Gobernadores dialoguistas de distintas escuderías políticas desfilaron en los últimos días por la Casa Rosada convocados por la administración de Javier Milei, que busca atomizar al bloque de provincias y desactivar sus dos proyectos de ley en el Congreso, con la mediación del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y del secretario de Hacienda, Carlos Guberman, responsable del diálogo económico con los distritos.
Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Raúl Jalil (Catamarca), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco) son algunos de los caciques que pasaron por despachos oficiales recientemente. Este jueves, en tanto, hará lo propio el jujeño Carlos Sadir, quien se mostró el miércoles con sus vecinos de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y de Salta, Gustavo Sáenz en un evento sobre bioetanol donde le reclamaron “reciprocidad” a Nación por los apoyos prestados.
Por goteo, el Gobierno negocia con mandatarios aliados
Por ahora, el oficialismo evita un llamado general a los jefes provinciales y elige dialogar por goteo con el objetivo de descentralizar los reclamos. No obstante, en la Jefatura de Gabinete -a cargo de las conversaciones- no descartan una eventual reunión con mandatarios aliados para profundizar el vínculo. La meta central es desinflar las iniciativas presentadas por las 24 jurisdicciones en el Congreso, que ya obtuvieron media sanción en el Senado.
Las mismas proponen nuevos esquemas de redistribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y de la ley de combustibles, quitándole discrecionalidad al Estado nacional para disponer de esos fondos. Ambas cosecharon un amplio apoyo en la Cámara alta. En la gestión libertaria temen que el escenario se replique en Diputados. A favor del Gobierno juega el receso invernal que mantiene paralizada la actividad legislativa.
El deshielo tras la votación de los senadores tuvo lugar la semana pasada, cuando Francos compartió un cóctel de camaradería en La Rural con un puñado de jefes provinciales, entre los que estuvieron Ignacio Torres (Chubut), Sergio Ziliotto (La Pampa), Marcelo Orrego (San Juan) y Jorge Macri (CABA), además de los ya mencionados Frigerio, Sadir, Jalil y Sáenz.
Posteriormente al evento, hubo una cumbre reservada entre el jefe de Gabinete y con los líderes jujeño, salteño y catamarqueño, en la que también participó el neuquino Rolando Figueroa. Más tarde, se sumaron a la conversación Karina Milei y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem. La reunión, en principio, tendría lugar en el domicilio de Menem, pero se trasladó a las oficinas del Interior, en la Casa Rosada.
Como contó Ámbito, en la sala de maquinas libertaria manejan un semáforo de jefes provinciales. De momento, los vetados son Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Gildo Insfrán (Formosa), todos peronistas y de marcado corte opositor. Ese grupo también lo integra el porteño Jorge Macri, del PRO, quien protagonizó un duro duelo electoral con La Libertad Avanza (LLA) en su pago chico. Sorprende, sin embargo, la presencia del correntino Gustavo Valdés, aliado incondicional hasta hace días.
Valdés exploró un acuerdo con LLA en su provincia de cara a las elecciones para elegir gobernador el 31 de agosto, donde el candidato del oficialismo local será su hermano, el intendente de Ituzaingó, Juan Pablo Valdés. Las charlas no llegaron a buen puerto y la tropa libertaria se cortó sola, impulsando la postulación del diputado nacional Lisandro Almirón. Desde entonces, los puentes están cortados; de hecho, los tres senadores de Corrientes votaron en contra del Gobierno en la sesión de hace dos semanas.
Acuerdos con miras a octubre
Por el contrario, las charlas prosperan en Entre Ríos y Mendoza. En el primer caso, hay una mesa activa entre el PRO y LLA, con único norte: bloquear una avanzada del peronismo y evitar un escenario de tercios. El distrito que comanda Rogelio Frigerio deberá renovar sus tres bancas en el Senado en octubre. Más allá de los movimientos intestinos, el desafío está en movilizar al electorado. “No hay clima electoral en la tierras de Urquiza todavía”, admitió una fuente que recorre suelo entrerriano. Ese escenario viene replicándose en los distintos comicios provinciales, donde la participación suele ser cercana al 60%.
De hecho, Frigerio estuvo en Balcarce 50 la semana pasada y mantuvo un encuentro con el armador Eduardo “Lule” Menem para avanzar en la conformación de la alianza. Hasta ahora, el único que logró ese objetivo fue el chaqueño Leandro Zdero.
En territorio mendocino, Cornejo y los violetas pulen los detalles finales, aunque admiten que todavía no hay cargos, lugares, nombres ni colores definidos. “Lo más importante es que hay muchas coincidencias, sobre todo en cómo se gestiona. Mendoza viene marcando el camino hace años, con un modelo que incluso desde Nación reconocen, aunque sean espacios distintos”, sacó pecho un operador del radicalismo.
“La gente banca a la gestión de Cornejo y a la de Milei, por eso hay sintonía. Por ahora hay que esperar, todo lo demás es ansiedad o especulación”, completó la voz. El líder cuyano participó el lunes de la segunda reunión del Consejo de Mayo, cuerpo que integra como delegado de las provincias. Javier Milei, por su parte, desembarcó este martes en Córdoba, donde participó del evento “La derecha fest”.
Sin agenda oficial, el contacto con el gobernador Martín Llaryora se limitó a un saludo en la pista de aterrizaje, que ni siquiera replicaron los canales oficiales del gobierno provincial. El Presidente apela a fidelizar su voto y retener uno de los bastiones claves en 2023. El “cordobesismo” no se lo hará fácil. En los últimos días, trascendió que Juan Schiaretti encabezará las candidaturas a diputados nacionales, poniendo de relieve la importancia de la pulseada.