La Policía de Brasil detuvo en las últimas horas a un hombre acusado del asesinato de Alejandro Ainsworth (54), el turista argentino que apareció muerto en Río de Janeiro. Además, hay otro sospechoso demorado. Por ahora, se mantiene la misma hipótesis: que se trató de un caso de viudas negras.
Ainsworth (54) había llegado a esa ciudad de Brasil para pasar unos días. Se lo vio salir por útlima vez de su hospedaje el domingo por la noche. Una cámara de seguridad del edificio en el que estaba parando lo mostró abriendo una puerta y saliendo a la calle.
Los dueños del hospedaje llamaron a los familiares cuando el hombre, el día posterior, no apareció para hacer el check out. Los hijos viajaron a Río y denunciaron que, tras su desaparición, hubo movimientos extraños de sus cuentas bancarias.
El hombre apareció muerto pocas horas más tarde. Estaba tirado sobre la calle Grota Funda, en la zona Oeste de Río.
Ahora, la Policía Civil de Río de Janeiro informó la captura de un hombre al que señalan como el asesino del turista argentino. Medios locales lo identificaron como Vítor dos Santos Oliveira. El arresto se llevó a cabo el lunes. “Fue capturado en el barrio de Vila Missionária de San Paulo tras labores de inteligencia y vigilancia”, indicaron desde esa fuerza de seguridad.
Video
El video del turista argentino saliendo del hotel en Copacabana
Las pruebas siguen respaldando la hipótesis de viudas negras, que en Brasil se conoce como “Buenas noches, Cenicienta”. El cuerpo de Ainsworth no tenía señales de violencia.
Llegaron al sospechoso tras analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad y las transacciones financieras realizadas con la tarjeta bancaria de la víctima. Por ahora, está detenido de forma preventiva, acusado por el delito de homicidio.
Otro hombre fue trasladado a una comisaría.
Además, en las últimas horas difundieron nuevas imágenes que lo muestran después de la salida del edificio. En esas cámaras se lo ve a la salida de una discoteca, acompañado de un hombre, al que identificaron Vítor dos Santos Oliveira. Era ya la 1.45 de la madrugada del lunes, según O Globo.
Ocho horas más tarde, a Oliveira lo vieron cargando nafta con una tarjeta de la víctima.
“A las 2 del lunes empiezan a haber movimientos, cambios de contraseña, transacciones, y a las 7 hay una foto que se saca con el celular que después se sube a Google Fotos”, habían explicado sus hijos cuando aún tenían esperanzas de encontrarlo con vida. Entre los movimientos sospechosos en las cuentas de Ainsworth se registró la extracción de 3.500 dólares y un préstamo por una suma en reales equivalente a 4 millones de pesos.
El teléfono de Ainsworth estuvo activo hasta las 21 del lunes 8 de septiembre, aunque sin poder establecer su ubicación.
Todavía se esperan los resultados finales de los análisis forenses.
“Alex”, como se hacía llamar Ainsworth en las redes sociales, era oriundo de la ciudad bonaerense de Campana y residió en la localidad de Sáenz Peña, partido de Tres de Febrero. Entre sus ocupaciones se destacaban la de gerente administrativo de un laboratorio, cotizador comercial y docente