Faltaban apenas unos minutos para las 9 de la mañana del 22 de enero del 2024 cuando Uma Aguilera (9) subió al Ford Ka de la familia. Su madre, miembro de la Policía Federal Argentina (PFA), cerraba el portón, mientras la niña esperaba arriba del auto junto a su padre, también efectivo de la PFA y parte de la custodia de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Estaban por salir para cumplir con un turno médico cuando cuatro ladrones en un auto los asaltaron. El hombre intentó escapar, por lo que los sospechosos dispararon. El final fue trágico: Uma recibió un disparo en la cabeza y murió a las pocas horas.
Luego de un año y cuatro meses, tres de los cuatro imputados serán juzgados desde este viernes por el crimen de Uma, cometido en la calle Pío Baroja al 700, en Villa Centenario, de Lomas de Zamora.
Ellos son Ariel Acuña Vega (22), Nicolás Axel Emiliano Rojas (21), alias “Pelusa”; y Miguel Postor Romero Molinas (21), apodado “Pototo”; quienes serán juzgados por “homicidio criminis causa y robo agravado”, delitos que prevén una pena de prisión perpetua.
En agosto será enjuiciado por un tribunal de menores otro de los imputados, identificado como G.R.M., quien al momento de cometer el crimen tenía 17 años.
Los jueces a cargo del debate serán Marcelo Hugo Dellature, Mariel Alegre y Luis Miguel Gabián, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3 de Lomas de Zamora. La fiscal de juicio será Viviana Giorgi.
Fuentes judiciales confirmaron que la primera jornada comenzará a las 8.30 y que se prevé otra audiencia la semana próxima.
El asesinato de Uma ocurrió el lunes 22 de enero de 2024 a las 8.48, cuando la niña de 9 años salía de su casa junto a sus padres para asistir a un turno médico.
Mientras Uma y su padre Eduardo esperaban a Eugenia para que cierre el portón a bordo de su Ford Ka, cuatro ladrones armados llegaron en un Toyota Corolla negro, también robado, y los abordaron.
Eduardo, quien trabaja en la custodia de la ministra Bullrich y que en ese momento estaba vestido de civil, aceleró para escapar del lugar. Mientras que los asaltantes dispararon contra el Ford Ka de la familia.
Uno de los tiros impactó en la nuca de Uma, que estaba sentada en el asiento trasero del auto. La menor fue trasladada de urgencia al Hospital Gandulfo, donde la estabilizaron. Luego la derivaron en helicóptero al Hospital Churruca de la Policía Federal, donde murió.
El asesinato de Uma generó una gran conmoción en el barrio y sus alrededores, y un día más tarde hubo una multitudinaria marcha de vecinos de Villa Centenario que se movilizaron en reclamo de justicia y mayor seguridad.
Por el crimen de Uma hubo un primer detenido luego de un allanamiento en su domicilio de Lomas de Zamora, donde se secuestró una campera negra con rayas blancas, similar a la que llevaba uno de los asesinos.
Sin embargo, el fiscal de la causa, Pablo Rossi, de la UFI 8 de Lomas de Zamora, lo liberó a los pocos días al considerar que no estuvo involucrado en el homicidio.
Al continuar con la investigación se determinó que Rojas había huido desde Lomas de Zamora, donde se domiciliaba, a San Pedro, donde fue detenido y se le secuestró un Peugeot 307 gris, en cuya luneta trasera había un sticker con la inscripción “capacidad máxima, cuatro bandidos”.
Más tarde, en otro operativo realizado en una precaria vivienda de Marcos Paz quedaron detenidos el adolescente G.R.M. y Romero Molinas.
A este último imputado se llegó a partir de una huella encontrada en el Toyota Corolla negro utilizado por los asesinos de Uma y, de acuerdo a los informantes, el joven tenía antecedentes penales por un caso “encubrimiento” de junio de 2022 y otro por “hurto” de mayo de 2023.
Estos tres sospechosos habían alquilado las habitaciones para ocultarse lejos de sus respectivos domicilios y la escena del crimen.
Mientras que Acuña Vega (22) fue el último de los prófugos en ser detenido.