La jueza Julieta Makintach (48) está enfrentando un jury que podrá definir el fin de su carrera de 27 años en la Justicia de Buenos Aires. Sus dos maestrías y un futuro doctorado pareciera que no alcanza para tapar la grave acusación hacia ella: ser la protagonista del documental “Justicia Divina”, un proyecto sobre su participación en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona (60).
“Me arruinó la vida”, afirmó la jueza en una entrevista que accedió a darle a Clarín en uno de los cuartos intermedios del juicio político en su contra, en el lobby del Edificio Anexo de la Cámara de Senadores bonaerense.
¿Cómo le afectó esto en lo personal?
-Me arruinó la vida. (Son) 27 años de carrera, de mucho esfuerzo y de mucha dedicación permanente. No conozco juez que tenga dos maestrías y que vaya por un doctorado. No conozco. Por lo menos en San Isidro, perdón, debe haber un montón. Pero por lo menos en mi departamento judicial.
-Qué difícil, en las instituciones sí, y en el control disciplinario.
¿Quiere seguir siendo parte de la Justicia?
-Yo ya presenté mi renuncia.
La jueza Makintach, vestida con un traje negro y camisa verde, está confiada. En base a los testimonios escuchados en el jury afirma que queda claro que la cámara que ingresó en la primera jornada del juicio por la muerte de Maradona estaba permitida por sus compañeros, los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, quienes conforman el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3 de San Isidro.
“Yo estoy muy conforme con lo que está sucediendo (en el jury). Creo que está quedando muy en claro que la cámara no era oculta, que la filmación no era clandestina y que estaba permitido. No hay norma que lo prohíba. Entonces se habló del documental del juicio oculto, clandestino y prohibido y resulta que no es así. No hay un documental del juicio porque filmaron solo el inicio y después nunca más nada”, sostuvo la magistrada, con voz firme y segura.
Se nota que Makintach quiere hablar y contar su verdad. Esto se hizo más visible luego de la declaración del juez Savarino, el pasado lunes. El magistrado calificó de “manipuladora, mentirosa y nos engañó todo el tiempo” con respecto a la realización del documental.
Para la jueza no hubo “cámara oculta” ni “filmación clandestina”. Foto: Francisco Loureiro.Luego dejó en claro que la relación con Makintach era tirante. “Cuando nos enteramos de la existencia de una filmación ella nos explicó que era algo privado, que la Corte había autorizado. Esa explicación fue un engaño”, lamentó el juez-testigo.
Makintach también hizo referencia a su colega. “Se probó que Savarino mentía y por eso se desiste de los otros colegas”, dijo en referencia a Di Tommaso y a la secretaria del TOC N° 3, Laura Minici.
Con la representación del abogado Darío Saldaño, Makintach presentó una denuncia por falso testimonio contra Savarino en la justicia platense.
La jueza, que está suspendida por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires y con la renuncia presentada ante el gobernador bonaerense Axel Kicillof, hizo mención a los chats que se publicaron en el grupo de WhatsApp denominado “Juicio DAM” que compartía con Savarino y Di Tommaso.
“Hay algo que es importante que me gustaría aclarar, cuando él habla de cámara oculta y se siente tan ofendido yo me callo la boca porque quiero que el juicio por Maradona continúe. De verdad me habían agraviado y difamado mucho al punto que me llegaron a decir basura, y yo me quedé callada para que el juicio continuara y los chats que acabo de mostrar (N. de R.: a la prensa presente) demuestran que yo quería que el juicio continuara porque mi imparcialidad nunca estuvo en juego. La pérdida o afectación de mi imparcialidad no estuvo en juego. Yo evité la nulidad y no había causal de imparcialidad”, afirmó la magistrada.
Las conversaciones de los chats se produjeron entre el 17 de mayo (dos días después que estalló el escándalo en el juicio) y el 27 del mismo mes, cuando finalmente la jueza fue recusada por todas las partes y se excusó de seguir adelante en el debate.
Yo quería que el juicio continuara”, dijo sobre el debate por la muerte del Diez. Foto: Francisco Loureiro.En los chats señalan que no existe documental, que fue una idea de una amiga (María Lía Vidal Alemán), y sobre todo, que no incurrió en ningún delito.
“Entiendo que estén molestos y disgustados por cuestiones vinculadas a mí. Pero no hice nada malo, ni vendí un documental, ni hay operaciones o contratos con productoras ni ninguno de los delitos que intencionadamente me atribuyen para ensuciar la cancha, porque es claro que están negociando todo por atrás y el juicio, la legalidad y la verdad les importa poco y nada”, sostuvo.
Según ella, en varias oportunidades solicitó reunirse con sus colegas para explicarles personalmente lo que sucedió. Nunca recibió una respuesta afirmativa. Los motivos que esgrimían Savarino y Di Tommaso eran que no podrían por temas personales y porque estaban trabajando en un juicio o escribiendo alguna sentencia.
Permiso para grabar
Makintach aseguró que había conversado con los otros dos jueces sobre la presencia de una cámara que grabaría “tres horas, planos cortos, hacia mí”. Siempre sostuvo que Savarino y Di Tommaso sabían de la filmación.
“Esto es importante: yo no decidí que la prensa no filmara. Yo no prohibí nada. Yo pregunté si podía entrar a una cámara, tres horas, planos cortos, hacia mí. Y me dijeron que sí”, explicó.
Di Tommaso le pide que adjunte el acta (de autorización de la Corte para la filmación). ¿Usted la incorporó?
-No necesito permiso. Es que, de vuelta, es importante para la sociedad: no necesitábamos permiso. Está permitido el debate público, estaba por Youtube saliendo al mundo. No es prohibido, no es oculto y no se necesita. No se puede permitir lo permitido.
¿Cuándo comienza en el grupo (de WhatsApp) a mencionar el documental?
-Lo hablé antes. Una amiga mía tiene ganas de hacer un documental de la Justicia. Fue en una reunión de los tres, previo al inicio, previo al domingo 9 (de marzo, cuando grabó imágenes en los Tribunales de San Isidro). Igual Di Tommaso supo que fui. Lo subió en un estado de WhatsApp, lo vieron todos. Ella supo que yo fui. Y es una amiga haciendo un documental de la justicia. Siempre dije lo mismo. Nunca me moví un ápice de ese relato.
El juicio político en su contra continuó este miércoles con nuevas testimoniales y se espera que el jueves se lleven a cabo los alegatos de las partes. Se espera que el próximo martes 18 se conozca el veredicto para establecer si la jueza es destituida o continuará en sus funciones, más allá de la renuncia que presentó ante el poder ejecutivo bonaerense.
Mientras tanto, en la justicia ordinaria de San Isidro sigue abierta una causa penal a cargo de los fiscales Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y José Amallo, quienes en septiembre pasado la imputaron de “cohecho pasivo, violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y peculado de servicios”, a raíz de lo sucedido con la filmación del documental que derivó en la nulidad del juicio por la muerte del Diez.
