Un feroz tiroteo entre un grupo de motochorros y policías que se movilizaban de civil se produjo el sábado por la tarde en Moreno donde intentaron robarlos. El enfrentamiento se sostuvo durante varios segundos y si bien no hubo víctimas mortales, uno de los asaltantes resultó herido de gravedad.
Uno de los agentes recibió un impacto de bala a la altura del hombro, pero el chaleco antibalas lo salvó. No corrió con la misma suerte uno de los delincuentes, que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno, con tres impactos de bala en el cuerpo. Su estado es “reservado”.
El enfrentamiento tuvo su inicio durante la tarde del último sábado, cuando un grupo de policías en moto -ya todos vestidos de civil- volvían por la ruta 24 de un allanamiento antidrogas por una causa narco ordenada por el Juzgado 1 de la jurisdicción. Los agentes no estaban identificados. Tampoco las motos en las que se movían.
Al llegar a la zona de Cuartel V, motochorros los atacaron: la intención era llevarse la moto de uno de los agentes federales. Una Honda XTZ250 que sufrió varios disparos durante el enfrentamiento armado. Eran seis distribuidos en tres vehículos.
Fuentes policiales confirmaron que a manera de amedrentamiento, los motochorros amenazaron y exhibieron sus armas de fuego. Pero, ante la resistencia de los agentes, los delincuentes comenzaron a disparar. El ataque fue contestado por los federales y se produjo un feroz enfrentamiento a tiros.
La emboscada sufrida por los policías fue en el cruce de la calle Goncalves Eiras con Ruta 24. Uno de los primeros disparos dio en el agente a que pretendían robarle la moto: la bala impactó sobre el hombro derecho. Pero, el chaleco policial lo salvó.
Según fuentes de la investigación, uno de los ladrones (un joven de 22 años oriundo de José C. Paz) que resultó herido recibió tres impactos de bala: en el muslo derecho, en el hombro izquierdo y en la ingle izquierda. Todos con orificios de entrada y salida.
Hay un segundo sospechoso que también resultó herido, pero no de bala. Se cayó de la moto en un zanjón y tuvo que también ser trasladado para su atención médica: sufrió escoriaciones varias. Ambos delincuentes quedaron detenidos.
El resto pudo escapar a toda velocidad. Las fuentes dijeron que a los que pudieron capturar les fue secuestrado un revólver calibre .22. Tenía varias detonaciones.
La fiscal Karina Saucedo, de la UFI 2 de Moreno – General Rodríguez, está a cargo de las investigaciones pertinentes. Por lo pronto, ninguno de los agentes que participaron en el enfrentamiento armado se encuentra imputado. La carátula inicial para los detenidos: “tentativa de robo y lesiones”.
En otro sector del oeste del Gran Buenos Aires, el miércoles pasado, en Ciudad Evita, partido de La Matanza, hubo otro enfrentamiento armado entre un Policía que estaba junto a su madre y cuatro delincuentes que acabó con la vida de Thiago Correa, un nene de 7 años que quedó en medio del tiroteo.
Una de las balas del agente federal que disparó Facundo Daniel Aguilar Fajardo (21) dio en la cabeza del chiquito, quien horas más tarde fallecía en el Hospital de Niños de San Justo.
Hubo innumerables muestras de dolor y pedido de justicia. El velorio que comenzó este domingo a las 17, en la cochería Dauria, ubicada en la localidad de San Justo, se extendió hasta las 9 de este lunes, desde donde salió un cortejo que pasa por la parroquia Santa Rosa de Lima, el colegio al que asistía Thiago y el club donde jugaba al fútbol.
El recorrido finalizó en el cementerio de González Catan.