Un joven de 19 años murió en su casa de Ciudadela tras ser drogado por un grupo de viudas negras, a las que había conocido en un boliche de Liniers. Las delincuentes desvalijaron la vivienda antes de irse y están prófugas.
El ataque ocurrió entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, luego de que Williams Jonathan Quispe Quenta (19) junto a dos amigos conocieran a un grupo de chicas en el boliche Equinoxio en Liniers.
Según el relato de amigos de Williams, cerca de las 6 de la mañana fueron con tres mujeres al domicilio de la víctima. Allí compartieron bebidas y de repente los tres hombres se quedaron dormidos sentados.
Cuando despertaron, las viudas negras ya no estaban, el departamento estaba dado vuelta: habían sido robados. Según trascendió, le habrían robado un televisor, los celulares de los tres jóvenes y otros objetos de valor.
Fue entonces que descubrieron que Williams no reaccionaba. Había vomitado y se encontraba sin signos vitales recostado sobre una cama. No se hallaron rastros de violencia física, por lo que los investigadores apuntan a una posible falla cardíaca como efecto de la droga que se usó para drogarlo. De todas formas, la autopsia ordenada por la fiscal Silvana Giordano determinará las causas de la muerte.
“No las conocían de antes, las vieron por primera vez en el boliche. Creemos que ya vinieron mareados y ellas les dijeron que los podían acompañar. Ellos aceptaron”, contó un tío político del joven muerto que se identificó como “Willy” al hablar con C5N.
“Se durmieron en la pieza y cuando se despertó uno, encontró todo vacío. Le robaron todo: dinero que tenía, artefactos como licuadora y parlantes. Todo lo que les pareció de valor les sacaron”, detalló.
Según el testimonio de los familiares, que esperan que termine la autopsia para poder hacer el sepelio de Williams, las mujeres que los atacaron tenían entre 20 y 30 años. El joven vivía solo.