A él lo torturaron bestialmente: le cortaron una oreja, le sacaron un ojo con una cucharita, lo tajearon y quemaron antes de pegarle seis balazos a quemarropa. A ella fueron a buscar dos meses después, la emboscaron y la fusilaron desde un auto. Eran marido y mujer y fueron asesinados en el marco de una trama de venganzas: 80 kilos de cocaína nunca pagados, amantes peligrosos y jugadores muy pesados.

El 6 de diciembre de 2018, Cristian Ariel Quinteros (43), conocido como “El Gordo Tita”, apareció tirado a un costado de la ruta 47, a la altura del kilómetro 38, cerca de la localidad de Navarro, próxima a Mercedes.

Casi dos meses después, su esposa Anabela Blumetti (46) cayó por las balas de un sicario cerca de su casa de Francisco Álvarez, en Moreno. Fue el 7 de febrero de 2019.

Anabella Blumetti fue atacada en Francisco Álvarez.

El caso tiene todo tipo de conexiones importantes en el mundo narco y hay pistas ciertas sobre los asesinos. Sin embargo, aunque una comisión mixta de fiscales bonaerenses y de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) trabajó en el tema, la causa quedó trabada en una cuestión de competencias.

La jueza de Garantías 3 de Moreno, Cecilia Ardohain, se la envió al Juzgado Federal 2 de Morón, a cargo de Jorge Rodríguez, argumentando que todo se relacionaba con una venganza de traficantes de droga. Pero Rodríguez consideró que la relación no estaba tan clara y se la devolvió. Todo pudo haber quedado ahí, pero la jueza insistió y por eso debió intervenir la Corte de Suprema de Justicia de la Nación.

El primer en opinar fue el procurador Eduardo Casal: “surgiría de las manifestaciones vertidas por diversos testigos -tanto en esta causa como en otras en trámite ante la Justicia federal en las que se habría hecho mención a los sucesos objeto de esta contienda- la existencia de una íntima relación entre las víctimas de este suceso y las personas que podrían ser sus autores, con actividades vinculadas con el narcotráfico“.

En concreto, se habría referido que los ataques contra la vida podrían enmarcarse en un ajuste de cuentas vinculado con el comercio de estupefacientes“, dictaminó Casal el 20 de mayo de 2024.

No está muy claro por qué, la Corte Suprema se tomó un año para analizar la cuestión y finalmente ordenó que la investigación pase al juez federal de Morón. Lo hizo en una resolución firmada por Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz. Está fechada el 24 de abril de 2025 y tiene apenas seis líneas.

De todas maneras, no por corta, es menos importante ya que sienta un precedente en cuanto a los homicidios cometidos en contexto de vendetas narco.

El crimen del “Gordo Tita” y su mujer

Hace tiempo mataron a un gordo en Mercedes, que le decían ‘El Gordo Tita’ y apareció tirado el cuerpo con alambres y disparos. ‘El Gordo Tita’ le había pedido a ‘Bubu’ entre 60 y 80 kilos de cocaína para pagarle después, pero nunca lo hizo. La cocaína era de ‘Bubu’ y de Diego. Diego Guastini habló con ‘Bubu’ y le dijo que era un problema de él, que si bien la mercadería era de los dos, el problema era de él y lo tenía que solucionar“, declaró un testigo de identidad reservada.

Diego Guastini (45) fue asesinado por sicarios en 2019. Lavaba dinero para narcos y era informante policial. Foto Encripdata.Diego Guastini (45) fue asesinado por sicarios en 2019. Lavaba dinero para narcos y era informante policial. Foto Encripdata.

La mujer del ‘Gordo Tita’ quería hablar, le iba a contar todo lo que sabía la Policía“, detalló el testigo que declaró en la Justicia en junio de 2020.

Los crímenes quedaron juntos en una misma fiscalía -la 12 de drogas de Moreno-, se trabajó mucho en equipo con la Procunar, pero ninguna pista logró cerrar el círculo y terminar en un pedido de detención para nadie.

Pedidos de detención aun no hay, pero sí muchos indicios que apuntan a un mismo grupo de gente: una banda conocida como la de “Los Musculosos”, que trabajaba “para” y “con” Diego Guastini (45), el mayor narco lavador de la Argentina asesinado por un sicario en Quilmes el 28 de octubre de 2019.

Uno de los “Musculosos” es “Bubu”Ariel Gustavo Montero-, cuya pantalla en el mundo comercial es la venta de autopartes. Muchos lo nombran como el autor intelectual del crimen de “El Gordo Tita” y su esposa, pero todavía no hay una orden en su contra.

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La organización tenía integrantes argentinos y extranjeros. Era investigada desde 2018. Cómo era la logística para el envío de la droga.

Otro “musculoso” es Gustavo Marano y es aquí donde el doble crimen narco de “Tita” hace una conexión con un caso que explotó en junio de 2022: el secuestro de una tonelada y media de cocaína que iba a ser transportada a España en un velero con nombre sugestivo: Quo Vadis, frase latina que quiere decir “¿A dónde vas?”.

Marano, detenido en España desde abril de 2020 por otro intento de contrabando de 1.500 kilos, está apuntado como el cerebro en la “Operación Atlantis“, nombre que Prefectura y Gendarmería le dieron al secuestro de droga en el velero Quo Vadis.

Marano -cuyo primo fue uno de los seis detenidos en la “Operación Atlantis”- también aparece en otro testimonio de identidad reservada de la causa del doble homicidio.

“Respecto de Quinteros, Anabela (la esposa de ‘Tita’) me había comentado que estaba haciendo un negocio con Marano, y un sujeto apodado ‘Bubu’ (….) que Quinteros le debía plata a este sujeto antes de entrar al negocio. Marano y ‘Bubu’ estaban vinculados con una banda de serbios, italianos y españoles que sacaba droga rumbo a Europa”, declaró otro testigo en 2020.

Quintero les decía ‘Los Negros’, pero en el ambiente se los conoce como ‘Los Musculosos’. Son de temer, la mujer de Marano le dijo a Anabela que le mató un amante“, agregó el testigo.

La sombra de “Dolarín” Guastini

Diego Xavier Guastini había hecho carrera lavando dinero para narcos importantes como los Loza o los Atachahua y también medianos, como Gustavo Marano. Vivía de manera peligrosa, y hasta temeraria, convencido de que sus contactos policiales y en la SIDE lo hacían intocable.

“Dolarín” -como le decían algunos- no sólo se dedicaba a hacer entrar “mulas” con valijas llena de dinero narco que viajaban de Europa a Argentina. Él mismo traficaba con la cocaína que le “mexicaneaba” a sus clientes. Si la cosa se le complicaba demasiado, los entregaba.

Antes de ser asesinado, Guastini entregó a muchos de sus clientes en sus declaraciones como arrepentido ante la Procunar. Y “Los Musculosos” no fueron la excepción.

Estos tipos se dedicaban al tema de armar veleros, a camuflar la droga en veleros. Los mandaban con su tripulación a Europa, han tenido unos cuantos aciertos“, declaró Guastini el 18 de octubre de 2018 en la Procunar.

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La mañana del 28 de octubre de 2019, Diego Xavier Guastini se despidió de su esposa, se subió a su elegante Audi A4, se calzó su pistola Glock calibre 40 en la cintura, chequeó sus dos iPhone y se dispuso a ir desde su casa, en Quilmes, hasta su oficina en el microcentro porteño. Sólo llegó a hacer unas pocas cuadras.En un operativo que incluyó una camioneta Toyota Hilux (con las chapas patentes cambiadas), un Ford Fiesta Kinetic y una moto Honda CB190, lo cercaron y lo mataron de un balazo a metros de la Municipalidad. Apenas diez días antes había hecho su última declaración como arrepentido ante la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar): mandó al frente a un policía amigo suyo, Adrián “Palermo” Baeta, quien terminó preso por robarse media tonelada de droga del clan Loza durante un operativo que le entregó Guastini. Mirá el video para conocer la historia completa del crimen de Diego “Dolarín” Guastini.

Poco después, el 26 de octubre, volvió sobre el tema y empezó a dar nombres: “Ese que les digo trabaja con otros dos pibes que hacen trabajos muy grandes. Uno es Marano, el de los veleros“, completó, y también mencionó a “Bubu”.

No era la primera vez que Guastini traicionaba a alguien. Pero sí fue la última. Dos días después de esta declaración, lo mataron.

Guastini hablaba y entregaba gente poniéndose casi como un espectador ajeno a la maniobra en sí misma. “Nunca toqué droga“, solía decir. Pero los testimonios de la causa de Moreno lo desmienten. Un ejemplo: apuntan como “gatillero” de Anabela Blumetti a un hombre apodado “Cable”, miembro de la fuerza de choque que Guastini usaba para aprietes, extorsiones y “mexicaneadas” de droga.

"El Tano" José Damián Sofía, condenado por narcotráfico y por amenazar a la jueza federal Sandra Arroyo Salgado.“El Tano” José Damián Sofía, condenado por narcotráfico y por amenazar a la jueza federal Sandra Arroyo Salgado.

Según el testigo de identidad reservada, fue Guastini el que decidió “callar” a Blumetti luego del crimen de “El Gordo Tita”: “Diego mandó a ‘Cable’ para que resuelva el problema. ‘Cable’ -que vivía en un departamento alquilado por Guastini- fue el gatillero de la chica, le pegó un tiro en cercanías del country“.

Para más datos, el “Gordo Tita” era chofer de José Damián Sofía, apodado “El Tano”, condenado a 11 años por tráfico de drogas y a 5 años por amenazar a la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado. Como su fuera poco, Blumetti era su amante.



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