Cansados de la inseguridad, los vecinos de Arana, una localidad rural de La Plata, colocaron distintos pasacalles en la zona con mensajes de advertencia para los delincuentes, ironías y cuestionamientos a las autoridades provinciales.
“Bienvenidos a Arana: muchos delincuentes y pocos policías, vecinos armados“, expresaba uno de los carteles que se exhibían este jueves en la calle 137 y 90, en las inmediaciones del complejo UPCN, informaron distintos medios locales.
“Sr. Chorro: pase tranquilo por la garita de calle 90, ¡no sirve para nada!”, fue otra de las frases destinadas a los ladrones que en los últimos tiempos, según denunciaron los frentistas, perpetraron robos a viviendas y arrebatos en la vía pública.
“No hay presencia policial, y la garita de calle 90 está vacía o no funciona. Vivimos con miedo, los chicos no pueden caminar solos y nadie nos escucha”, denunció uno de los ciudadanos al sitio web La Plata 1.
Los pasacalles también estuvieron dirigidos al gobernador Axel Kicillof, quien el pasado fin de semana encabezó un acto en La Plata, y al intendente del distrito, Julio Alak. “Sr. Gobernador, Sr. Intendente: menos discursos, más seguridad”, indicó uno de los carteles.
En otro, en el mismo tono entre crítico e irónico, se escribió: “Acá los ladrones trabajan en equipo, los gobernantes no trabajan“.
Luego de esto, los vecinos de Arana encabezaron una protesta pacífica, según informó El Platense, en 137 y 600 para visibilizar el reclamo por mayor seguridad.
En ese contexto, además reclamaron más iluminación, se quejaron por pastizales altos, el mal estado de las calles y la presencia de autos quemados.
En otra zona de La Plata, en el norte, se registró un violento robo millonario este miércoles que tuvo como víctima a un comerciante.
Luego de que este realizara una operación bancaria, en el semáforo de Camino Centenario y calle 466, a la altura de City Bell, advirtió que alguien cruzó por delante del vehículo y dejó caer un objeto.
A los pocos metros, el hombre se dio cuenta de que le habían tirado clavos para que se le pinchara un neumático. Mientras cambiaba la rueda, en una rápida maniobra, un ladrón entró a la cabina del utilitario y se apoderó de un bolso que estaba debajo del asiento del acompañante. De acuerdo con las fuentes, en el bolso había unos 70 millones de pesos.
El asaltante, que contaba con al menos un cómplice en una moto, también se llevó otros 250 mil pesos que estaban en otro sector del interior de la Fiorino.