Tras la fallida reunión del jueves, este viernes el Consejo Directivo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) se volvió a reunir a pedido del Gobierno para avanzar en la “modernización” del organismo que implicaba el despido de 227 empleados y la venta de tierras e inmuebles.
Así, tras tres horas de reunión de la sede del INTA, situado en la calle Chile 460, hubo acuerdo entre el Ejecutivo y los consejeros.
En síntesis, se aprobó el retiro voluntario de 298 personas; el edificio de Cerviño se cedió a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) para su posterior subasta; las 40 hectáreas de Inta Cerrillos (Salta) se cedió a la Provincia para un plan de vivienda; no se accedió al pedido de entregar las 8 direcciones que el gobierno había pedido para sumar gente cercana; y se formó un grupo para analizar la dotación del personal a 75 días, constituido por 4 personas, por lo cual se frena el despido de 227 trabajadores de planta no permanente.