El misterio sobre el paradero de Priscila Quesada, una joven salteña de 20 años, es total, luego de que desapareciera el pasado viernes en un hospital de Orán, al que acudió por una supuesta cesárea programada. Desde ese ingreso, ni su familia ni las autoridades salteñas supieron más nada y durante el fin de semana una supuesta enfermera contactó a la familia desde Buenos Aires, aunque luego se comprobó que la información que brindó era falsa.

Conforme pasan las horas, el caso de Priscila Margot Quesada, una joven de 20 años oriunda de Pichanal, en el norte de Salta, a menos de 30 kilómetros al sur de Orán, se vuelve más intrincado. Todo comenzó el viernes 16 de mayo, cuando Quesada, a quien también llamaban Selena en su familia, embarazada de siete meses de mellizos, fue al Hospital San Vicente de Paul, en Orán, en compañía de su hermano para dar a luz a los bebés.

Si bien el padre de los mellizos, un joven llamado Cristian Cuellar, estaba en Pichanal luego de haber trabajado por meses en Mendoza, fue Benjamín, el hermano de Priscila, quien la acompañó antes del mediodía del viernes hasta la puerta del hospital. “Andá, que yo me arreglo sola”, contó el hermano de la joven, que según él así le dijo antes de entrar en el hospital, sola.

“Ella me dijo que en Orán no la podían operar, que debían trasladarla en ambulancia hasta un hospital de Salta. Llegamos a eso de las 11.40 de la mañana y entró sola a buscar unos papeles que tenía que llenar para llevarlos a la terminal. Me pareció raro pero me contó que era para que puedan trasladarle sus cosas hasta donde iba a quedar internada. Después, me dijo que me vaya, que ella iba sola, que la acompañaba una enfermera”, amplió más tarde Benjamín.

Las fotos trucadas con IA que Quesada compartió con su familia. Foto captura redes.

Según la versión de la familia de Priscila, ella envió un mensaje de WhatsApp a su hermano el mismo viernes a las 15 para decirle que entraría pronto al quirófano para que le sea practicada una cesárea, y que luego de ello sería trasladada desde Orán hacia Buenos Aires para ser sometida a una operación por un tumor cerebral.

El sábado, a eso de las 9, volvió a escribirle a su hermano para comentarle que habían nacido las mellizas, pero que estaba solamente con una porque la otra habría quedado en una incubadora. Compartió algunas pocas fotos a su familia.

“Se la veía contenta. Subió fotos de las bebés a sus estados de WhatsApp, también una suya, y le creímos que ya había tenido. Mi mamá estaba por viajar con mi cuñado a Salta para verla, pero ella nos decía que no quería, que no vayamos”, precisó Benjamín sobre su hermana.

Las fotos de archivo que Quesada compartió, sindicando que las bebés eran de ella, aunque son imágenes descargadas de Pinterest. Foto captura redes.Las fotos de archivo que Quesada compartió, sindicando que las bebés eran de ella, aunque son imágenes descargadas de Pinterest. Foto captura redes.

Las sospechas

Esa actitud fue la que llamó la atención de la familia, que pudo cotejar que algunas de las fotos que envió Priscila habían sido trucadas o creadas con inteligencia artificial, mientras que otras lo eran sacadas de internet.

Para una de las publicaciones que compartió en estados de WhatsApp hizo un collage de seis fotos con sus supuestas hijas, a quienes llamó Amaia Emma Valentina y Ashly Adelein Issem. “Es un amor de los más bonitos poder estar con personitas que te llenan de amor el alma. Dios me regaló dos hijas”, escribió como epígrafe de la publicación. Sin embargo, después pudo ser comprobado que esas imágenes son de archivo en Pinterest.

Sin embargo, lo más curioso sucedió un día más tarde, el domingo. Según contó el hermano de Priscila a TN, ese día la familia recibió un mensaje de una tal Olga Segundo, que desde un mensaje de WhatsApp comentaba que la joven había tenido una complicación con el tumor cerebral y debía ser llevada a Buenos Aires. “Una supuesta enfermera, la que la había acompañado en la ambulancia. Nos dijo que la iban a trasladar al centro oncológico José C. Paz”, relató Benjamín.

“La situación de Quesada es grave… entró a cirugía a las 6. El tumor está justo en el medio del cerebro… las probabilidades de que salga viva son bajas”, sindica el hermano de la joven haber recibido por parte de la supuesta enfermera.

Momentos más tarde, según el joven, en el celular de su hermana se publicó un texto en un estado de WhatsApp: “Tengo cáncer maligno. No pudieron hacer nada, lamentablemente. Hace dos horas desperté por efectos de los medicamentos, mi boca se hizo a un lado. Ahora nos toca esperar el momento. No nos dieron mucho tiempo pero algo tendré que disfrutar”.

El mensaje en redes de Quesada, compatido por una familiar, en el que pidió a su entorno que mantenga distancia. Foto captura redes.El mensaje en redes de Quesada, compatido por una familiar, en el que pidió a su entorno que mantenga distancia. Foto captura redes.

“No hagan lío donde no las hay, no involucren antes de saber todo… si yo he rogado para que no dieran información y poder pasar tranquila mi proceso sin estar al lado de personas. Por lo cual, si no les dijera lo que tengo, no estarían conmigo. Me duele saber todo esto, pero mis bebés son lo único bueno que tengo. Si no les digo, será por algo, por paz y tranquilidad. Si ven esto [la historia], respeten”, continúa el estado subido por Quesada.

Las contradicciones y las incongruencias en la desaparición de la joven

Al leer ese estado, la pareja y la mamá de Priscila viajaron hacia Buenos Aires para acompañarla en el proceso, aunque cuando llegaron se encontraron con una sorpresa mayúscula: no había pacientes ingresados con el nombre de Priscila Quesada. Al rato, recibieron otro mensaje de la supuesta enfermera en el que decía que la chica había sido llevaba en helicóptero a Comodoro Rivadavia. Para ese entonces, ya la familia dudó de su palabra y radicó una denuncia penal.

Pero por esas horas en Orán, Salta también se encendieron las alarmas, dado que todo indicaba que Priscila había sido atendida allí y luego derivada hacia Buenos Aires; es decir, fue en Oran donde todo indicaría que la joven desapareció. Sin embargo, el martes una autoridad de la ciudad echó por tierra esa posibilidad, o al menos públicamente.

“En nuestros registros no hay ningún ingreso a nombre de Priscila Margot Quesada. No existe, nunca ingresó al hospital, ni a la guardia. Tampoco la supuesta enfermera, Olga Segundo según se identificó para con la familia de la joven, es parte de nuestra institución”, dijo Walter Omar Narváez, director del Hospital San Vicente de Paul, de Orán, al medio Orán Conectado.

En la misma línea, las autoridades de los ministerios de Salud salteño y bonaerense negaron ingresos en hospitales con el nombre de Priscila Quesada.

Fue también desde Orán donde arrojaron más luz sobre el caso, aunque desde la esfera judicial. “En el marco de la investigación, se requirieron registros de ingresos y egresos migratorios, así como información a empresas de transporte de pasajeros sobre posibles viajes realizados en colectivos. También se solicitó el relevamiento de cámaras de seguridad públicas y privadas con el objetivo de reconstruir el recorrido realizado por la joven”, hizo público este miércoles Mariana Torres, fiscal penal 2 de esa ciudad salteña.

Y agregó: “En relación con los datos proporcionados sobre la supuesta enfermera, se identificó a una mujer que coincidía con dicha referencia. Sin embargo, se comprobó que no ejerce la profesión de enfermería, sino que se dedica a otra actividad, y además, manifestó no conocer a la persona buscada”.

Mientras tanto, la Comisaría 1ra de Orán lleva a cabo la investigación local, junto a la fiscalía, mientras que la gobernación salteña activó el Protocolo Provincial de Búsqueda de Personas.



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