Ángel Ezequiel Martínez (18), más conocido como “Angelito”; y Héctor Daniel Potenzone (27), apodado “Tito”; son dos temibles ladrones que antes de terminar presos residían en el barrio “La Puñalada” de La Tablada, en el corazón de La Matanza.

“Angelito” y “Tito” son motochorros. Juntos concretaron varios robos utilizando armas de fuego y un accionar rápido y contundente contra sus víctimas. Las zonas por donde se movían era Aldo Bonzi, Tapiales y Gregorio de Laferrere.

En esta última localidad asesinaron a Benito Cabrera (65), un jubilado que el sábado 29 de marzo usó su cuerpo para cubrir a sus dos nietas durante un asalto y recibió un disparo en la axila izquierda que le atravesó el pulmón.

El jubilado fue trasladado a la Clínica Figueroa Cabrera en un auto Chevrolet Celta particular, el mismo vehículo que los ladrones intentaron robarle y no lo lograron.

Al momento del asalto, el Chevrolet era conducido por Ariel Albadein; su mujer, Laura del Valle Cabrera, iba de acompañante. En el asiento trasero estaba Benito junto a sus dos nietas, una de 3 años y medio, y la otra de tres meses.

Luego del crimen, ambos motochorros saciaron su sed de violencia con el robo de un Volkswagen Gol Trend negro. Esta vez a la víctima le apuntaron, pero no dispararon.

Tras el asesinato de Cabrera, el fiscal de Homicidios de La Matanza, Claudio Fornaro, junto a los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de la jurisdicción, dirigida por el comisario mayor Flavio Marino, analizaron las imágenes de 21 cámaras de seguridad de la zona y así identificaron a los autores.

Ya con las órdenes de capturas vigente, y mientras estaban realizado tareas de campo para sumar a la investigación, Martínez y Potenzone no dejaron el delito. El 3 de abril, apenas cinco días después del crimen del jubilado, salieron nuevamente de cacería.

Los ladrones fueron sorprendidos cuando intentaban robar una camioneta Nissan Frontier, en La Tablada. En ese momento pasó un móvil del Comando de Patrullas local que, junto a personal de la División Automotores, persiguieron a los delincuentes hasta que estos perdieron el control de su moto y chocaron contra una casa.

Ambos fueron detenidos y por el último intento de robo se abrió una nueva causa penal en la UFI 20 de La Matanza, a cargo de la fiscal María Pérez.

Un detalle llamó la atención a los investigadores: uno de los ladrones vestía la misma campera que cuando ocurrió el asesinato de Cabrera. Se trataba de “Angelito”, por lo que la fiscal Pérez remitió las actuaciones a su colega Fornaro.

Según los investigadores judiciales, “Angelito” fue señalado en una rueda de reconocimiento por testigos del crimen de Cabrera como el autor del disparo. Mientras que “Tito” también fue vinculado al hecho como conductor de la moto.

En este caso, el acusado fue reconocido por fotografías ya que se encuentra internado con tuberculosis.

“Ambos tienen antecedentes varios, todos por robo. De hecho, después del homicidio de Cabrera cometieron dos hechos de robo más que se van a acumular al homicidio”, explicó a Clarín una fuente con acceso a la causa.

“Angelito” se presenta en sus redes sociales como “siempre delincuente, nunca narco”. Y no se olvida de sus orígenes: “Venimos de abajo”, se lee en su descripción.

Además, el joven introduce una frase en inglés: “The world is yours”, cuya traducción al español es “el mundo es tuyo”, la cual se hizo famosa a través del clásico del cine “Cara Cortada”, en el que Al Pacino interpreta el personaje Tony Montana, un capo mafioso.

Por su parte, “Tito” postea en sus redes sociales fotos de cuando estuvo detenido previamente por otros delitos. Había quedado en libertad en noviembre de 2024, luego de cumplir una condena por robo y encubrimiento en la Unidad Penitenciaria N° 43 de La Matanza, del Servicio Penitenciario Bonaerense. Y desde abril se encuentra alojado en la Unidad N° 32 de Florencio Varela.



Fuente Clarin.com – Home – Policiales