Otro ataque de viudas negras, el tercero de relevancia en la semana, se dio en la Ciudad de Buenos Aires. El nuevo caso tuvo como víctimas a tres uruguayos que llevaron a dos mujeres a un departamento en Palermo. Las habían conocido en el boliche Kika y de allí, las invitaron a seguirla en casa. Pero la noche terminó como es de manual en este tipo de robos: bebieron, perdió la conciencia y, al despertarse, notaron que le faltaban cosas.
El caso se dio en el noveno piso de un edificio en Arévalo al 1.300. Desde allí llamaron a la policía a las 17, al despertarse mareados. Eran tres hombres: Diego Andrés, de 31 años; Diego Martín, de 32; y Mauro, de 33. De Uruguay, los tres, ninguno recordaba qué había pasado en la noche del viernes.
Tampoco, ningún dato útil sobre las dos mujeres que conocieron en el boliche y llevaron al departamento. El sábado ya en la tarde detectaron que no tenían sus teléfonos y que les faltaban 400 dólares y 3.000 pesos uruguayos.