En una entrevista con Ámbito, Ranzini consideró que el gobernador Axel Kicillof “tiene una gestión frenada”, cuestionó la falta de diálogo institucional con Nación, y celebró la suspensión de las PASO provinciales. “Los bonaerenses no podían votar tres veces, era un gasto innecesario”, señaló, al tiempo que criticó la demora del Ejecutivo bonaerense en definir el calendario electoral.

Matías Ranzini: El PRO está muy bien en la provincia de Buenos Aires. Tiene 13 intendentes, volumen territorial en todas las secciones y gobierna ciudades clave como General Pueyrredón, Vicente López y el cordón industrial Zárate-Campana. Tenemos una trayectoria y una experiencia que la gente reconoce y no vamos a perder nuestra identidad. Estamos orgullosos del partido que tenemos. Eso también se refleja en Senado, Diputados y con nuestros legisladores nacionales.

P: ¿Cree que terminarán conformando una alianza con LLA en la provincia?

MR: Creo en la necesidad de construir un frente electoral que le ponga un freno al peronismo. Soy partidario de un frente amplio, generoso, con el foco puesto en frenar al kirchnerismo, primero en las legislativas y luego en 2027. Si no, la provincia seguirá desfasada del progreso económico que vive la Nación.

P: Pareciera que los de arriba, Mauricio Macri y Javier Milei, se pelean; mientras los de abajo siguen negociando. ¿La mayoría del PRO quiere un acuerdo con LLA?

MR: Para nosotros esto es orgánico. Tengo un buen vínculo con Agustín Romo, el titular de la bancada de LLA en Diputados, pero no negocio con él. El presidente Macri decidió que quien negocia es Cristian Ritondo, que tiene la confianza de los legisladores, del propio Macri y de los intendentes. Él lleva adelante las conversaciones. Hay que ser claros: no hay otras negociaciones. Ritondo tiene mandato, experiencia y siempre defendió los intereses y valores del PRO.

P: ¿Qué opina de la postura de algunos dirigentes de LLA que dicen querer sumar figuras del PRO pero sin un acuerdo partidario?

MR: Tanto LLA como el PRO tienen mesas de diálogo. Nunca se habló de eso. Los dirigentes y militantes hacen sus análisis. Con Romo trabajamos juntos en la Legislatura porque compartimos un mismo norte.

P: En el caso en que se llegue a un acuerdo ¿Cómo debe hacer el PRO para mantener su identidad?

MR: Cuando uno construye un frente electoral, mantiene su identidad. La idea de una coalición es que los partidos conserven sus diferencias. Si no, no sería un frente. Queremos un frente contra el populismo, con distintas identidades, pero con un mismo objetivo.

P: ¿Los beneficia que LLA no tenga candidatos conocidos en todas las secciones para conformar listas?

MR: Es una pregunta muy sofisticada. Nosotros tenemos para ofrecer, en un posible frente anti-K, los mejores cuadros que el PRO haya cultivado. No me fijo en lo que tienen los otros, sino en lo que nosotros podemos aportar para ganar.

P: De no haber acuerdo, ¿cree que puede haber fugas del PRO hacia LLA o esa sangría de dirigentes ya cesó?

MR: No hago futurología. Veo a todos bien dentro del PRO. Ya tuvimos dos reuniones nacionales con intendentes y legisladores. Las posturas están contenidas dentro del partido. Vamos a llegar juntos a la elección. Además, no es tan fácil dejar un partido con el que uno tiene años de militancia. Los que se fueron no tenían una trayectoria de 20 o 24 años, eran más nuevos.

P: ¿Será posible sumar a este esquema al sector de la UCR de Maximiliano Abad?

MR: Habría que hablarlo. Tengo buena relación con Abad y hablamos seguido. También hay conversaciones informales con intendentes.

Las cuestiones de la provincia

P: ¿Quedó conforme con la suspensión de las PASO provinciales?

MR: Me parece bien. Los bonaerenses no podían ir a votar tres veces. Era un gasto innecesario. El problema fue que el gobernador jugó con los tiempos: a nivel nacional se suspendieron en febrero del año pasado y él esperó hasta abril de este año. Nos dejó de rehenes de la interna del peronismo. Ahora está apurado por modificar los plazos, pero no previeron cuestiones logísticas.

Matías Ranzini, titular del PRO en la Cámara de Diputados bonaerense.jpeg

Ranzini se entusiasma con la conformación de un frente electoral PRO-LLA.

P: ¿Están de acuerdo con ampliar los plazos del cronograma como pide la Junta Electoral?

MR: Escuchamos a la Junta, entendemos la situación y vamos a colaborar con una solución política. El informe que enviaron plantea que la legislación debe amoldarse a la coyuntura. Estamos dispuestos a presentar un proyecto para que las elecciones se desarrollen de la mejor manera posible. No puede haber dudas sobre el proceso electoral.

Periodista: ¿Qué opina de la posibilidad de que se habiliten reelecciones indefinidas para legisladores?

MR: El tema entró por el Senado y se empezará a tratar. Yo estoy en contra de las reelecciones indefinidas. Si avanza, se discutirá, pero no hay que dramatizar. Hay cuestiones más importantes como la seguridad o los hospitales. Las reelecciones interesan sólo a los políticos.

P: ¿Cómo ve la gestión en la provincia?

MR: La veo mal. Kicillof está enfocado en la interna partidaria y no resuelve nada. Hay procrastinación en seguridad, salud y educación. Es una gestión frenada. Critica al Gobierno nacional todos los días, pero después le pide ayuda para organizar las elecciones. No es coherente. Preguntale a cualquier afiliado de IOMA cómo lo atienden.

P: Cuando Nación recortó fondos, el gobierno provincial intentó responder por canales institucionales.

MR: Lo primero que hay que hacer en política es hablar. No veo vocación de diálogo de Kicillof. Milei saldó sus diferencias con los gobernadores de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y de Chubut, Ignacio Torres. Pero el de Kicillof es un gobierno que no habla. Le pasa lo mismo con la Legislatura. A tal punto que no tuvo presupuesto, ni Ley Impositiva porque nadie vino a explicar de qué se trataba.

P: Asistieron el ministro de Economía y el titular de ARBA…

MR: Sí, pero no el de Seguridad, ni el de Salud. Hay una falta de comunicación deliberada que tiene consecuencias. A nivel nacional también pasa eso, más allá de que después discutamos si el recorte era plata que le correspondía a él o a la Ciudad de Buenos Aires, según lo que dispuso Alberto Fernández en su momento.

P: ¿No cree que con el recorte de Nación se dificulta la gestión?

MR: Si querés resolver la seguridad, no podés escudarte en el recorte de Nación. Recortá gastos de planta política o del Ministerio de la Mujer, que no sirve para nada, o de los gastos superfluos. Hay que gastar donde se debe. Si no, decís que no tenés plata para caminos o sueldos policiales, pero mantenés estructuras que no tienen sentido. Hay que sincerarse.





Fuente Nacional – Nacional