Franco Colapinto vivirá sus últimas horas como piloto titular de Williams cuando largue desde el fondo de la parrilla en el Gran Premio de Abu Dhabi, la última prueba de la temporada de la Fórmula 1. Se desconoce, hasta el momento, será su última carrera en la elite del automovilismo mundial, ya que su futuro sigue siendo una incógnita.
Lo que si se sabe es que este domingo se cerrará un ciclo. Para él y para su escudería. Es por eso que este sábado, tras la clasificación en el circuito Yas Marina, se cumplió una tradición: una foto conjunta para despedir el año.
El encargado de difundir el ritual fue James Vowles, el jefe del equipo británico. Pero lo llamativo es que en la selfie se lo ve en un primer plano a él con una sonrisa amplísima y Alex Albon haciendo la ve de la victoria en un primer plano con todos los mecánicos e ingenieros como escenografía. Pero no se lo observa al argentino, cuyo único registro es su nombre y el número 43 que lo identifica en la cartelería. ¿Será una señal?
Está claro que se trata de un backstage porque en la imagen -que generó mucha intriga entre los fanáticos del piloto de Pilar- hay una mujer de espalda y otros que ni siquiera están preparados para decir whisky. Sin embargo, no hay rastros de Colapinto.
Un rato más tarde, a través de sus redes sociales, Williams mostró otra escena del ritual y allí sí se lo ve al argentino sentado en uno de los extremos del auto -en el otro está el tailandés- con toda la tropa en el fondo, pero sin la presencia de Vowles.
El futuro de Colapinto
El futuro de Colapinto está guardado bajo siete llaves más allá del sinfín de rumores que se multiplican desde el mismísimo momento en que desembarcó en la Fórmula 1 para reemplazar al estadounidense Logan Sargeant. Las acciones del argentino habían cotizado en alza luego de sus primeras presentaciones. Por aquellos días, María Catarineu, su manager, fue consultada sobre las chances de su representado siguiera en la elite en 2025 y soltó: “¿Del 1 al 10? 20”. Fue un derroche de optimismo.
Colapinto había llamado la atención de Red Bull, uno de los equipos top de la categoría, como opción para desembarcar en una de las dos escuderías propiedad de la empresa de bebidas energéticas -la otra es RB Racing-. Hubo piropos de Christian Horner, mandamás de la escudería austríaca, quien busca una alternativa ante la cada vez más segura salida del mexicano Sergio Checo Pérez. También había asombrado a Flavio Briatore, asesor de Alpine, quien se mostró dispuesto a negociar con Williams aprovechando que Jack Doohan, su nuevo valor, tiene contrato por apenas seis carreras.
Sin embargo, las posibilidades del argentino empezaron a disminuir luego de los fines de semana aciagos en San Pablo -con dos golpazos bajo la lluvia- y Las Vegas -con un error cuando arriesgó todo en la clasificación-, donde fue el protagonista de dos violentos accidentes, y el mal trago en Lusail, Qatar, donde fue víctima involuntaria de errores de terceros que lo sacaron de carrera en la primera vuelta..
Horner, al compás del contexto, fue bajando los decibeles de su interés y por estas horas parece decidido a meter mano en su propia academia para buscar el eventual reemplazante de Pérez. Y Briatore, según las versiones, habría salido corriendo cuando Williams le puso un valor altísimo a la cláusula de salida del argentino
Por ahora, lo único concreto es que Colapinto tiene contrato con Williams para permanecer como piloto de reserva. No tendrá butaca para subirse a los autos -en uno permanecerá Albon y el otro quedará en poder del español Carlos Sainz, desplazado de Ferrari para hacerle lugar a Lewis Hamilton-, pero si podrá sumar rodaje con un modelo viejo para estar a la expectativa de que se le abra un hueco en el futuro. De ahí lo llamativo de ausencia en la foto que subió Vowles, dado que por ahora todos los caminos del argentino lo conducen a seguir siendo empleado de la escudería que tiene su base en Grove, Reino Unido.
