Eran pasadas las 2 de la madrugada del domingo cuando el silencio de la noche se estremeció. Dentro de una carpa del camping Miguel Lillo, en Necochea, se consumaba un feroz femicidio: Ángel Andrés Gutiérrez (31) volvió a golpear a su pareja, Dámaris Débora Bulacio del Valle (39), a quien ahorcó hasta matarla.

Después intentaría armar una burda coartada, con pistas falsas para desviar la investigación. Primero se deshizo del cuerpo. Lo arrastró por debajo del alambrado, en un lugar donde estaba remendado, hacia una calle de tierra, y lo enterró a la sombra de unas plantas, a unos 20 centímetros, en la zona del Lago de los Cisnes, a unos 30 metros de donde habían acampado.

Débora, mamá de tres hijos (Tanya, Erik y Demian), estaba completamente vestida, con su ropa negra. Gutiérrez tuvo que luchar con las raíces para ocultar el cadáver. No utilizó ninguna bolsa como se dijo en un principio.

El lugar donde encontraron el cuerpo de Débora Bulacio en Necochea. Foto Ecos Diarios

Luego descartaría las zapatillas negras con guardas blancas de la víctima. Intentó dejarlas colgadas sobre la rama de un árbol, pero una se cayó. Esto fue en la parte externa del camping, a poco menos de cien metros de donde hallaron el cuerpo. Allí también encontraron una bufanda con manchas que, se cree, tenían sangre de la mujer. Y más lejos, sus calzas.

Pasadas las 4 de la madrugada, el femicida quiso sacarse de encima los rastros del crimen y se duchó en el baño del camping. Poco antes había quedado registrado en una cámara de seguridad, alumbrando con su celular y arrastrando un bulto, que sería el cuerpo de Débora.

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El video que muestra a un hombre arrastrando un bulto cerca del lugar donde encontraron a Débora Bulacio.

El cuidador del lugar contaría más tarde a los investigadores que a las 22 del sábado vio que la pareja discutía, con “gritos y ruidos fuertes”. Pero que enseguida todo se calmó y que hasta los vio abrazados.

Las discusiones eran una constante en ellos. Lo confirman sus familiares y quienes los conocían en su pueblo.

“La relación llevaba dos años, pero interrumpidos, iban y venían, se peleaban mucho. Él es una persona violenta, fue violento con mi hermana. Pero Debi lo perdonaba y volvía una y otra vez. Era una relación tóxica. A nosotros, y hablo también por mis padres, ese tipo no nos gustaba y le hablábamos a Debi para que lo deje de una vez, pero no podía”, contó Natalia (37), su hermana.

Débora Bulacio, víctima de un femicidio en un camping de Necochea. En la imagen, con su hermana Natalia (der.).Débora Bulacio, víctima de un femicidio en un camping de Necochea. En la imagen, con su hermana Natalia (der.).

Los mensajes y una foto que ayudó a la búsqueda

Según pudo saber Clarín, a las 4.31, Gutiérrez empezó con su plan para zafar. Hizo llamadas vía WhatsApp al número de Débora y también le mandó mensajes de audio: “Morocha, ¿me rompiste la carpa y no venís a dormir acá?“, le dijo. Las repitió a las 8.31 y a las 8.36. “¿Dónde estás? Te busqué por todos lados, el dueño llamó a la Policía”, advirtió.

A las 9 del domingo se sacó una foto frente al muelle de los pescadores, tirado en la arena, en la que se veían sus pies y el mar de fondo, en una clásica imagen de un turista. Esto pasó a más de un kilómetro del camping.

Andrés Gutiérrez (31) fue detenido por el femicidio de Débora Bulacio (39).Andrés Gutiérrez (31) fue detenido por el femicidio de Débora Bulacio (39).

De lo que no se percató es que cuando los investigadores revisaron su celular (él mismo aportó el patrón de desbloqueo), esto los avivó de que en esa zona había que rastrillar de manera más exhaustiva. Y sobre un médano, en unos tamariscos, hallaron escondida la bolsa naranja con la carpa adentro. También tenía manchas que podrían ser de sangre, algo más que probable porque creen que allí fue la escena del femicidio.

A pesar de que todavía no había cuerpo, el fiscal Walter Pierrestegui, de la UFI N° 10 de Necochea, especializada en violencia de género, actuó rápidamente y pidió su detención, que se concretó el lunes por orden de la jueza Aída Lehz.

El fiscal Walter Pierrestegui confirmó el hallazgo del cuerpo de Débora Bulacio en el Lago de los Cisnes, en Necochea.El fiscal Walter Pierrestegui confirmó el hallazgo del cuerpo de Débora Bulacio en el Lago de los Cisnes, en Necochea.

En ese momento, el sospechoso estaba haciendo dedo para volver a Villa Cacique, el pueblo del sur bonaerense donde ambos vivían, cerca de Barker, en el partido de Benito Juárez.

Estaba en la ruta nacional 228, yendo hacia la rotonda de la ruta provincial 86. Tenía rasguños en el lado izquierdo del cuello, los brazos y el pecho, de entre 0,3 a 2 centímetros, por lo que creen que Débora se resistió.

Desde allí habían llegado el jueves, por la misma vía. Los habían visto por la tarde tomando unas cervezas en la zona del viejo balneario del Automóvil Club Argentino (ACA). Luego se hospedaron en el camping Miguel Lillo.

Ángel Andrés Gutiérrez (31), detenido en Necochea por el crimen  de su pareja, Dámaris Débora Bulacio del Valle (39).Ángel Andrés Gutiérrez (31), detenido en Necochea por el crimen de su pareja, Dámaris Débora Bulacio del Valle (39).

El parque Miguel Lillo tiene una extensión de 640 hectáreas. Por eso, la tarea no fue para nada sencilla a la hora de los rastrillajes, de los que participaron más de cien agentes. Además, con drones y hasta un guardacostas la buscaron en el mar.

Su hija Tanya (18) se enteró que estaba en Necochea por un mensaje, ya que no le habían avisado a la familia del viaje: “Acá estoy, pasándola no muy bien, pero bueno, intentando pasarla bien ahora. A ver si me pongo las pilas y trato de pasarla bien, porque la verdad que la vengo pasando súper mal. Debe ser mi culpa, yo sé que es mi culpa, pero bueno“, afirmó.

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“Yo sé que es mi culpa”, dijo Débora Bulacio antes de su desaparición.

La familia de la víctima estaba preocupada por sus adicciones. Ella amaba sus rastas. En sus redes sociales era “La Rasty“. En su bio figuraba una frase que la definía: “Te doy alas para volar y raíces para volver… cada obstáculo lo tomo como desafío“.

“Débora era más bohemia, tenía un espíritu libre, hacía cositas, changas tipo artesanías, trenzas, siempre estaba con el manguito justo”, comentaron en su entorno.

Los antecedentes de “El Gutty”

“El Gutty” tenía antecedentes por violencia de género con al menos otras dos parejas. Vivía solo y se ganaba la vida como albañil. También había sido imputado por otros delitos menores, pero nunca había llegado a una condena.

El posteo de Tanya, la hija de Débora Bulacio (asesinada en Necochea).El posteo de Tanya, la hija de Débora Bulacio (asesinada en Necochea).

Ahora lo acusan de “homicidio doblemente calificado por el vínculo preexistente y mediando violencia de género (femicidio)”, que prevé una pena de prisión perpetua.

Asistido por un defensor oficial, se negó a declarar y a que le hicieran una pericia psiquiátrica.

Alojado en la comisaría 3ra. de Necochea, al igual que el caso del femicida Javier Cerfoglio (39), quien en diciembre de 2024 golpeó brutalmente y tiró al Río Quequén a su esposa, Magalí Vera (34), empezó a sentir el rigor de los otros presos. Por eso este mismo martes lo trasladaron a la Unidad Penal 15 de Batán.

Javier Cerfoglio (39) quedó detenido por el femicidio de su esposa, Magalí Vera (34), en Necochea.Javier Cerfoglio (39) quedó detenido por el femicidio de su esposa, Magalí Vera (34), en Necochea.

En su Facebook todavía resalta una frase en su presentación: “Si hay un cielo, me escaparé del infierno. Y te haré el amor en una nube en honor a nuestros recuerdos”.

Mientras tanto, la familia de Débora la despedía hoy en Villa Cacique. “Se tiene que hacer justicia”, imploró su hermana Natalia, en pleno viaje.



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