Petri comunicó este sábado su decisión de competir en territorio cuyano. Casi a la par, informó que dejaba la Unión Cívica Radical (UCR) para pasarse, de manera oficial, a LLA. En la boleta será acompañado por Pamela Verasay, actual legisladora nacional que responde a Cornejo y que buscará la reelección el 26 de octubre, y Álvaro Martínez, exPRO, que peleará por retener su banca.
“Hoy debemos lograr las reformas urgentes que traban el crecimiento y la gran pelea está en el Congreso. Es contra los kirchneristas y los adictos al Estado populista que quieren impedir el desarrollo de nuestro país y nuestras provincias”, comentó el ministro en sus redes. Y agregó: “Ellos siguen defendiendo a los corruptos, los privilegios y los delincuentes. Son quienes bloquean sistemáticamente todo lo que el pueblo argentino decidió en las urnas por amplia mayoría en 2023”.
Cornejo aceptó la decisión, aunque, es sabido, no hubiera sido su principal alternativa. En 2023, el hoy funcionario nacional lo desafió en la interna radical de cara a los comicios en los que finalmente se impuso el actual mandamás. Sin embargo, cosechó un nada despreciable 17%, que lo posicionó como un dirigente de peso en la arena cuyana. Su postulación a vicepresidente, acompañando a Patricia Bullrich, y su posterior designación en el Gobierno terminaron por ubicarlo como referencia.
Sin posibilidad de reelección en 2027 y asediado por las tropas violetas en uno de sus bastiones de cabecera, el jefe provincial debió confluir en una alianza que, más allá de prácticamente asegurarle la victoria en octubre, no deja conforme del todo a parte de la dirigencia boina blanca.
Uno de los que marcaron distancia fue el diputado Julio Cobos, quien calificó como un “error” haber eliminado las PASO en el distrito. “Tanta especulación y discrecionalidad para llegar al día de cierre sin certezas ni previsibilidad”, protesto en sus redes sociales. Dijo, también, que “si en Mendoza La Libertad Avanza lleva dos candidatos radicales a la cabeza de la lista nacional, el frente debería cambiar de nombre y de color”.
Por último, el exvicepresidente pidió que el cupo de minoría que le reconoció el radicalismo a Luis Petri en las listas provinciales “debería quedar sin efecto, porque si no se repartió en tercios para luego terminar siendo mitades desproporcionadas”, en referencia al salto del ministro al partido violeta. En la antesala de la oficialización del acuerdo, el intendente de la ciudad de Mendoza, Ulpiano Suárez, había advertido que “no lo iban a pintar de violeta”.
Peronismo unido para blindar piso electoral
El peronismo, en tanto, logró una trabajosa unidad y competirá bajo el sello “Fuerza Justicialista Mendoza”. Al frente de la boleta irá Emir Felix, el titular del PJ local y exintendente de San Rafael. Lo secundará la kirchnerista Marisa Uceda. El entendimiento fue fruto del encuentro entre la tropa que reporta a Cristina Kirchner y el sector de los alcaldes, los dos más potentes de la provincia. Mientras que por la primera facción parlamentó la senadora Anabel Fernández Sagasti, el propio Félix llevó la voz cantante por el bando contrario.
En cuarteles celestes son conscientes de que la alianza de la UCR y LLA condiciona seriamente sus posibilidades, mancomunando al grueso del voto antiperonista. A eso se suman las dificultades internas propias de un movimiento que, como sucede en el resto del país, no encuentra conducciones claras ni un programa que atraiga y contenga. Así las cosas, la confluencia surgió como un cortafuego natural para evitar la dispersión de los propios.
Concretamente, el kirchnerismo tiene la potencia para vencer en las rencillas intestinas, pero su techo es bajo; a la par, los intendentes tienen territorialidad y aparato, pero no una militancia activa como el sector K. Para amortiguar el impacto de la ola violeta, un puñado de jefes comunales tomó la decisión de desdoblar las elecciones en sus distritos y patearlas para el 26 de febrero del año próximo.
Se trata de Santa Rosa, La Paz, Maipú y Luján de Cuyo. Antes, ya habían hecho lo propio San Rafael y Rivadavia. Así, los alcaldes desengancharon sus trifulcas de la nacional y provincial y la llevan al pago chico, donde corren con las de ganar.
Por fuera del acuerdo entre el gobernador y los hermanos Milei quedaron distintas expresiones en la misma órbita ideológica. El PRO, por ejemplo, fagocitado por el fenómeno libertario, decidió sumarse a Provincias Unidas, el flamante frente que conforman los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz).
“Provincias Unidas – Defendamos Mendoza” es el nombre que usarán y llevarán como primer candidato a diputado a Jorge Difonso. Gabriel Pradines, presidente del partido amarillo, competirá por una banca en el Concejo Deliberante de Guaymallén.
También se anotó en la carrera el Frente Libertario Demócrata, que contiene al histórico Partido Demócrata mendocino y al Partido Libertario. Ambos respaldan a nivel nacional a Javier Milei, pero impulsarán candidaturas propias: José Gabriel Sottile y Mariel Maestri ocuparán el primer y segundo lugar en la nómina.
El 26 de octubre, la provincia pondrá en juego cinco bancas en la Cámara de Diputados: Pamela Verasay y Julio Cobos, de la UCR; Adolfo Bermejo y Liliana Paponet, de Unión por la Patria (UP); y Álvaro Martínez, de LLA. Habrá, además, comicios locales para renovar parte de la Legislatura provincial, dado que el gobernador decidió no desdoblar las compulsas, a contramano de muchos de sus pares.
El distrito deberá renovar cinco bancas en la Cámara de Diputados, además de 43 cargos en su Legislatura (19 senadores y 24 diputados). Lo hará, en ambos casos, mediante el sistema de Boleta Única Papel (BUP), con dos urnas.