En la Primera sección, que abarca los 23 distritos del conurbano norte y oeste y en donde están habilitadas para votar 5.131.861 personas, la situación es más reñida: el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela (LLA), aparece al frente por un margen mínimo: 40,3%, frente al 38% de Gabriel Katopodis, de Fuerza Patria.
La Libertad Avanza–PRO logra compensar sus debilidades en el conurbano con una ventaja importante en la Quinta, Sexta y Séptima sección, donde el voto de las 23 ciudades costeras y del centro-este bonaerense, así como los 22 municipios del sur provincial y las 8 del centro le permite sostenerse en competencia.
De acuerdo a un sondeo de la consultora Tendencias, en la Quinta sección LLA alcanza 41,4% frente al 29,1% del peronismo; en la Sexta llega al 37,2% contra 28,5%; y en la Séptima cosecha 39,2% contra 32,5% de Fuerza Patria. En la Octava (La Plata), en cambio, la disputa se presenta más pareja: 31,3% para la lista encabezada por el libertario Francisco Adorni y 28,2% para la del camporista Ariel Archanco.
Hechos y el factor Passaglia en la Segunda
Si a nivel provincial el duelo es voto a voto, en la Segunda sección electoral la novedad es la irrupción de Hechos, el espacio liderado por los hermanos Santiago y Manuel Passaglia en San Nicolás, por Javier Martínez en Pergamino y por Román Bouvier en Rojas.
La sección, integrada por 15 municipios que elegirán 11 diputados provinciales, muestra un reparto en tercios: según Tendencias, La Libertad Avanza alcanza 36,1%, Fuerza Patria 35,7% y Hechos 12%.
El dato clave es el padrón prácticamente partido en dos entre peronismo y Hechos: ambos concentran 37,3% de los votantes, mientras que los libertarios gobiernan distritos que suman apenas 25,5%.
El armado de Hechos se sostiene en tres intendencias fuertes: San Nicolás (131.143 electores), Pergamino (94.181) y Rojas (21.293). En conjunto, reúnen 246.617 votantes, un número casi equivalente al que administra el peronismo en la sección.
Desde el espacio, subrayan que el eje de la campaña ya no está en las disputas ideológicas nacionales, sino en la capacidad territorial y en la gestión concreta. Los jefes comunales buscan ofrecer una alternativa basada en resultados visibles y cercanía con el vecino.
Días atrás, Manuel Passaglia aseveró: “No dependimos de la Nación ni de la Provincia. Nos hicimos cargo y transformamos el abandono en resultados. Esta elección no es sobre Cristina o Milei: es sobre nuestra ciudad y nuestro futuro”. En igual tono, Martínez puso énfasis en lo local: “La elección del 7 de septiembre define la identidad de nuestras ciudades. Este proyecto es por la calidad de vida que queremos tener”. Bouvier, por su parte, marcó distancia del esquema tradicional: “Este espacio llegó para quedarse. No acompañamos al kirchnerismo ni a los libertarios. Nos interesa resolverle los problemas a la gente y cumplir con lo que decimos”.
Somos Buenos Aires desafía en la Cuarta
En la Cuarta sección electoral, donde se eligen siete senadores provinciales, la tercera vía tiene nombre propio: Somos Buenos Aires, el frente que en esa región lideran el intendente de Junín, Pablo Petrecca, y el jefe comunal de Chivilcoy, Guillermo Britos.
El sondeo de Tendencias les da una intención de voto del 11,3%, por debajo del 37,1% de los libertarios y el 32,5% del peronismo, aunque dentro de la fuerza aseguran que los números reales trepan al 25%.
La construcción territorial de Somos es amplia: además de Petrecca (PRO) y Britos (vecinalismo), suman a intendentes radicales como Salvador Serenal (Lincoln), Nahuel Mittelbach (Florentino Ameghino), Franco Flexas (General Viamonte), Érica Revilla (General Arenales) y Francisco Recoulat (Trenque Lauquen), al peronista Gilberto Alegre (General Villegas) y a la macrista María José Gentile (9 de Julio).
En total, los distritos que gobiernan representan casi el 65% del padrón de la sección, un capital político que sus dirigentes confían en trasladar a las urnas.
Días atrás, Britos dijo al portal Infocielo que el escenario electoral en la cuarta sección no se define por el eje Milei-Kicillof sino por el peso de los intendentes: “No está en juego ni Milei ni Kicillof, está en juego nuestros concejos deliberantes y la Legislatura de la provincia de Buenos Aires. Esta elección es territorial, hay que machacárselo a la gente porque quieren confundirla con un discurso polarizador que no corresponde”.
El intendente recordó que Somos Buenos Aires agrupa a nueve jefes comunales, frente a los diez que integran Fuerza Patria (espacio peronista y aliados). “De los 19 intendentes, 10 son del Frente Patria y 9 nuestros, pero representamos a distritos con más población. La polarización real es entre estos dos espacios, no con Milei”, sostuvo.
Se mostró confiado en consolidar su espacio en la Legislatura bonaerense: “La discusión es entre quienes gestionamos los municipios y el peronismo. La Libertad Avanza no tiene referentes conocidos en la cuarta sección”, indicó.
En ese tono, en diálogo con este medio, semanas atrás Petrecca subrayó que Somos es la única fuerza con representación real en la Cuarta sección, con 9 intendentes en funciones sobre un total de 19 municipios. “Nuestros concejales serán los únicos que representen a los vecinos. Ni el kirchnerismo, que sólo defiende el modelo provincial, ni La Libertad Avanza, que responde al Gobierno nacional, tienen ese compromiso”, advirtió. Y se preguntó: “¿Van a acompañar los concejales de LLA cuando haya que reclamar por una obra paralizada? ¿Los del kirchnerismo van a exigir que la provincia deje de desentenderse de la seguridad, la educación o la salud?”.
Para Petrecca, el principal desafío del espacio es llegar a cada vecino con un mensaje claro: en estas elecciones se vota la continuidad de un modelo de gestión basado en la planificación, la transparencia y el trabajo en equipo, señaló. “Tenemos que contar lo que hicimos, lo que queremos hacer y cómo lo vamos a lograr. Somos los únicos que podemos hacerlo porque somos los únicos que representamos a Junín y a sus vecinos”, expresó.
Intendentes en fuga y futuro de la polarización
Tanto Hechos como Somos Buenos Aires son consecuencia directa de la fractura interna del PRO tras el acuerdo entre Mauricio Macri y Javier Milei. Dirigentes que hasta hace un año integraban la estructura amarilla decidieron abrirse y construir un camino propio, diferenciándose tanto del kirchnerismo como del mileísmo y apostando por una vía de centro.
A menos de dos semanas para las urnas, la incógnita ya no pasa solo por quién se impondrá en la pulseada provincial, sino por si estas experiencias alcanzan volumen suficiente para convertirse en actores perdurables o quedarán como expresiones pasajeras. Lo cierto es que en la Segunda y la Cuarta sección, los intendentes rebeldes lograron instalar que la disputa no será exclusivamente de dos, y que su peso territorial podría marcar un punto de inflexión en el mapa político bonaerense.