Matías Jurado, detenido por una serie de crímenes contra personas en situación de calle en Jujuy, fue declarado imputable por la Justicia que le dictó la prisión preventiva por 4 meses, reveló el fiscal del caso, Guillermo Beller.
“El Procurador ya adelantó algo que es importante para la investigación que es que él puede ser imputable y por eso se hizo la audiencia imputativa“, dijo en declaraciones a Coya TV en alusión a una primera entrevista que le realizó el equipo de salud mental al acusado.
Y añadió: “Él decidió declarar, se le pidió la prisión preventiva por el plazo de 4 meses y ahí empieza la investigación que a los ojos del derecho penal es imputable“.
Beller contó también que Jurado, en su “no muy larga” declaración, “se limitó a declararse inocente y que ninguno de los hechos que le hicieron conocer se le pueden atribuir”.
“Trató de dar explicación de alguna de las cosas pero no pudo justificar haber estado con las personas que estuvo, por qué tenía esas cosas y esa cantidad de celulares”, añadió el fiscal al relatar como fue la primera declaración que dio Jurado tras ser arrestado.
Durante los primeros rastrillajes en su domicilio del barrio Alto Comedero se encontró sangre, restos óseos y teléfonos celulares que, según el fiscal, “pueden ser importantes y de los cuales se pidió y se autorizó su apertura” en la investigación.
Sobre los restos encontrados, sostuvo que se intentará determinar si son humanos y si se puede obtener ADN de ellos. Esas pruebas, estimó, podrían tardar cerca de 10 días en dar resultados.
“No hay nada que indique que se conocía con las otras personas. Hay que hacer nuevas excavaciones, rastrillajes. Hay muchísimo por seguir investigando”, sentencio el funcionario de la Justicia.
Jurado, de 37 años, quedó detenido a disposición de la justicia acusado de matar a un hombre de 68, desaparecido en julio, mientras se investiga su vinculación con otras cuatro desapariciones de indigentes el centro jujeño.
Un adolescente, que es sobrino del acusado, declaró en Cámara Gesell y dijo que los viernes se iba porque sabía que pasaban “cosas malas”. Pero señaló un terreno donde su tío, al parecer, enterraba las partes descuartizadas de sus “invitados”, todos en situación de calle.
En el lugar, la Policía encontró indicios de cremaciones y bolsas de basura con restos. Esta semana comenzaron las excavaciones y el análisis de los huesos para determinar si es posible la extracción de ADN.
En total, la fiscalía de Beller reunió datos de cinco adultos mayores que vivían en situación de calle en la zona donde “cazaba” Jurado y desaparecieron en los últimos dos meses. Pero según el sobrino que quedó bajo la tutela temporal del Estado, “todo empezó un año y medio atrás”.