La crisis inmobiliaria en Florida continúa profundizándose, con cinco de sus principales ciudades encabezando la lista de las áreas metropolitanas con mayores caídas en ventas de viviendas pendientes en todo Estados Unidos. Factores como desastres naturales recientes, costos de seguros y tarifas de asociaciones de propietarios (HOA, por sus siglas en inglés) convirtieron al Estado del Sol en un terreno difícil para compradores y vendedores.
Según un análisis de Redfin, entre las ciudades con mayores descensos en ventas pendientes destaca Fort Lauderdale, donde las compras de inmuebles cayeron un 15,2% interanual en el período de cuatro semanas que finalizó el 10 de noviembre. Este descenso no solo es el más grande en Florida, sino también en todo el país.
Miami sigue con una caída del 14%, mientras que West Palm Beach registró una disminución del 13,8%. Otras áreas como Jacksonville y Tampa completan la lista con bajas del 9,5% y el 7,2%, respectivamente.
A nivel nacional, las ventas pendientes aumentaron un 4,7% en el mismo período, lo que resalta aún más la severidad de la crisis inmobiliaria en Florida.
Florida enfrenta una combinación única de desafíos que debilitaron su mercado inmobiliario:
John Falchetto / AFP
Lindsay Garcia, agente inmobiliaria de Redfin en Fort Lauderdale, señaló que “el mercado de condominios está realmente luchando debido a los costos elevados de las HOA y los seguros de vivienda. Muchos propietarios también enfrentan evaluaciones especiales debido a las nuevas reglas implementadas después del colapso de Surfside”.
Según destaca el análisis, el impacto de estos factores se siente en toda la cadena inmobiliaria. Los primeros compradores, en particular, se muestran reticentes a invertir debido a los altos precios y la incertidumbre económica. Al mismo tiempo, muchos propietarios intentan vender antes de enfrentar inspecciones obligatorias y posibles gastos imprevistos.
La situación también afectó a las segundas viviendas y al mercado de vacaciones, tradicionalmente fuerte en Florida. “Todavía hay algo de demanda para viviendas de vacaciones, pero en general, el mercado está muy lento”, agregó Garcia.
Aunque los efectos de los huracanes y las regulaciones continúan como evidentes, algunas áreas mostraron signos de recuperación. En Tampa, las ventas pendientes cayeron un 32,2% durante las semanas posteriores a los huracanes, pero la situación mejoró en noviembre, con una caída interanual más moderada del 7,2%.
De manera similar, en Orlando, las ventas bajaron inicialmente un 14,1%, pero para principios de noviembre el descenso se redujo al 5,1%.