Desde que el 20 de mayo un grupo de obreros descubrió una fosa con restos humanos mientras construían una medianera, el misterio del cuerpo NN de Coghlan no ha parado de sumar datos inquietantes y también pistas.

El gancho noticioso inicial –que los obreros trabajaban en una demolición de una casona donde vivió dos años el musico Gustavo Cerati– se vio superado por un caso realmente interesante. A eso se suma que la tumba no estaba en ese terreno (Congreso 3748) sino en el lindante (3742), donde hay un chalet de dos pisos con jardín y pileta en el que vive desde hace 40 años la misma familia.

Con el paso de los días se sabe más y más del NN, incluso que murió tras recibir una cuchillada a la altura de su cuarta costilla derecha y que luego intentaron trozarlo, pero no pudieron. Apresuradamente lo enterraron en una fosa de apenas 60 centímetros de profundidad con un montón de objetos que hoy pueden convertirse en caminos para identificarlo.

La docena de pistas incluye esos objetos y también un estudio de ADN tomado de los dientes (para un posterior cotejo) y un novedoso análisis de isótopos estables (átomos no radiactivos) a través del cual se pueden determinar los hábitos alimenticios y hasta el tipo de agua que tomó la persona fallecida.

1) El reloj: Esta es la pista más interesante. Es un reloj Casio CA-90 fabricado en Japón a partir de 1982, aunque en Argentina se comercializó tiempo después. Es un reloj calculadora, novedoso para la época. Si bien eran populares (en el sentido de que estaban de moda) no los podía comprar cualquiera, lo que indica cierto nivel socio económico de la víctima. Se está analizando su funcionamiento para determinar cuándo se detuvo o por golpe o por pila.

2) La moneda. Se trata de una moneda japonesa de 5 yenes. Tiene gran valor simbólico para la comunidad japonesa pero hay que tener en cuenta que en los ’80 y ’90 muchos jóvenes llevaban una moneda de 5 yenes colgada al cuello con un tiento de cuero como adorno o amuleto. La moneda encontrada fue acuñada en 1975 lo que puede, o no, tener valor en la búsqueda.

3) El llavero. Naranja con un vivo blanco y negro de costado también es típicos de esas décadas. Es de goma espuma, pintado y por la época se los promocionaba como llaveros que flotaban. Tenía una llave de doble paleta.

4) La Corbata. Otro elemento importante y la única prenda de vestir que sobrevivió entera. La corbata es tejida, azul oscura, y tiene toda la apariencia de una prenda de uniforme escolar. En el proceso de descomposición los botones de una camisa le quedaron pegados.

5) Ficha de ruleta. Tiene la inscripción 2000, número de serie y data también de los ’80 según piezas similares que se venden en internet. Es una pista relativa porque no es seguro que estuviera en la fosa. Hay que recordar que los huesos se derrumbaron de la medianera en pleno trabajo de los obreros así que algunos objetos, por su posición, pudieron mezclarse con alguna cosa que hubiera en la zona en la que cayeron.

6) Ropa. Además de la corbata se encontró una suela de zapato número 40/41 y restos de cuero marrón como de un zapato abotinado. También restos de una media, una etiqueta marca UFO (muy popular y cara en los ’80 y ’90) y una hebilla de cinturón oxidada.

7) Edad y sexo. Por el desarrollo de sus rodillas se estima que el muerto tenía entre 15 y 19 años. También se determinó que era varón.

8) Contextura. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) determinó que medía entre 1,70 y 1,77 metros de altura y que, por como se habían formado los huesos de sus extremidades superiores, había desarrollado los músculos superiores mucho más que los inferiores. Esto puede indicar un tipo trabajo, la practica de algún deporte (remo, por ejemplo) o también que estuviera postrado obligado a desarrollar sus brazos y no sus piernas.

9) La dentadura. Aunque el cráneo está muy fragmentado se conservó buena parte de la dentadura. El NN tiene arreglos odontológicos (amalgamas) y un diente del maxilar inferior totalmente desviado hacia adentro. No le habían salido las muelas de juicio.

10) El ADN. Las muestras de ADN ya se están haciendo en base a los dientes. Es una pista importantísima pero para compararla con alguien o algún banco de datos. Sin un sujeto de cotejo su valor es relativo. En base al ADN es posible sacar algunos indicadores de raza.

11) Isótopos estables. En los últimos años, el EAAF junto con el Laboratorio de Ecología Evolutiva Humana de la Universidad de Quequén, implementan el análisis de los isótopos estables (carbono, oxigeno, hidrógeno, nitrógeno, estroncio, entre los mayormente analizados) que se incorporan a los tejidos humanos por la dieta y el agua consumida. La información geográfica ambiental se ve representada en los tejidos humanos, y por lo tanto al medir las abundancias isotópicas en pelo, huesos o uñas pueden revelar información del lugar de residencia, de la dieta de la persona y de las migraciones que realizó en su vida.

12) La zona del hallazgo. El cuerpo no fue encontrado en un baldío ni en el medio del campo. Estaba enterrado en el jardín de un chalet de dos plantas de la Avenida Congreso 3742, en Coghlan. Allí vive la misma familia desde los años ’70. Hoy en el chalet permanece la dueña (viuda), una señora muy anciana, que tiene dos hijos de unos 50 años que no viven con ella.

Esta última pista es la mas intrigante.

¿Ellos saben quién es el joven enterrado en su jardín? ¿Hay algún secreto familiar que esconden? ¿Pueden ignorar que alguien cabo una fosa a metros de su pileta? El fiscal Martín López Perrando ya está haciendo la lista de preguntas.



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