El neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los siete imputados en el juicio por la muerte de Diego Maradona que este jueves fue declarado nulo, aún no se había retirado de la sala de audiencias de los tribunales de San Isidro cuando tuvo su primera reacción por lo que acababa de suceder. “La jueza (por Verónica Di Tommaso) ‘la justicia no se mancha´ mirando a a las hijas de Maradona es una joda”, dijo delante de los periodistas allí presentes, entre ellos Clarín.
Luque se expresó con cierto alivio porque el juicio se acababa de ser declarado nulo porque consideró que él “ya estaba condenado en el documental” de la jueza Julieta Makintach, la producción que desató el escándalo judicial y derivó en un escándalo judicial.
Minutos antes, al exponer su argumentos para votar en favor de la nulidad del proceso, la jueza Di Tommaso defendió su accionar y el de su colega Maximiliano Savarino, los dos integrantes originales del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3 de San Isidro, y apuntó directamente contra Makintach.
“Hubo una persona que se equivocó y pagó, y está pagando y seguramente va a seguir dando explicaciones, pero no es la justicia, y la justicia no se mancha“, sostuvo Di Tommaso.
En ese momento, Dalma y Gianinna Maradona rompieron en llanto, mientras que la magistrada remarcó que cuando “una persona se equivoca y hace las cosas mal, no representa a toda la justicia”.
Al finalizar su exposición, Di Tommaso se acercó a Dalma, Gianinna y Verónica Ojeda, a las que se sumó Jana Maradona. “Yo sé lo que hice, no tengo dudas”, les dijo la jueza y se abrazó con todas.
Tras escuchar la resolución del tribunal, la psiquiatra Agustina Cosachov, otra de las imputadas en el juicio, mantuvo un breve diálogo con la prensa, entre ella Clarín, y expresó: “Esto es devastador.”
Alrededor de las 13.35, tanto Luque como Cosachov se retiraron del edificio judicial por una puerta trasera, en tanto que los abogados de las partes se quedaron para hablar ante las cámaras y micrófonos.