Con el cierre de listas nacionales pisándole los talones a la campaña bonaerense, el oficialismo y la oposición aceleran sus movimientos en el distrito clave del país. La provincia de Buenos Aires se encamina a ser el principal escenario de una confrontación política de alcance nacional entre el presidente Javier Milei y el gobernador Axel Kicillof, mientras el peronismo perfila su estrategia en dos carriles: una elección provincial voto a voto y la definición de una lista nacional que, esta vez, no promete grandes traumas.
En el gobierno bonaerense dan por hecho que el lema será “la provincia contra Milei”. En esa línea, Kicillof ya comenzó a recorrer el territorio. “Como hizo en cada elección desde 2013, se cargó la campaña electoral al hombro”, repiten en La Plata y aseguran que también jugará un rol central en la promoción de las listas para diputados nacionales. “Nunca le esquivó. Sin ir más lejos, cuando ya había sido reelecto en 2023, jugó a fondo para que Sergio Massa gane el balotaje”, indican.
En tanto, Máximo Kirchner se mantiene activo en los plenarios y congresos, donde pidió aprovechar la campaña para “sembrar una idea y una esperanza, para que la sociedad, en vez de alejarse de las urnas, vuelva a darnos su confianza para poder pensar y defender nuestro país”; al tiempo en que el líder del Frente Renovador apuesta a reforzar la unidad desde las redes sociales convocando a “sumar fuerzas, las de nuestra gente”.
“Cada uno hace campaña por su lado y con su estilo. No hay una gran coordinación, pero está todo bien. Todos estamos unificados detrás de la idea de frenar a Milei en el territorio más decisivo del mapa electoral”, sintetizan en el peronismo.
Las listas
El 17 de agosto, fecha del cierre de listas para diputados nacionales, marcará un punto de inflexión. A diferencia de lo que ocurrió en el armado provincial, donde las tensiones se mantuvieron hasta último momento, en el peronismo anticipan un cierre más ordenado.
La renovación de 15 bancas actualmente en manos del oficialismo obliga a un delicado reparto entre las distintas terminales: el cristinismo pone en juego siete lugares (Constanza Alonso, Rogelio Iparraguirre, Mónica Macha, Agustina Propato, Leopoldo Moreau, Sergio Palazzo y Vanesa Siley), el massismo cuatro (Daniel Arroyo, Mónica Litza, Micaela Morán y Marcela Passo) y el kicillofismo otros cuatro (Hugo Yasky, Daniel Gollán, Julio Pereyra y Brenda Vargas Matyi).
Desde el entorno del gobernador advierten que exigirán mantener sus espacios, aunque recuerdan que el acuerdo original prometía seis. Prefieren, de todos modos, que sea Cristina quien defina la cabeza de lista para evitar nuevas tensiones: “No hay que meter más ruido en la campaña”, dicen. El massismo también pide conservar los espacios que hoy detenta.
La Libertad Avanza refuerza la campaña con Milei como figura central
Con un escenario electoral más ajustado de lo previsto, La Libertad Avanza (LLA) acelera la reorganización de su campaña en la provincia de Buenos Aires. Tras semanas de tensiones internas, el oficialismo nacional ajustó el comando libertario: Santiago Caputo, arquitecto del discurso presidencial, quedó a cargo de la estrategia comunicacional y digital, mientras que Sebastián Pareja –referente de Karina Milei– coordina el despliegue territorial. El nuevo esquema busca consolidar la polarización “kirchnerismo o libertad”, con Kicillof como antagonista principal.
El presidente Milei encabezará mañana una foto de unidad con los ocho candidatos seccionales de LLA, en un intento por fortalecer la imagen del espacio en medio de una campaña que lo tendrá recorriendo el territorio bonaerense. Pese al optimismo que expresan en la Casa Rosada, tanto en el oficialismo nacional como en el peronismo bonaerense reconocen que el resultado está lejos de estar definido.
Las últimas encuestas marcan retrocesos de LLA en secciones clave del interior como la Segunda y la Cuarta, que inicialmente eran consideradas favorables al presidente. También hay señales de alerta en la Octava sección (La Plata), mientras que en la Primera –conurbano norte– el escenario aparece más parejo de lo previsto: Diego Valenzuela apenas aventaja por cinco puntos a Gabriel Katopodis. En paralelo, el peronismo confía en retener sin sobresaltos la Tercera, su bastión histórico.
A este escenario se suma la irrupción de nuevos espacios como Somos Buenos Aires y HECHOS, que podrían erosionar el caudal libertario en distritos en los que esperaban que todo se pinte de violeta.
En LLA admiten que la inseguridad, uno de los ejes fuertes del discurso presidencial, comienza a perder centralidad frente a otras preocupaciones como la pobreza, el desempleo y la pérdida del poder adquisitivo. Por eso, el comando de campaña evalúa correr el eje del mensaje de mano dura -representado por José Luis Espert en el plano nacional y por el excomisario Maximiliano Bondarenko, que encabeza la lista en la Tercera sección- y apostar con mayor énfasis a la confrontación pasado-presente.
Campaña de cercanía
Con la campaña ya lanzada, en el peronismo bonaerense toman nota de las lecciones del pasado reciente y buscan no repetir errores como en la última elección porteña, donde se confiaron y terminaron segundos. Ahora, la directiva es confrontar sin medias tintas con el Presidente. “Hay que ir contra Milei a fondo”, resume un dirigente con despacho en La Plata, quien insiste en que el mensaje debe apuntar a “unir fuerzas para evitar que la motosierra siga ingresando al Congreso, la Legislatura y los concejos deliberantes”.
En ese marco, Kicillof multiplica sus apariciones públicas, combinando gestión y campaña en cada rincón de la provincia. Su estrategia consiste en mostrar contrastes: mientras la Nación recorta, la Provincia inaugura. “El mismo día que vetan una ley para personas con discapacidad, nosotros abrimos una escuela especial”, dijo ayer en La Plata al cortar la cinta del nuevo edificio de la Escuela de Educación Especial N° 536, junto al intendente Julio Alak.
Este martes, el gobernador estará en Escobar, donde entregará motos policiales, inaugurará un Mercado Bonaerense Fijo y firmará convenios para obras con el intendente Ariel Sujarchuk. Más tarde visitará Moreno y Merlo para participar de nuevas inauguraciones educativas y entregar equipamiento para la Fuerza Barrial de Aproximación.
El miércoles se concentrará en la Segunda sección electoral. En Arrecifes, entregará notebooks y un minibús a una escuela agraria, encabezará un acto de entrega de escrituras. Luego visitará Capitán Sarmiento para una nueva entrega de escrituras y, más tarde, inaugurará la Casa de la Provincia en Zárate, donde también distribuirá equipamiento informático para el hospital local.
El jueves se trasladará a la Tercera sección. En Ezeiza, acompañará al intendente Gastón Granados en la inauguración de un nuevo acceso vial, y en La Matanza, junto a Fernando Espinoza, entregará más de mil escrituras e inaugurará una escuela. El viernes cerrará la semana en la Quinta sección. Estará en Mar Chiquita con la apertura de una nueva Casa de la Provincia, mientras que en Mar del Plata participará del Congreso Nacional del Agua junto al ministro de Infraestructura Gabriel Katopodis.
Aunque las apariciones públicas del gobernador se multiplican, no es el único que pisa el territorio. Cada socio de Fuerza Patria empuña su propio estilo, su propia voz, su propio ritmo. Pero más allá de los matices discursivos, todos tocan la misma partitura: la de un peronismo que, a contramano del ajuste libertario, busca reconstruir el vínculo con la sociedad y convertirse en la principal barrera de contención frente al avance de Javier Milei.