“Está en juego que la provincia siga en la espiral de declive o de un cambio de rumbo de 180 grados”, reflexionó Milei.
En el encuentro, Espert -quien suena como posible cabeza de lista para diputados nacionales por la Provincia- expresó que “la provincia de Buenos Aires está detonada, es una cloaca a cielo abierto y un baño de sangre por culpa del maldito kichnerismo y eso lo vamos a terminar los liberales” y planteó que “es un orgullo estar en plena tierra de cucarachas estar trabajando en este congreso liberal bonaerense”.
En su mensaje, el diputado además expresó que “el Estado bonaerense está siendo usado como una covacha de inútiles, corruptos y delincuentes”, indicó que “las escuelas son centros de adoctrinamiento, la salud está rota, IOMA no funciona y la gente de laburo está muerta de miedo cuando sale a trabajar porque Kicillof le entregó la provincia a los delincuentes”.
Luego, señaló que si LLA se impone en las elecciones en 2027 “se va a reducir el Estado al mínimo posible; se va a terminar la esclavitud impositiva; se va a eliminar Ingresos Brutos y Patentes”, afirmó que “se acabará la puerta giratoria para los delincuentes: cárcel o bala” y remarcó: “El que le levante la mano a un policía va a quedar como un colador”.
“Es una batalla cultural ganar la elección. Tenemos que llevar las ideas de la libertad del Presidente, es el único camino posible para dejar de ser la villa miseria que es hoy la provincia de Buenos Aires”, cerró.
El congreso, que reunió a figuras centrales del oficialismo, incluidos ministros, legisladores nacionales y bonaerenses, y dirigentes municipales, sirvió también para exhibir cohesión interna a poco más de una semana para la confirmación de las alianzas en el distrito.
La dinámica del encuentro
La jornada comenzó a las 8 y se dividió en ocho paneles temáticos en los que se abordaron cuestiones como seguridad, educación, salud pública, inteligencia artificial, energías renovables y medio ambiente, economía y desregulación, justicia, y desarrollo agroindustrial.
Cada uno de los bloques fue coordinado por funcionarios nacionales: Patricia Bullrich encabezó el de seguridad; Sandra Pettovello, el de educación; Mario Lugones, el de salud; Demian Reidel, el de inteligencia artificial; y Federico Sturzenegger junto a Luis Caputo estuvieron al frente del debate económico y de desregulación tributaria.
También participaron técnicos y expertos en energías renovables, medio ambiente y producción agroindustrial. En todos los paneles se analizaron los resultados de más de 20.000 encuestas presenciales y digitales realizadas por LLA en los 135 municipios de la provincia, que relevaron las principales preocupaciones de la ciudadanía: la seguridad, la salud, el empleo, la vivienda y la educación.
Según explicaron los organizadores, el objetivo es “transformar las demandas sociales en propuestas concretas” para el territorio bonaerense. Los datos recogidos permitieron identificar los principales temas que atraviesan la vida cotidiana en la provincia: inseguridad, salud, empleo, vivienda, y una marcada crítica al tamaño del Estado, la burocracia y la presión impositiva.
Durante su intervención, el organizador del congreso, Pareja, agradeció especialmente a Espert “por la batalla que está dando en la provincia” y sostuvo que el espacio está comprometido con ofrecer una alternativa real de gobierno en Buenos Aires. “Entendimos que para poder gobernar y transformarla, primero teníamos que conocer a fondo los problemas que aquejan a los bonaerenses”, afirmó.
En ese sentido, aseveró que “puede parecer que las conclusiones de los sondeos que hicimos pueden parecer obviedades, pero necesitábamos conocer los detalles, los motivos y los porqués”, señaló, al tiempo que insistió en que “para gobernar, hay que tener diagnóstico”.
De acuerdo a los resultados, más del 70% de los encuestados manifestó preocupación por la inseguridad. “En la provincia hay cuatro asesinatos por día y tres hechos delictivos por hora”, detalló Pareja. “El Estado bonaerense complica todo, no facilita nada. Nosotros queremos darle al bonaerense una alternativa electoral clara, y estoy convencido de que vamos a triunfar en las próximas elecciones”, aseguró.
En esa línea, afirmó que el presidente Milei les pidió “acompañarlo en un sueño para defender las ideas de la libertad” y que desde la provincia comprendieron que la batalla cultural “es la guerra” y, dirigiéndose a Espert, dijo: “Profe, hay que darla con todo”.
Finalmente, Pareja manifestó que el objetivo es “llegar a 2027 con un plan de gobierno consolidado”. “La encuesta fue solo el primer paso. Las mesas nos permiten identificar con precisión el mapa del abandono bonaerense. La provincia de Buenos Aires se va a teñir de violeta y va a avanzar. Vamos a gobernar en 2027”, concluyó.
La palabra de los ministros
Posteriormente, el Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, dijo que “el ahorro que lleva adelante el Estado es posible gracias a terminar con los gastos innecesarios en las arcas públicas” y subrayó que “la motosierra es la posibilidad genuina y sostenible de bajar el costo del Estado para cada uno de los bonaerenses y cada uno de los argentinos”.
“Kicillof, el soviético, dice ‘motosierra no’. Nosotros decimos ‘motosierra sí’, porque eso permite bajar impuestos. El 90% de los bonaerenses están de acuerdo con la motosierra”, continuó.
Además, se refirió a los “aguantaderos de la casta” y los “instrumentos políticos” que siguen vigentes en la provincia de Buenos Aires a los que apuesta a terminar La Libertad Avanza en las próximas elecciones: “El kirchnerismo es el receptor de los privilegios de la casta, el receptor del privilegio de unos pocos que llegan a golpear la puerta para tener esos privilegios”.
“La libertad es el modelo de la gente y el kirchnerismo es el modelo de la casta y esto es lo que está en juego en las próximas elecciones”, indicó. Y añadió que “una gran idea económica es la de un Estado pequeño que permita una mayor libertad y le cueste menos a la gente”.
Con posterioridad, preguntó a los presentes: “¿Están listos para la batalla? Que las elecciones legislativas sean el Waterloo donde le demos patada en el tuje al kirchnerismo, que es el receptor de las demandas de la casta, de una vez por todas” y apuntó: “En las próximas elecciones está en juego el modelo de la casta o el de la libertad. A desterrar al kirchnersmo para siempre en este, que es el ultimo reducto de la casta”.
A su turno, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, destacó que “la provincia es la contracara de lo que estamos haciendo: nosotros eliminamos impuestos, acá suben tasas y tributos todos los días. Nosotros bajamos gasto público, reducimos ministerios y estructuras, acá hay más ministerios que habitantes. Milei tiene vínculo con las grandes potencias del mundo, Kicillof tiene vínculos con las dictaduras latinoamericanas. Ese es el Estado que no queremos”.
“En seguridad, somos el contraproyecto de Kicillof: nosotros respaldamos a las víctimas, ellos a los victimarios. Nosotros respaldamos a las fuerzas de seguridad, ellos les dan vuelta la cara. En la provincia tenemos que lograr que el que las hace las pague”, continuó Bullrich y criticó que Kicillof no haya apoyado “el fin delos piquetes, que es algo que la gente agradece”.
En ese marco, remarcó que “en el Gran Buenos Aires se concentra el 85% de los homicidios del país”, por lo que pidió trabajar “para que la gente no tenga miedo de salir de su casa” y cerró: “Devolvamos libertad a los bonaerenses apresados por el comunismo”.
En tanto, el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, planteó que “el cambio esta vez es diferente porque hay orden fiscal y monetario por decisión política, algo que no pasó nunca en Argentina”; expuso que “el presidente tuvo el coraje para hacerle pagar el ajuste al sector público, habiendo achicado un 30% el gasto sin generar recesión, sino que la actividad económica se recuperó un 6%”.
En ese contexto, Caputo opinó que “el ajuste es el populismo”, señaló que “el sector público que gasta más, le saca al privado con impuestos y genera inflación” y recalcó que “ahora el ajuste lo pagó el sector público y le devolvimos recursos a la gente”. De esa manera, el ministro afirmó que se necesita “bajar 10 puntos más del gasto”, para lo cual se requiere de la colaboración de las provincias y municipios. “Por eso, necesitamos ganar en esta provincia”, insistió.
“Necesitamos hacer una reforma laboral y tributaria. Para cambiar esas leyes, necesitamos un Congreso con más gente que piense como nosotros”, aseveró y finalizó: “Para ellos la política no es un servicio, sino un negocio. Vamos a hacer que Argentina sea el país más liberal del mundo. Es kirchnerismo o empleo, es kirchnerismo o progreso, es kirchnerismo o mejores salarios, es kirchnerismo o libertad”.
También tomó la palabra el ministro de Salud, Mario Lugones, quien planteó la necesidad de “ceder el know-how de lo que estamos haciendo a nivel nacional para poder implementarlo en la provincia”, y cuestionó con dureza el manejo del sistema sanitario bonaerense. Denunció que la provincia mantiene una deuda de 260 millones de dólares con el hospital SAMIC y apuntó contra los gremios: “En el Garrahan, la seguridad, la limpieza y las licitaciones están manejadas desde 2004 por los sindicatos, que se llevan la plata de los médicos”, resaltó.
En ese marco, aseguró que “el único grupo que puede cortar con estos curros es La Libertad Avanza, porque somos disruptivos” y remarcó que solo desde su espacio es posible transformar los hospitales de la provincia. También destacó que están bajando el costo de los medicamentos “desde los laboratorios y no desde las farmacias”, lo que —según dijo— permite una reducción real del gasto público.
Por su parte, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, advirtió que “la justicia en la provincia es un desastre” y que los trámites judiciales “duran años”, lo que configura “una situación insostenible”. Propuso un cambio profundo en el diseño del sistema judicial y planteó que “el centro de la política criminal tiene que estar en la víctima”. “Basta de puerta giratoria y de impunidad. Todo se puede lograr. Tenemos que estar unidos para ganar y que ganen las ideas del país digno que nos merecemos”, señaló. “La elección es Javier Milei o el desastre. Argentina en serio o el descontrol”, resumió.
Las negociaciones con el PRO
El congreso se realizó en un momento clave para el armado político de LLA en la provincia. Pareja mantiene conversaciones con dirigentes del PRO como Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, en busca de una posible alianza electoral para enfrentar al peronismo.
Sin embargo, las negociaciones no están exentas de tensiones. En los últimos encuentros, algunos intendentes del PRO expresaron su malestar por la distribución de los lugares en las listas, al considerar que los libertarios reclaman posiciones clave en los concejos deliberantes que podrían complicar la gobernabilidad local.
El martes, Ritondo se reunió nuevamente con Pareja y trasladó los reclamos de los jefes comunales, que buscan garantizar la presencia de dirigentes propios en las listas para mantener el control político en sus distritos. Algunos sectores del PRO incluso amenazaron con explorar otros acuerdos si no se logra un consenso.