bajaron los homicidios, pero crecieron los robos motochorros

Los homicidios en la Ciudad de Buenos Aires ocurridos en 2024 registraron el número más bajo en los últimos 30 años, lo que la posiciona como la segunda capital de América con la tasa más baja. Además, crecieron los robos automotores y ataques motochorros.

Las estadísticas plasmadas en el Mapa del Delito del Ministerio de Seguridad porteño indicaron que en 2024 también existió un descenso del 10% de casos de femicidios comparados con el 2023.

En cuanto a robos, hubo una leve suba del 5% durante el año pasado, aunque las estadísticas indicaron que se trató del menor porcentaje de crecimiento desde la pandemia de COVID-19, en 2020.

También hubo una fuerte suba en las detenciones concretadas por estos delitos durante el 2024, con un total de 35.545, lo que representa un porcentaje del 13% mayor a las realizadas en 2023, que fueron 34.484.

En lo que respecta a los robos con armas de fuego, fueron denunciados un 9% menos que en 2023 y es la primera vez que disminuyen en los últimos cuatro años y la menor cantidad de robos reportados desde 2016.

Las subas más fuertes se registraron al analizar los robos automotores y bajo la modalidad motochorros. Los robos a vehículos crecieron durante el último cuatrimestre del 2023 y los primeros meses del 2024, pero bajaron llegando a fin de ese año y continúa esta tendencia durante el 2025.

Otra suba significativa es el robo por parte de motochorros en el ámbito de la Ciudad. El año pasado creció el 29% respecto al 2023, pero los valores son menores a los mayores registros de los últimos años.

El número de denuncias por hurtos se mantuvieron similares al año anterior, 62.771 registros contra 62.567. Lleva tres años consecutivos en alza desde la pandemia.

Las estadísticas indicaron que los homicidios en el ámbito de la Ciudad van en baja. Durante el 2024 se registraron 78 crímenes, de los cuales apenas cuatro fueron en ocasión de robo (5% del total).

Con respecto al 2023, los homicidios bajaron un 14% (91 en total), con lo cual es la segunda ciudad capital con la tasa más baja en América, detrás de Ottawa, Canadá.

Es la menor cantidad de homicidios en los últimos 30 años y representa un 60% menos que en 2014, cuando se estableció el pico histórico.

La tasa de 2,5 en homicidios cada 100.000 habitantes en la Ciudad durante 2024 se encuentra por debajo de la tasa de todo el país (3,8%) y de la provincia de Buenos Aires (4,34%).

Los femicidios fueron en total 9 (11%) y tuvieron una baja del 10% respecto al 2023.

Del total de homicidios, 33 ocurrieron en barrios vulnerables y 45 en el resto de la Ciudad, mientras que 42 se realizaron con armas de fuego y 22 con armas cortantes.

Los crímenes en “riña” o venganza fueron 33 durante el año pasado. Uno de los más recordados fue el que tuvo como víctima a Germán Gabriel Medina (33), peluquero de Verdini, en Recoleta, en menos de su compañero Abel Guzmán (43), colorista del lugar.

En la noche del 20 de marzo, Guzmán, luego de haber cerrado el local y mientras tomaban algo los empleados, sacó un ama y le disparó en la cabeza a Medina. Luego de dos meses prófugo, el acusado fue detenido.

La Justicia consideró que los celos, el odio y el resentimiento profesional fueron los principales motivos por los que el colorista cometió el crimen.

Según el procesamiento del juez Javier Sánchez Sarmiento, Guzmán ejecutó a su compañero con un arma 9 milímetros sabiendo que la víctima no se iba a defender, y después cerró todas las puertas, antes de escaparse por la ventana.

De acuerdo a la acusación y al relato de los testigos, Guzmán era una persona “conflictiva, de difícil convivencia, que no obedecía las órdenes y que pese a que se le había pedido en numerosas oportunidades que dejara de utilizar el formol (un producto químico para realizar alisados en el cabello) porque es tóxico, jamás dejó de hacerlo e inclusive lo compraba por sus propios medios”.

Los robos en la Ciudad subieron apenas un 5% en 2024 (6.392 conta 64.983 en 2023). Es el menor incremento interanual desde la pandemia: en 2021 aumentaron 30%, en 2022 un 25% y en 2023 un 15%.

“Durante el 2023, año en el que hubo cinco ministros de Seguridad, los robos totales evidenciaron un fuerte aumento durante el segundo semestre, cuyo arrastre se mantuvo en los primeros meses del 2024. Sin embargo, desde marzo del año pasado, con la nueva gestión, los robos fueron descendiendo. Esa tendencia a la baja se profundizó en el primer cuatrimestre del 2025, con merma del 27% respecto al primer cuatrimestre del 2024”, indicaron desde el Ministerio de Seguridad de la Ciudad.

Las modalidades que tuvieron un fuerte incremento fueron el robo automotor (26%) y la modalidad motochorros (29%).

Uno de los operativos más importantes que realizó la Policía de la Ciudad fue la detención de cuatro extranjeros que se dedicaban al robo de autos de alta gama, en un operativo realizado en el barrio de Colegiales. Entre sus pertenencias les hallaron 332 llaves de autos de lujo.

Los detenidos fueron dos mujeres de nacionalidad colombiana, un ciudadano peruano y otro boliviano. Se trata de una banda de “internacionales”, como se conoce a este tipo de grupos delictivos. En este caso, formaban un esquema altamente sofisticado y especializado: eran expertos en electromecánica y cerrajería automotriz.

Durante la inspección, los oficiales se sorprendieron al encontrar un total de 332 listas de llaves de vehículos para codificar, correspondientes a marcas como BMW, Audi, Mercedes, Toyota, Ford, Nissan y Chevrolet.

Las camionetas Nissan Frontier y Totoya SW4 y Hilux también son algunos de los modelos que más fueron robados por ladrones en el ámbito porteño. Este tipo de rodados son vendidos al exterior luego de adulterar sus números de chapa patente, motor y chasis.

Respecto a motochorros, es un delito que la Policía trabaja a diario en la prevención, principalmente en zonas bancarias.

“El modus operandi señala que son dos, actúa el que va atrás y cuando se escapan, lo hacen en contramano. Ocurre en todos lados, pero en Palermo o Recoleta, además de celulares, se llevan relojes, mochilas o portafolios porque camina gente con más poder adquisitivo. Buscan la distracción de la víctima”, indicó a Clarín uno de los investigadores consultados.

“Pueden hacer salideras bancarias o en financieras. Salen a ‘laburar’ con la moto. En varios casos utilizan el arrebato como práctica para ingresar a bandas delictivas. Son extranjeros en su mayoría y utilizan motos de alta cilindrada”, detalló.

En junio del año pasado, al menos seis motochorros sorprendieron a una pareja que acababa de salir de un banco en Recoleta. Tres de ellos aprovecharon la detención momentánea del auto en que se encontraban y le destrozaron las ventanillas. Forcejearon con sus ocupantes y se llevaron dinero en efectivo.

En un rápido operativo, la Policía de la Ciudad detuvo a tres de los asaltantes, de nacionalidad colombiana, y el jefe de Gobierno, Jorge Macri, pidió su expulsión de país.

Otra variable que aumentó fueron las detenciones de sospechosos vinculados a varios de estos delitos descriptos.

Mientas que en 2018 se detuvo a 25.382, en 2024 se llegó a los 35.545 sospechosos apresados.

En los últimos años, en la Ciudad se fomentó la realización de denuncias y se puso en marcha una mayor oferta de los canales para llevarlas a cabo, como las comisarías, las líneas telefónicas 911 y 0800 FISCAL, además de la página web de la Fiscalía de la Ciudad.