En medio de un clima de tensión y con la expectativa de cómo continuará el debate por la muerte de Diego Armando Maradona, la fiscalía solicitó que el juicio se suspenda por 10 días debido a la “gravedad institucional” vinculada a la recusación de una de las juezas y por la investigación por la realización de un supuesto documental.
“Nos parece prudente el aplazamiento del juicio por un plazo de 10 días para resolver sobre un tema, insistimos, que aparece trayendo aparejada gravedad institucional”, afirmó Patricio Ferrari, uno de los fiscales generales adjuntos de San Isidro.
Las cuestiones argumentadas por la acusación están vinculadas con la presencia de al menos tres personas que quedaron registradas en una filmación de la Corte Suprema de Justicia bonaerense en la primera audiencia del debate.
En las imágenes se observa cómo una de las personas tomó una cámara tipo reflex y comienza a filmar. El acto fue alertado por una mujer policía que custodia la sala. Luego de detener la filmación unos minutos, regresa a tomar registro.
“¿Qué podíamos hacer ahora, fingir demencia, decir que no pasó nada y qué pase el testigo y lo escucháramos?”, se preguntó Ferrari.
“Al menos en la primera jornada se observó y se constató por video filmaciones a un grupo de personas que hoy por hoy no se sabe de quiénes se trata, pero según la denuncia instada por dos representantes de los particulares damnificados, esas personas identificadas en la última audiencia podrían tener relación directa o indirecta con un documental que se realizaría por la muerte de Diego Armando Maradona”, agregó el funcionario público.
Ferrari también se manifestó sobre el cambio que se realizó en la presidencia del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3 de San Isidro, que pasó del juez Maximiliano Savarino a la jueza Julieta Makintach.
Esta conformación, con la jueza Verónica Di Tommaso completando el tribunal, fue recusada por las partes, por lo que se volvió a la conformación habitual.

“En esa misma audiencia última fuimos testigos presenciales lo que para nosotros fue un paso de comedia que consistió en el ingreso de la doctora Makintach en el medio de ustedes. Esto compromete el prestigio del Poder Judicial. Lo digo con mucha impotencia y bronca”, afirmó el fiscal general adjunto.
En la audiencia N° 19 están presentes Gianinna y Jana Maradona como parte de la familia del Diez y los imputados Agustina Cosachov, Carlos Díaz, Mariano Perroni y Pedro Di Spagna.
La actitud de la jueza
La jueza Makintach quedó en el medio de las miradas de las partes. La magistrada fue vinculada con la productora Pegsa, cuyos dueños son el ex jugador de Los Pumas Agustín Pichot y Juan Makintach, hermano de ella.
Cuando ingresó a la sala, lo hizo con el perfil bajo. Se sentó a la izquierda del presidente del tribunal y tardó unos minutos en acomodar sus cosas y mirar a los presentes. Durante los argumentos de las partes, la jueza tomó nota, al igual que sus colegas Savarino y Di Tommaso.
La audiencia comenzó con la recusación de parte de Julio Rivas, abogado defensor del neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los siete profesionales de la salud que están siendo juzgados.
En su argumentación, el letrado vinculó la presunta realización de un documental sobre el juicio por la muerte de Maradona con la jueza Makintach.

“Me veo en la obligación de mantener este nuevo pedido no solo porque ya lo vine afirmando, sino que de esa prueba surge claramente que la doctora Makintach ha autorizado a gente para que estuviera con una cámara el primer día de audiencia cuando el tribunal expresamente prohibió el acceso de cámaras”, sostuvo.
También pidió que, de suspenderse el debate, no se realice la revictimización de los familiares de Maradona, en especial de Dalma, Gianinna y Jana Maradona, como también de Verónica Ojeda, quienes ya declararon en el debate.
“Pido la validez de todos los actos procesales llevados adelante hasta esta jornada. No quiero que vuelva a pasar de nuevo Dalma, Gianinna, Verónica y Jana, y que sean sometidos a un nuevo interrogatorio. Entiendo que se permita que esas audiencias están filmadas y grabadas y se den por válidas”, solicitó.

Al pedido de suspensión por 10 días del debate que realizó el Ministerio Público fue acompañado por todos los abogados de los particulares damnificados.
En tanto, el planteo de recusación por parte de Rivas no fue acompañado por Mario Baudry, abogado de Verónica Ojeda y Diego Fernando Maradona.
Uno de los argumentos más sólidos dentro de las partes fue el del abogado Nicolás D’Albora, defensor de la Nancy Forlini, quien coincidió en que lo ocurrido en la última audiencia “es un hecho de gravedad institucional que ha resquebrajado los cimientos de este debate”, pero dijo que no recusaría hasta no interiorizarse de la denuncia que lleva adelante la fiscalía.

Otro argumento que esbozó fue sobre la continuidad del debate. “Si hay que apartar a la jueza Makintach, este debate se cae y queda nulo porque no hay forma de rescatar la validez de actos procesales, la oralidad. Hay que ser franco con los medios de comunicación, con las víctimas y los propios imputados. No descarto la recusación, pero en estas condiciones no puedo hacerlo”, sostuvo.
La jueza Makintach sonrió cuando la mencionó D’Albora. Fue el primero de los defensores que no apoyó con totalidad su recusación, sino que dijo que espera tener acceso a la causa en trámite.
El otro defensor que se opuso a la recusación fue Franco Chiarelli, abogado del enfermero Ricardo Almirón. El letrado sostuvo que no ve en juego la parcialidad de la jueza y respecto a la suspensión argumentó: “Quizás mediáticamente se arme una bola de nieve que no me interesa transitar, mi defendido está preocupado, creo que lo más sano es continuar el debate”.
Los jueces solicitaron un cuarto intermedio para resolver las dos cuestiones que fueron debatidas en el inicio de la audiencia 19.