A nada del vencimiento de plazo para adoptar una definición y ante el temor de que la Justicia Electoral pudiera intervenir por la falta de acuerdo de las distintas corrientes, la Unión Cívica Radical (UCR) de Córdoba convocó a elecciones internas para el próximo 3 de agosto. Ese día deberán elegirse a los candidatos a diputados que competirán en las elecciones generales legislativas nacionales del próximo 26 de octubre.
Córdoba debe renovar nueve bancas en esos comicios, en un contexto de crecimiento nacional de La Libertad Avanza (LLA) y con la aspiración de un sector boina blanca, que encarna en La Docta el diputado nacional Rodrigo de Loredo, de cerrar algún tipo de acuerdo con el espacio libertario. En octubre se terminan los mandatos de los radicales Gabriela Brouwer de Koning, Soledad Carrizo y del propio De Loredo.
La decisión de la UCR se apuró el pasado martes por la decisión de juez federal con competencia electoral, Miguel Hugo Vaca Narvaja, del viernes 6 de junio, que emplazó al partido a convocar a internas, tras el reclamo judicial que formuló el espacio Más Radicalismo, que lidera Ramón Mestre (h), que pedía que haya una compulsa entre las corrientes internas, como lo establece la Carta Orgánica partidaria. Este año, además, no habrá PASO.
El ultimátum judicial provocó que luego de una reunión extraordinaria de la cúpula partidaria con los 11 presidentes de los núcleos internos permanentes de la UCR, el presidente Marcos Ferrer anunciara el 3 de agosto como la fecha de la interna. Los radicales irán a las urnas con un calendario apretado y un margen estrecho para acordar con otras fuerzas, si así lo decidiera, porque de acuerdo al calendario electoral nacional, el 7 de agosto vence el plazo para reconocer alianzas y diez días más tarde se cierra el período para presentar las listas de candidatos.
La decisión de Ferrer, intendente de Río Tercero y socio de político de Rodrigo de Loredo, sorprendió porque se esperaba que las diferencias se profundizaran. Tras su determinación, el presidente de la UCR sostuvo: “A pesar de todos nuestros esfuerzos para alcanzar consensos y llegar a un acuerdo, esto no fue posible y no pierdo la esperanza de que, con la fecha establecida, se puedan abrir los canales de diálogo necesarios para alcanzar un acuerdo”. Para algunos sectores, estas declaraciones fueron una señal para tratar de evitar el comicio interno y trata de llegar a un acuerdo con las corrientes internas que encarnan Mestre y aliados alfonsinistas, Carlos Becerra y Martín Lucas (Identidad Radical) y Fernando Montoya (Córdoba Abierta).
De Loredo y sus socios, que todavía alumbran alguna posibilidad de acuerdo con LLA para conservar las tres bancas radicales, convalidaron con el silencio la decisión de Ferrer debido a que los libertarios cordobeses, tras el resultado en CABA, habrían dado señales de jugar con sello propio, en soledad y con candidatos puros. El presidente del bloque radical de la Cámara baja pretende encabezar la lista en octubre para lograr su reelección y esas señales lo habrían inclinado a meterse de lleno en la interna partidaria. Advierte, sin embargo, que los intendentes y referentes de su espacio carecen de recursos para garantizar la interna y ante el temor de una escasa concurrencia a las urnas, lo óptimo sería llegar a una lista de unidad. Para que la elección tenga validez, de llegarse a las urnas, se requerirá de un piso de 10.000 votantes, un nivel de participación que impone un trabajo intenso y con recursos garantizados.
Munición gruesa
En las últimas horas, Mestre, exintendente de la capital cordobesa, disparó munición gruesa contra el oficialismo partidario, tras el llamado a elecciones. “Estamos muy molestos por la falta de compromiso de esta gente. Lo único que hicieron fue quedar bien con la Justicia Electoral publicando la fecha de la interna y se quedaron en eso”, sostuvo en declaraciones a la prensa. “Desde febrero estamos pidiendo la interna. Presentamos escritos, agotamos las vías de diálogo y la Justicia nos tuvo cajoneó por más de ochenta días los pedidos, sin expedirse. Estuvimos a punto de denunciarla”, expresó.
De acuerdo al espacio de Mestre, la jugada de anunciar la fecha sería una maniobra para dilatar el proceso y que se venzan los plazos, escenario que hipotéticamente le convendría a De Loredo para negociar con la Casa Rosada. Señalan que el Comité Provincia no presentó el cronograma electoral formal, ni se emitió la resolución correspondiente del Comité Central. Por ello, el mestrismo presentó una nota dirigida a Ferrer y al Comité Provincia, en la que exigen que entreguen la resolución de convocatoria a elecciones internas y el cronograma electoral completo.