Un joven motociclista de Misiones estableció un récord difícil de superar: 4,26 gramos de alcohol por litro de sangre. Ese resultado surgió cuando los policías lograron que recuperara la conciencia y soplara la boquilla del alcoholímetro.
Todo ocurrió este domingo a las 19, cuando la comisaría 2da. de la ciudad de Apóstoles recibió un llamado telefónico que advertía sobre una persona que estaba tirada junto a una moto en un camino rural, a la altura del lote 168, próximo al paraje La Cachuera.
Cuando la patrulla llegó al lugar, encontró a Rafael Da Silva (27) tirado arriba de su moto, con la que supuestamente se había despistado sobre un costado del camino.
El vehículo, una Corven de 110 cc, estaba todavía con las luces encendidas y su conductor con el casco protector colocado.
Los policías solicitaron una ambulancia para el traslado del motociclista al hospital de Apóstoles, donde los médicos constataron que no presentaba lesiones pero sí un fuerte aliento a alcohol.
Cuando Da Silva comenzó a recuperar la conciencia, los agentes decidieron realizarle una prueba de alcoholemia. El resultado sorprendió a todos: 4,26 gramos de alcohol por litro de sangre.
Los policías admitieron que nunca antes habían registrado un valor tan elevado en la zona.
Con la debida autorización de los médicos del hospital, el motociclista fue trasladado a una celda de la comisaría, donde quedó alojado a disposición del Juzgado de Paz de la ciudad.
Los agentes que intervinieron en el caso secuestraron la moto y le retuvieron a Da Silva la licencia de conducir por orden de la Justicia.
En los últimos años en nuestro país se registraron varios casos con niveles superlativos de alcohol en sangre de conductores.
El récord lo tiene un automovilista de Río Negro, que fue detenido en noviembre de 2022 cuando conducía con 6,26 gramos de alcohol por litro de sangre.
El hombre había sido interceptado cuando circulaba a contramano tras atropellar a una persona.
En Plottier, Neuquén, un joven cayó a un canal de riego con su vehículo. La prueba de alcoholemia reveló que conducía con 5,79 gramos de alcohol por litro de sangre.
La ciencia médica señala que cuando una persona supera los tres gramos de alcohol en sangre está al borde de un coma etílico. Y que ese grado de intoxicación lo coloca al borde de la muerte.
En el caso de Da Silva, es aún más sorprendente porque nadie se explica cómo pudo manejar un vehículo de dos ruedas con semejante ingesta de bebidas alcohólicas.