Como se sabe, tras el escándalo generado tras el secuestro de más de 5 toneladas de comestibles en un allanamiento en Manantial Sur se ha descubierto una grieta en un sistema que, según el ministro de Desarrollo Social, tenía buenos controles con rendiciones en papel y en formato digital. El funcionario advirtió, en este sentido, que no se debería poner en tela de juicio el trabajo que hacen un centenar de organizaciones de la sociedad civil, fundaciones y cooperativas -varias de ellas, religiosas- que ayudan no sólo en la entrega individual, sino en los dispositivos colectivos. Explicó que se entregan aproximadamente un millón de kilos de alimentos a esas casi 90.000 familias con las asociaciones civiles, y otros 50.000 módulos son entregados a través de áreas sociales de municipios y comunas.
