Estaba en la cama Karla Robles (27) en la madrugada del viernes 24 de octubre. Tenía el piyama puesto y podría estar dormida o con el sueño liviano, cuando recibió pasadas las dos de la mañana mensajes de su ex novio Diego Zerda (33), que volvía a la carga y a insultar, humillar y denigrar a la joven estudiante de fonoaudiología, modelo y emprendedora.
“Gorda de mierda, sos horrible, puta sucia, trola barata”, descalificaban una foto que Karla había subido horas antes a la salida del gimnasio. Estaba contenta, de buen humor y le gustaba lo que le devolvía el espejo. “Me preguntó a mí qué me parecía esa foto y yo la alenté a que la publicara en sus redes. Se la veía hermosa y estaba satisfecha porque se le empezaban a notar los músculos”, dice Mirta Giménez, su mamá.
Aquellos insultos se repitieron a la madrugada en sucesivos mensajes de Whatsapp. Provenían de Zerda y desvelaron a Karla, que empezó a tener con su ex un ida y vuelta tóxico y agresivo, sobre todo desde un lado. Mientras Robles buscaba calmar las aguas, apaciguar los ánimos, Zerda subía la apuesta violenta sin medir las consecuencias. Cabe aclarar que Robles era una joven que padecía depresión y que en 2023 ya había tenido un intento de suicidio colgándose de una viga en el patio de su casa. Su hermano Lucas llegó justo a tiempo para salvarle la vida.
“Matate de una vez, matate si tenés huevos, porque voy a descuartizar a tu hermano, que es lo que más querés en la vida. Y después voy a liquidar a tu vieja… ¿Entendiste putita? ¡Matate, no te lo digo más!”. Algo repercutió de esa amenaza en la cabeza de Karla, que a las 3.17 de la madrugada del 24 de octubre empezó a hacer un vivo de TikTok.
En la vivienda del barrio tucumano Capitán Viola estaban Mirta Giménez y Carlos Robles, padres de Karla. Mirta dormía en su cuarto y estaba el teléfono apagado. Carlos, mientras, estaba tomando algo en el porche de la casa hasta cerca de las dos de la mañana. Lucas (22), el otro hijo, se había ido a un asado con sus amigos, como cada jueves. Le tocaba ser el asador, no tenía su celular a mano. Karla estaba encerrada en su habitación y aseguran los padres que no escucharon gritos que pudieran evidenciar alguna señal sospechosa.
La relación amorosa entre Robles y Zerda empezó en 2020, presentados por amigos en común. Zerda es hijo de un camarógrafo de Canal 10 de Tucumán, Ricardo Zerda y de la empleada de la Legislatura local, Claudia Dip. El entorno cercano a Zerda fustiga que “es un protegido de la Justicia” por sus contactos e influencias. De todos modos, fue detenido y está en prisión preventiva por sesenta días, acusado de instigación al suicidio.
Diego Zerda (33), ex de Karla Robles y detenido por instigación al suicidio, junto a madre Claudia Dip, empleada de la Legislatura tucumana.“Cuiden la salud mental, hay que estar al lado de gente buena y sana… No dejen que las personas malas afecten su bienestar, No doy más, no aguanto más…. Me voy a matar”. El vivo de TikTok tenía 96 personas, entre ellos Zerda, que seguía instigándola a matarse y otros amigos, perplejos, que empezaron a llamar a los familiares. La madre no atendía y el hermano estaba volviendo del asado.
Lucas llegó a su casa pasaditas las 3.30. Sus padres dormían y él calentó agua para unos mates y quería darse una ducha para sacarse la humareda del asado. “Estaba todo tranquilo, no escuchaba ruidos. Lo único que me llamó la atención era que en el cuarto de mi hermana había luz, pero cada tanto ella se quedaba despierta hasta tarde. La puerta estaba cerrada, pero se filtraba la luz por abajo. En otras oportunidades entraba con el perro Benito y la hinchaba, pero esta vez no lo hice, no sé…”.
Karla Robles en la cama, junto a Benito, su perrito, y Lucas, su querido hermano.Destruido por la muerte de Karla, le cuesta mucho expresarse a Lucas, quien hizo un esfuerzo para dar algún detalle y no quebrarse. “Me estaba por meter en la ducha y escucho bocinazos en la puerta de casa, era una amigo de mi hermana que estaba como loco. ‘Karla, Karla, andá a verla, rápido’, gritaba de una manera que me cagué en las patas”, A esa hora todo se amplifica y sumale los ladridos del perro. Me fui corriendo a la habitación, abrí y no podía creer lo que veía. Estaba colgada de la ventana, morada y con sangre en la nariz”.
Como en aquella otra ocasión, hace dos años, Lucas reaccionó, intentó descolgar a su hermana que tenía una soga en su cuello, pero ya no había nada que hacer. “Llegué tarde por unos minutos y me retuerzo de dolor. Me culpo por no haber entrado antes, cuando llegué a mi casa, Mis gritos despertaron a mis viejos, que se encontraron con una escena terrible”.
No sabe Lucas por qué Karla grabó su muerte en TikTok. “Quizás para dejar un mensaje, tal vez para responderle a Zerda, no sé, no entiendo. Yo entré a su teléfono y vi el video y es terrible. Y veía quiénes estaban viéndolo y uno de ellos era este hijo de puta, que la alentaba a matarse, la volvía loca. Y ella estaba muy vulnerable, demasiado manipulada… No podía terminar de dejarlo, le tenía lástima porque el tipo se hacía el pobrecito, siempre hablaba cosas horribles de su familia y mi hermana terminaba apiadándose”.
Barbero y estudiante de fonoaudiología, Lucas casi que no concilia el suelo desde el fallecimiento de su hermana. “Me quitó lo que más quería en el mundo, nunca voy a sentir alivio, y menos con la justicia tucumana, tan corrupta. Si bien está detenido, temo que lo dejen libre… Me amenazó de la peor manera en pleno luto de mi hermana. Karla está bajo tierra y el detenido en un lugar de privilegio y burlándose de todo el mundo”.
Quiere recordar a su hermana “como una chica feliz, alegre, llena de luz. Así era ella hasta que conoció a este monstruo (Zerda) y a partir de ese momento, empezó a apagarse lentamente. Te juro que la primera vez que lo vi, tuve una sensación fea sobre él, no me gustó la manera en que trataba a mi hermana y su negatividad. La relación iba y venía, nos enteramos tarde que él le pegaba. y que mi hermana perdió un embarazo por sus golpes, pero ella lo ocultó, no dijo nada, nos enteramos por sus amigas”.