“Te prometo que esto no va a quedar así, porque si nadie hace nada, yo mismo lo hago con pana y elegancia”, escribió con varias faltas de ortografía y cierto slang, entre conmovido y con sed de venganza, Tony Janzen Valverde Victoriano (20), alias el “Pequeño J”, el joven peruano acusado de estar detrás de la tortura y triple crimen de las jóvenes de La Matanza. Valverde Victoriano tenía unos 13 años por ese entonces y se mostraba afectado por el asesinato de su padre, Janhzen Valverde Rodríguez, a manos de un sicario.

Tan afectado que también escribió: “Te necesito papá”. Siendo un niño aunque ya un poco más grande, pero aún adolescente, aparece en una foto con las manos haciendo el gesto de un disparo a la cabeza y la frase “no piensen porque no está el patrón los payasos se van a disfrazar de pendejos”. O en su perfil de Facebook, lleva la foto con el emoji de un diablo escribió “siempre humilde cabrón”.

Para el caso, es famosa ya su frase y un video tirando tiros al aire y su frase “Toda la vida de bandido”, en sus dos perfiles hasta ahora encontrados en redes y en los que también posó en motos, y con jóvenes casi niñas a las que trata como novias y con frases muy sexualizadas. Por ejemplo, sobre el tamaño de su pene, una obsesión.

La frase del llamado “Pequeño J” es una entre muchas otras de las que empiezan a brotar hoy en Perú, donde su historia de violencia y miseria era por completo desconocida. Gran parte de su familia, su padre y sus tíos tienen un importante prontuario.

Pero el Pequeño J, acusado de haber sido quién dio la orden de asesinar a las chicas de La Matanza, y cuyo paradero se desconoce, parece haber forjado su carrera criminal en la Argentina.

No es un narco conocido, menos un líder y tampoco registra antecedentes penales o salidas legalmente registradas de su país por lo que los investigadores y las autoridades de la Provincia de Buenos Aires que investigan el crimen consideran que el pasaporte que circula es falso.

Pero sí se refleja que es hijo y familiar de de un círculo extremadamente pobre y violento en el asentamiento Nueva Indoamérica, en La Esperanza, en la provincia de Trujillo. Su padre, ligado a bandas narcocriminales crio a su hijo a imagen y semejanza de los narcotraficantes de película a los que admiraba con lo que empieza a rebelarse también los alias del ciudadano peruano más buscado hoy por el crimen de Lara, Brenda y Morena, cuyos cuerpos fueron descubiertos por la Policía el 24 de septiembre vivienda muy precaria de Villa Vatteone, en Florencia Varela.

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Los videos de la infancia de Pequeño J

El parte policial del asesinato del padre de Pequeño J, cedido a Clarín por periodista Ángel Páez, jefe del equipo de investigación del diario La República dice lo siguiente: “que siendo las 10.25” del 16 de diciembre de 2018 en el hospital regional se constató el ingreso el cadáver de Janhzen Valverde Rodríguez, trasladado por su cuñada Jhona Margarita Victorinao Gonzáles, también vecina de Nuevo Indoamérica, y que en las Calles acacias “se apersonó un sujeto de nombre Wilder (alias)”, cuñado del sujeto conocido con el alias De Suco, de la Banda del Gran Marqués (narcotraficante), quien “disparó con arma de fuego” y lo dejó “tendido tirado en el piso, dándose a la fuga.

Janhzen Valverde, el padre del Pequeño J pertenecía en tanto a la organización “Los Injertos de Nuevo Jerusalén”, según la policía peruana.

Le dicen Pequeño J, derivado de su padre, que se llamaba igual, Janhzen (su hijo aparece sin h) y lo llamaron Tony, por Tony Montana, el narcotraficante de Caracortada que protagonizó Al Pacino en la película de Brian de Palma.

No es lo único, sino que en el Facebook chequeado con fuentes en Perú, su papá se hacía llamar Pablo Emilio Escobar, por el emblemático capo narco colombiano.

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Los videos de la infancia de Pequeño J

Así se fue forjando en Nueva Indoamérica, una zona de tierras tomadas, donde su familia, empezando por el padre aparece ligada a la violencia narco sicaria.

Por empezar, hay una denuncia de su mamá Yuliana Balvina Victoriano González, nacida en 1984, contra su padre, nacido en el 79, en la que dijo haber sido víctima de “daño físico y psicológico”, en un hecho ocurrido cuando fue a ver a “su ex conviviente para que le diera la pensión de sus hijos, es decir uno de ellos el pequeño Tony. “Él de manera prepotente comenzó a insultarle con palabras soeces y rompió una botella causándole un corte en el brazo izquierdo”.

Hay videos en Facebook papá del Tony Janzen Valverde Victoriano en los que se lo escucha y ve en completo estado de ebriedad con otros hombres, junto a niños y cajas con botellas de cerveza.

Todo el entorno registraba problemas policiales, al menos los hombres. Manuel David Valverde Rodríguez, y Luis Alan Valverde Rodríguez, ambos tíos paternos de Pequeño J aparecen fichados por la policía local.



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