El Kremlin se negó a corroborar los informes que aseguran que Bashar al Asad, el depuesto presidente de Siria, habría escapado a Rusia. Según agencias de noticias rusas, que citaron fuentes gubernamentales, el líder sirio y su familia estarían en Moscú, donde habrían recibido asilo por razones humanitarias. “En cuanto al paradero del presidente Al Asad, no tengo nada que decirles”, declaró Dmitri Peskov, portavoz de la institución, durante una conferencia de prensa.
