Los funcionarios de primera línea del Ejecutivo reman en dulce de leche. Ninguno de ellos registra una evaluación positiva, aunque las performances vienen de menor a mayor. Obras Públicas es una de las áreas más valoradas y “el malo de la película” es Economía, una estructura eminentemente técnica. Pese a ello, dos de los últimos cuatro mandatarios tucumanos hicieron carrera en esa área (Alperovich y el propio Jaldo). La herencia ha sido dura en materia financiera. Lo reconoció el propio ministro Daniel Abad, que advierte que, en la actualidad, Tucumán transita por la senda del equilibrio fiscal, que debe ser preservado si se toma en cuenta lo que se viene. Sucede que la recesión le ha costado a la provincia no menos de $ 24.000 millones por efecto de la caída de la recaudación de Ingresos Brutos y de la coparticipación del IVA. Pero, además, hay otra cuestión que aqueja a las autoridades: Tucumán tendrá que fortalecerse en servicios y en consumo, ya que está fuera de los tres ejes que perfiló la Casa Rosada. De la Patagonia, Milei espera que Vaca Muerta genere más divisas. De la región central del país, el Gobierno nacional aguarda que el campo siga alimentando las arcas públicas y, particularmente, las reservas del Banco Central, con promesa de una reducción de las retenciones al agro. Del NOA, se observa que Jujuy, Salta y Catamarca aprovechan la explotación minera que, a su vez, implica más ingresos fiscales locales.