poseen en la capital bonaerense una alta valoración. Sin embargo, la del jefe de Estado mostró una leve caída, mientras que la de Kicillof creció. “El resultado está abierto. Ni Axel, ni Alak están en la boleta, por lo que el votante no peronista puede inclinarse por la papeleta violeta”, admiten en la Municipalidad.
El jefe comunal apuntó a reforzar su gestión con un amplio plan de obras en toda la ciudad, que incluyó la puesta en valor de espacios públicos y edificios históricos. Se destacan la remodelación integral de Plaza San Martín —que vincula la Casa de Gobierno con la Legislatura— y la renovación de las céntricas Plaza Italia y Plaza Rocha.
Las intervenciones también abarcaron veredas, iluminación y parquización, además de la recuperación de espacios culturales como el Pasaje Dardo Rocha y el Teatro Coliseo Podestá. A ello se sumaron trabajos de pavimentación y obras hidráulicas, la inauguración del empalme de la autopista La Plata – Buenos Aires con la bajada de la avenida 520, y la apertura del Centro de Operaciones y Monitoreo Municipal y del Centro Administrativo Municipal (CAM). Estas iniciativas mejoraron la percepción ciudadana sobre la gestión local y se transformaron en un activo político que Fuerza Patria busca capitalizar en la campaña.
A estos trabajos se sumó un reconocimiento clave: La Plata fue ubicada por la consultora Fix SA, afiliada a Fitch Ratings, en el primer lugar del ranking nacional de transparencia y de riesgo crediticio de largo plazo -por encima de Mendoza, Rosario, Río Cuarto y Comodoro Rivadavia- y compartió el primer puesto en corto plazo junto a la ciudad de Mendoza.
En ese marco, la disputa electoral en La Plata combina el impacto de los problemas estructurales -recesión, desempleo e inseguridad- con la visibilidad de estas obras y programas de gestión. “Construir un escudo y una alternativa ante las políticas de Milei”, en términos del gobernador Kicillof. La paridad en las encuestas refleja cómo ambos planos, el económico y el de la gestión local, pueden ser decisivos para romper el empate y definir el control de las bancas en juego el 7 de septiembre.
Los números
Con un padrón electoral de 639.839 votantes –lo que equivale al 4,5% del total provincial-, la Octava renovará seis bancas en la Cámara de Diputados bonaerense. Los escaños actuales corresponden a Juan “Tachu” Malpeli, Ariel Archanco y Lucía Iañez por Unión por la Patria; a Fabián Perechodnik y Julieta Quintero Chasman por el PRO; y a Claudio Frangul por el Acuerdo Cívico (UCR+GEN).
Esta renovación parcial ocurre en un contexto de polarización, donde el desdoblamiento de las elecciones provinciales de las nacionales (programadas para el 26 octubre) busca diluir el impacto de la figura de Milei en el territorio bonaerense, permitiendo a Kicillof y a los intendentes enfocarse en una agenda local.
La oferta electoral es diversa, con 16 listas oficializadas por la Junta Electoral bonaerense, reflejando la fragmentación política actual. Entre las principales fuerzas destacan:
-La Libertad Avanza (LLA): Encabezada por Francisco Adorni, contador, hermano del vocero presidencial y funcionario nacional; seguido de la exfuncionaria de Julio Garro, Julieta Quintero Chasman; y Juan Osaba, del espacio del jefe de campaña libertario, Sebastián Pareja. Este frente, alineado con Milei, apuesta por un “purismo libertario” que incluye reducción del Estado, baja impositiva y críticas al “modelo de miseria” peronista. Milei intervino personalmente en la campaña, con visitas a La Plata -incluyendo un multitudinario congreso partidario- para posicionar el distrito como “ganable” y simbólicamente clave contra el kirchnerismo.
“Votar es la única manera de vencer al diablo. Este aparato que lo único que hizo es planificar miseria”, expresó Adorni en las últimas horas y completó: “Cuando te metes en el territorio ves verdaderamente lo que planificaron. Un Estado esclavo, empobrecedor y funcional a ellos”.
-Fuerza Patria: Liderada por Ariel Archanco (de La Cámpora), secundado por Lucía Iañez (del kicillofismo) y Juan Malpeli (del massismo) en tercer lugar. Ese espacio, respaldado por el kirchnerismo, el Movimiento Derecho al Futuro y el Frente Renovador, defiende un modelo de “Estado presente” y busca exportar su gestión provincial -enfocada en la protección social y la obra pública- como alternativa al ajuste nacional. El gobernador y intendente Alak mantienen una base sólida en la capital provincial y buscan que ese acompañamiento se traslade en las urnas hacia sus candidatos.
Ayer, durante el cierre de campaña en la capital, que consistió en un recorrido por diversos trabajos de infraestructura, Kicillof destacó: “Tenemos que hacer un último esfuerzo para convencer a todos y todas de que este domingo debemos ir a votar en defensa de las obras que estamos haciendo para reconstruir la capital de todos los bonaerenses”, y agregó: “La única manera de frenar el desastre que está haciendo Milei es llenando las urnas con la boleta de Fuerza Patria”.
En tanto, Alak invitó a “respaldar en las urnas, este 7 de septiembre, la boleta celeste y blanca para fortalecer un modelo de gestión que articula planificación, participación y trabajo en equipo”. “Las iniciativas que están transformando los barrios se respaldan con un voto”, analizó el jefe comunal.
-Somos Buenos Aires: Con Pablo Nicoletti al frente, seguido de Antonela Ciparelli Moreno y Emilio Rodríguez Ascurra. Este frente de centro se presenta como una opción moderada que critica tanto el “ajuste cruel” de Milei como la “ineficiencia” peronista, proponiendo eficiencia en la gestión pública y atracción de inversiones para combatir el abandono local en salud, educación y seguridad.
-Frente de Izquierda: Encabezado por María Laura Cano Kelly, este espacio apunta a captar el descontento social con propuestas anticapitalistas, enfatizando la defensa de derechos laborales y rechazo al FMI.
-Otras listas incluyen Nuevos Aires (Marcelo Peña), Potencia (Jorge Metz), Nuevo MAS (Facundo Díaz), Unión y Libertad (Facundo Zaldúa), Es Con Vos (Maximiliano Guevara), Frente Patriota Federal (Oscar Loyola) y Espacio Abierto (César De Salazar), entre varias más, lo que podría dispersar el voto opositor y beneficiar a los frentes mayoritarios.