Asesinaron de un balazo en la cabeza a un kiosquero de Mar Del Plata ocho días antes de su cumpleaños. Cristian Javier Velázquez, de 50 años, quiso defenderse de dos motochorros que le quitaron la vida. Los investigadores buscan a los delincuentes, que ya fueron identificados por las cámaras de seguridad.
El comercio ubicado en Jacinto Peralta Ramos al 700, cercano al Estadio José Marías Minella, sufrió hechos de inseguridad en reiteradas oportunidades.
En abril del año pasado, las cámaras de seguridad habían captado el violento intento de asalto que vivió el kiosquero, que se había defendido con gas pimienta y se salvó de milagro cuando le dispararon dos veces: un tiro había dado en un paquete de chicles y el otro, por mala puntería del atacante, no lo alcanzó porque fue direccionado hacia arriba. En esta oportunidad, Velázquez no corrió con la misma suerte.
El medio local 0223 habló con una vecina de Velázquez, Antonella, que lo describió como “una persona excelente”.
“Le hacíamos de campana porque a veces cerraba diez minutos antes que el supermercado chino para no quedarse solo en la cuadra”, expresó sobre la cercanía que tenían ella y su marido con el kiosquero.
Meses atrás, en diálogo con La Capital de Mar Del Plata, Velázquez había dicho: “Acá siempre pasa algo, en esta cuadra siempre a alguien le están robando”. En el mismo sentido, su vecina manifestó: “Acá llegan en moto y armados, ¿Y uno qué hace?. Pedimos seguridad. En el centro hay 200 mil policías, pero ¿A nosotros quién nos cuida?”.
En abril del 2024, Velázquez había sido víctima de otro violento asalto. Aquel hecho insólito fue milagroso porque le dispararon dos veces, un tiro no lo alcanzó y el otro había dado en una tableta de chicles.
“Un paquete de Top Line de menta me hizo de escudo”, había descripto él.
La zona en la que se ubica el kiosco es muy comercial. En su negocio, Velázquez permitía cargar la SUBE, se cobraban impuestos y servicios, por eso es un sitio muy concurrido.
“Nos vamos acostumbrando a que los robos pasen a cada rato. Hay mucha gente, pero poca seguridad”, había contado el comerciante luego del intento de asalto que había sufrido el pasado abril.