Un delincuente fue detenido por personal de Policía de la Ciudad luego de una impactante persecución callejera en la zona de Nueva Pompeya. Tras ser capturado, comprobaron que el ladrón tenía pedido de captura.
Todo comenzó en el cruce de avenida 27 de febrero y Sáenz, en la zona sur de la Ciudad. Allí, un hombre bajó de su Renault Logan para entregar un paquete, pero tuvo un descuido que le pudo costar caro: dejó encendido el auto. Eran alrededor de las 14 de este lunes.
Un hombre de 44 años aprovechó la situación, se subió al Logan gris y salió a toda marcha. Pero, a los pocos segundos comenzó a ser perseguido por agentes policiales porteños. El vehículo tenía una alarma incorporada, que funciona con una alerta temprana por robo.
El rápido accionar del personal de la División Anillo Digital permitió que agentes de la zona comenzaran a perseguirlo a través de la división de agentes motorizados.
Finalmente, tras una breve e intensa persecución lograron interceptarlo en el cruce de las calles Erezcano y Farré. A pocas cuadras de donde se había producido el robo.
“Bajate del auto”, fue la orden del policía motorizado, quien arma en mano obligó al delincuente a descender del Logan. Tras reducirlo e identificarlo, constataron que el ladrón tenía un pedido de captura vigente “por rebeldía”, emitido por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº1.
El Logan quedó intacto tras la persecución policial. Inclusive en su interior tenía todavía seis paquetes cerrados con remitos que el propietario del auto debía entregar.
Interviene en el caso el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº5, a cargo de Manuel Campos, quien ordenó la detención del delincuente que quedó imputado por hurto.