Un subprefecto que había sido denunciado por acoso laboral y abuso sexual por parte de una subordinada fue condenado a 15 años de prisión por el Tribunal Oral Federal de Posadas.

El fallo recayó sobre Jorge Daniel Barceló (39), quien permanece alojado en el penal de Marcos Paz, desde donde siguió todas las instancias del juicio.

Barceló se desempeñaba como jefe de la Estación de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental (Esipa) de Posadas cuando fue denunciado por una cabo 1ra. de la fuerza que estuvo bajo su mando durante más de dos años.

Los jueces Gustavo Cardozo, Manuel Alberto Jesús Moreira y Enrique Bosch consideraron probados tres abusos con acceso carnal, dos abusos sexuales simples y dos tentativas.

También consideraron que Barceló incurrió en los delitos de abuso de autoridad y falsedad ideológica de instrumento público, todos agravados por su condición de integrante de una fuerza de seguridad.

Barceló llegó a Posadas en 2020 y asumió al frente de la Estación de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental, donde la víctima -por entonces de 28 años- se desempeñaba como buzo.

La joven estaba en pareja con un prefecto retirado y tenía dos hijos cuando comenzó a sufrir los acosos de su superior.

La suboficial, que siempre tuvo una foja intachable, había sufrido un accidente con su moto y una lesión en la mano le impedía realizar con normalidad sus tareas en la fuerza.

Según la denuncia, en esas circunstancias Barceló la “invitó a salir”. Su negativa fue el inicio de una verdadera historia de terror.

El subprefecto comenzó a hostigarla y llegó a destrozar el certificado médico que le había presentado a su superior. El maltrato comenzó a ser moneda frecuente.

¿Vos pensás que me vas a cagar la carrera? ¿En serio pensás que lo podés hacer? Yo soy el jefe, tu jefe”, le dijo, visiblemente molesto porque la joven no cedía a sus insinuaciones sexuales.

Un segundo certificado médico fue cajoneado. En esas circunstancias, Barceló la acusó a los gritos: “Inútil. No sabés hacer nada, no podés hacer nada”. Y comenzó con las sanciones disciplinarias, en un claro abuso de poder.

En su denuncia ante la fiscal federal Silvina Gutiérrez, la víctima contó que, en 2021, Barceló la llevó por la fuerza hacia un camarote, donde la violó por primera vez.

Un segundo ataque se produjo cuando ambos participaban de una comisión en la ciudad de Puerto Rico.

En esa ocasión primero hubo tocamientos indebidos en un edificio contiguo a la Prefectura, pero Barceló simuló mostrarse arrepentido y le pidió salir a caminar para poder hablar. Apenas se alejaron hacia un sector de vegetación, la violó pese a la resistencia de la joven.

El último ataque ocurrió en 2022, cuando participaban del operativo de rescate de una embarcación que había naufragado. La suboficial, que temía perder su trabajo, finalmente decidió realizar una denuncia penal y ante sus superiores.

La causa penal se disparó en 2022. Un año y medio después, al ser indagado, Barceló sostuvo que la historia fue inventada para correrlo de su puesto por ser un jefe exigente. Su descargo no convenció y la Justicia Federal dispuso su prisión preventiva.

Tras escuchar los testimonios y el relato de la víctima, el fiscal Pablo Di Loreto pidió que el subprefecto fuera condenado a 15 años de prisión al dar por probados los hechos denunciados por la buzo.

La querella, en tanto, se pronunció por una pena de 18 años de cárcel. Los abogados Cristian Bareiro y Federico Tilli pidieron la absolución del oficial alegando falta de pruebas.

Tras una larga deliberación, finalmente los jueces dieron a conocer el fallo el martes 26 de agosto a la noche. Además de imponerle 15 años de cárcel, se decretó su inhabilitación perpetua de Barceló para ejercer cargos públicos.



Fuente Clarin.com – Home – Policiales