En una noche de terror, clara muestra de la inseguridad en la que se vive en Mar del Plata, un hombre de 63 años murió y su hijo de 28 fue herido de gravedad en un intento de robo en su casa. Ambos fueron baleados: el muchacho recibió dos tiros y se encuentra en estado reservado en el Hospital Interzonal. Los ladrones escaparon y permanecen prófugos.
Ocurrió en la noche del lunes en el barrio Juramento, a unos 2 kilómetros del puerto de la ciudad, al sur. Matheo Sánchez Bonifacio, albañil, y su hijo Lucas oyeron ruidos en un departamento que tienen en el fondo de su casa en don Orione al 2300, casi Nápoles, y al ir a ver qué estaba ocurriendo fueron recibidos a tiros.
Al parecer, un asaltante había ingresado a la casa por una ventana que da al fondo y otro aguardaba en la calle. Los investigadores aun no determinan si se trató de un intento de robo o de un ataque dirigido a quienes alquilan esa propiedad, que en ese momento no se encontraban allí.
De momento, por el testimonio de vecinos, se pudo establecer que se trataría de dos motochorros, uno de los cuales se quedó en la calle haciendo de campana. En tanto su cómplice ingresó al departamento del fondo y sería quien le disparó al albañil, primero, y luego a su hijo.
Matheo recibió un disparo en el estómago y fue su hijo, también baleado, quien lo llevó en su camioneta al Hospital Interzonal General de Agudos. Condujo a pesar de las heridas de bala, en el abdomen y en un brazo.
Segun consignan medios locales, uno de los disparos le produjo a Lucas una lesión medular. Debió ser sometido a una cirugía abdominal y su estado es “reservado”.
Tras este ataque a tiros, el ladrón escapó con un cómplice que lo esperaba en la calle. La fuga fue tomada por cámaras de seguridad de la zona, por lo que ahora se intenta reconstruir qué camino siguieron.
En el caso interviene la fiscal María Constanza Mandagarán, de turno en una noche en la que además se registraron otros episodios violentos con motochorros.
Uno fue en el centro, en el que un hombre fue baleado en un brazo y una pierna por ladrones para robarle el auto.
El otro fue cerca del estadio mundialista, casi simultáneamente, a poco más de dos kilómetros de distancia, en el que un policía se defendió a tiros de un ataque también de asaltantes motorizados.
Mar del Plata. Corresponsal