Argentina, con su inmensa diversidad de paisajes, se posiciona como un destino privilegiado para el turismo en cualquier estación del año. Desde los glaciares del sur hasta las vastas selvas del norte, cada rincón del país ofrece experiencias únicas. Entre estas maravillas, Bariloche deslumbra no solo con sus montañas y lagos, sino también con playas escondidas que son inolvidable.
Enclavada entre las montañas y rodeada de aguas cristalinas, Bahía de los Troncos se presenta como una joya poco conocida para quienes buscan desconectarse. Este paraíso ofrece tranquilidad, vistas imponentes y una atmósfera mágica que combina lo mejor de la naturaleza con la exclusividad de su difícil acceso.
Qué hacer en Bahía de los Troncos, Bariloche
Bahía de los Troncos no es solo un lugar para relajarse; es un espacio que invita a la aventura, el disfrute y la conexión con el entorno. Rodeada de montañas como el imponente Cerro López, esta playa es ideal para actividades que llenan el espíritu y revitalizan los sentidos.
Primero, la playa misma es perfecta para quienes buscan un contacto íntimo con la naturaleza. Sus aguas limpias y tranquilas son ideales para nadar, aunque también se puede disfrutar de una caminata por la costa, admirando el paisaje que parece salido de un cuento.
Los más aventureros encontrarán senderos cercanos para explorar, como el de los Arrayanes, que lleva a los visitantes a través de bosques encantados y vistas panorámicas. También es un sitio perfecto para quienes disfrutan de deportes acuáticos como el kayak, ya que la calma del lago lo hace seguro y agradable durante casi todo el año.
Si bien Bahía de los Troncos está algo apartada, su ubicación cercana a Puerto Pañuelo y a otros puntos turísticos como el Lago Escondido, la convierte en un excelente lugar para quienes desean descubrir más de la región. Además, Bariloche y sus alrededores ofrecen actividades durante las cuatro estaciones, desde esquí en invierno hasta trekking y paseos en bicicleta en primavera y verano.
Por último, no se puede ignorar el ambiente sereno de esta playa escondida, que resulta perfecto para una tarde de picnic o para simplemente relajarse observando la impresionante vista al Cerro López mientras se escucha el sonido del agua.
Cómo se puede llegar a Bahía de los Troncos, Bariloche
Llegar a este paraíso requiere un poco de esfuerzo, pero el camino es parte de la aventura. Si tenés auto, el viaje comienza por la Avenida Bustillo, siguiendo hacia el Lago Escondido en un trayecto que dura entre 30 y 40 minutos. Desde allí, solo resta un pequeño tramo a pie, de unos cinco minutos, a través de un pintoresco sendero rodeado de troncos.
Para quienes no cuentan con vehículo propio, el transporte público también es una opción. Podés tomar la línea 20 de colectivos y bajarte en Puerto Pañuelo. Desde allí, se sigue el Sendero de los Arrayanes, que conecta con el Lago Escondido. Una vez en el lago, solo resta continuar por el lado sur para encontrar la Bahía de los Troncos y disfrutar de este rincón único.